Soy Ana María Nieto Nieto y esta es mi historia. Soy consultora en terapia Gestalt, consteladora familiar, escritora, profesora de yoga y abogada. Nací y vivo en Colombia. Me apasiona el desarrollo personal y espiritual. Es un anhelo de mi corazón poder aportar a la reconciliación personal y social. Creo en la construcción colectiva de conocimiento a través del intercambio.
En el 2022 fundé a Journey Lab para acompañar a otras personas a resolver sus conflictos y bloqueos para que puedan experimentar su versión más auténtica, que cumplan su propósito y vivan en plenitud. Es un laboratorio porque invita a descubrir, experimentar, usar lo que se recibe y comprobar si sirve. Si así lo fue espero que se replique. ¡Qué bonito regalo para el mundo es compartir lo que ha servido!
Disfruto de todas las expresiones artísticas. Me interesa todo el proceso de storytelling, escrito, visual y oral. Escribo para: integrar todas las versiones de mí misma, las pasadas y las presentes; hilar, tejer comprender y estructurar lo que me pasa; reconciliarme con lo injusto, con lo que no fue; asentir a todo tal y como es y seguir. Es parte de mi propósito escribir y compartir lo que me ha servido.
Por eso me emociona colaborar en esta revista. Escribo sobre desarrollo personal y espiritual y terapias alternativas; reconciliación, plenitud, bienestar, y prácticas para lograrlo. La música, libros, cine, teatro y otras expresiones artísticas están incluidas en los artículos también.
Tengo experiencia en ofrecer salas de conversación en Clubhouse desde abril de 2021, esa app en donde se dan charlas en vivo y con interacción del público. Ahí ofrezco dos tipos de salas: una sobre diosas y deidades de la India, Grandios@s y DosCaras, que es un ensayo para un podcast, donde el entrevistador también es entrevistado. Desde noviembre de 2021 están grabadas.
Si llegaste hasta acá ya conoces algo de mí. Si quieres seguir leyendo te comparto algo de mi recorrido.
La mayor parte de mi experiencia laboral ha sido como abogada en derechos humanos. Estoy feliz de haber trabajado en política pública para la garantía de los derechos de población vulnerable. He trabajado para entidades del Estado colombiano como: la Unidad para las Víctimas, la Corte Constitucional, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Hacienda, la Secretaría de Planeación y la Secretaría de Seguridad de Bogotá.
Conocí el yoga en el 2000 y en el 2008 tomé un entrenamiento de 200 horas para ser profesora del método de Anusara Yoga. Ahí conocí el linaje de Siddha y recibí la iniciación en este camino en 2017. Fui profesora de yoga de tiempo completo entre 2008 y 2011. Continúo como estudiante y comparto lo que aprendo en el contenido que ofrezco en Clubhouse y en esta revista.
Durante varios años creí que mi trabajo como profesora de yoga y como abogada eran incompatibles. Integrar todas las versiones de mí, fue la razón principal para entrar a la formación en Terapia Gestalt. Eso y la idea de ser auto sostenible. La alquimia iniciada en yoga continuó en Transformación Humana, la escuela donde me formé como terapeuta Gestalt (2015-2019) y consteladora familiar (2019-2022).
Como paciente de terapia Gestalt, trabajo por la integración de las partes excluidas de mí misma; de encontrar el punto medio entre las polaridades en las que me debato, y hacerme cargo de mi vida con autenticidad y como protagonista. También encontré herramientas de auto apoyo y auto cuidado que me permiten mantener un estado de ecuanimidad y plenitud.
Como consultora de esta terapia acompaño a mis consultantes a resolver sus conflictos y temas inconclusos desde la presencia, la consciencia y la responsabilidad. Presencia en el aquí y en el ahora para registrar desde el cuerpo las necesidades insatisfechas. Consciencia como aceptación de esas necesidades y de los patrones de negación de las mismas. Responsabilidad para tomar acciones que correspondan para cambiar la situación de insatisfacción y para que se hagan cargo de sí mismos.
Como consteladora familiar acompaño a mis consultantes a revisar sus patrones, los personales y los de su sistema familiar, a resolver los temas inconclusos, los propios y los de su familia, y puedan darle orden a su vida. Desde esta técnica invito a mis consultantes a ver con gratitud y curiosidad a los síntomas, los retos y bloqueos.
Todo esto para que puedan ser la versión más autentica y plena de sí mismos y cumplir su propósito de vida en plenitud y disfrute. Tengo la confianza plena en que todos tenemos lo que se necesita para resolver lo que se nos presenta.
Lo que he recorrido e integrado está al servicio de mis consultantes y de ustedes, mis lectores. Di «el gran paso» y ahora te acompaño a que tu des el tuyo. Si esta información ha sido de tu interés te invito a leer lo que escriba en esta revista y a que vistes mis redes sociales. Me va a dar mucho gusto verte en los comentarios.