Quince de enero, en Santiago hay una ola de calor con temperaturas sobre los 36º. Esto mantiene a Antonio Newen escondido al interior de la casona ubicada en Macul. Se sentía en un oasis dentro de las habitaciones y en el jardín al atardecer o por las noches. Las hojas verdes de los árboles y de las plantas, algunas en flor, le permitían distraerse del sol, con solo mirar este paisaje desde la ventana. Refrescándose visualmente, cada cierto tiempo ve el paso de las horas con sus distintas luces y temperaturas de color, frente a las pantallas, sus otras ventanas.
Antonio está en su mesa de trabajo, frente a él está su computador Manzana, dos monitores y una impresora donde imprime su arte digital. Una mañana de febrero se entera por la red, en el canal de Juan Castell en Youtube, del Congreso Futuro, que este año estará centrado en la Inteligencia Artificial en Chile. Se realizará en el Centro Cultural de La Moneda en septiembre. Un pájaro se posa en la ventana, lleva una mariposa en el pico. Linda metáfora, pensó.
En el congreso se contará con la asistencia del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien estará presente para escuchar a los destacados ponentes y ver las posibles aplicaciones gubernamentales. Desde la educación a la administración y la agilización de los ministerios, cosa impopular entre los funcionarios. Es amenazante este nuevo artilugio devora trabajadores. Es necesario legislar sobre ello, para tener el control en comunicaciones, en la era de la posverdad y la manipulación de la información.
Entre los ponentes, se encuentra un importante CEO, Andrew Lawrence, de Silicon Valley, que presentará las últimas innovaciones en AGI (Artificial General Intelligence) o IAG (Inteligencia Artificial General) en español. La AGI busca replicar una inteligencia humana completa, capaz de razonar, aprender y adaptarse a cualquier entorno o tarea. A diferencia de la IA Generativa que es una tecnología que crea contenido nuevo dentro de un campo específico, como textos, imágenes, videos o música, pero no tiene la capacidad de razonar ni aprender fuera de los límites del contenido para el cual fue entrenada. Gregory Bates hará esta ponencia en torno a esta temática, diferenciándolas y exponiendo sus distintos usos y utilidades. Siempre de fondo está el negocio y maximización de la productividad, la eficacia y eficiencia mediante estas nuevas tecnologías.
Lo que más atrae a Antonio de esta feria es la presentación del gurú de Gen AI (Inteligencia Artificial Generativa), Walter Lacey, quien aparte de ser ingeniero informático es un aficionado y coleccionista de arte, tiene acceso a estas Gen AI sin filtros de censura. Antonio está familiarizado con este lenguaje, que a partir de un prompt crea imágenes y las modifica. En su trabajo como artista visual, ha utilizando diferentes desarrolladores audiovisuales generativos, sus favoritos son Midjourney IA, Flux y Leonardo AI.
Antonio anhela asistir al congreso, aparte de querer ser espectador su ambición lo hace dar un paso más allá y piensa en ser un potente para poder presentar su trabajo investigativo como artista visual que trabaja con Gen AI, representando a la Universidad Andina. En el transcurso del verano comienza a estructurar su plan, piensa: “Tendré que hablar con la subdirectora, Patricia, y venderle el producto. A mi favor ella es otra reaccionaria de estas nuevas tecnologías, un caso más de neofobia dentro de la Facultad de Artes Visuales, yo sería el representante ideal”.
Todo esto le generó una ansiedad entusiasta. Pensó, que era el momento de validar su obra exponiendo sus investigaciones y dejaría de ser un rumor de pasillo dentro de la universidad, el Vago digital, como lo llamaban. Eran constantes los desencuentros dialécticos en el departamento de artes visuales, uno de sus detractores era Ignacio Hermosilla, profesor de dibujo, un artista respetado.
-Solo se es artista si estás implicado con la materia, las técnicas y el medio.
Antonio respondía a lo que le recriminaban.
-Son procesos diferentes, el resultado y el mensaje es lo que importa.
-Así cualquiera, no se necesita nada, ni saber dibujar. Es como el artista plagiador Mr. Brainwash.
Era una manera un poco más sutil, eufemística, de criticarlo. Antonio sabía que uno no puede controlar lo que los demás piensan de uno, pero sí tener su propia valoración y visión de sí mismo. Así se impermeabiliza de ese tipo de ruidos molestos.
-Dejemos al tiempo juzgar, a mi no me hacen el trabajo, cómo a la materia siempre será la materia, transformada por las manos y la mente.
-Como juego es divertido pero será intrascendente.
-Pero hay que saber jugar. La trascendencia ya la tiene, o de lo contrario no estaríamos discutiendo sobre esto. En cada periodo hay nuevos elementos y materiales y como no puede ser de otra manera la vida evoluciona digitalmente lejos de la materia, pero luego se materializa cuando lo imprimes y lo intervienes.
-Eso lo hace cualquiera, hay que saber dibujar, de estructura y pintura. Para realizar una obra tienes que dedicar años de estudio y trabajo hasta pulir el oficio. Así se consigue una obra de arte.
-A eso me refiero, una vez que ya controlas la técnica, puedes llevar tu arte un paso más allá, en menos tiempo ¿por qué no?
Así eran las posturas, quedaba nervioso después de las molestas justificaciones. Pensaba en el mito de la caverna de platón. Se imaginaba liberándose de las cadenas y escapando de la cueva de las apariencias y sus sombras. Por eso nadie podía ver ni apreciar lo que él veía.
-Mi arte es digital, ¿seré un visionario o me estaré equivocando? No lo creo, ¿o tal vez sí?
Se preguntaba confundido por los comentarios de sus colegas y para ordenar sus pensamientos se hablaba a sí mismo.
-En el fondo sé que les gusta, pero les perturba y se sienten amenazados por mis resultados ¿Y si no supieran que están hechas con inteligencia artificial opinarían igual? Tengo que conseguir ir al congreso y ser ponente. Es una posibilidad de validar mi arte, sacarlo del ostracismo de la escuela academicista recalcitrante y castradora. Tendré mi vitrina mientras ellos siguen en la cueva alimentando complacientes sus recelos, como los piojos que se nutren de las dulces cabezas de los niños.
Hay mariposas en el jardín que vuelan entre las lavandas y los romeros florecidos, mientras el pájaro vuelve a acechar. Otra metáfora que le hablaba solo a él. Antonio se levanta de su mesa de trabajo para ir con su tía, Amelia, al supermercado y a la feria. Es parte del ritual de los días sábados. Salen de la casona ubicada entre Macul y Ñuñoa donde viven juntos desde que Antonio se vino del sur a estudiar a Santiago, a la Facultad de Artes, que está a unas cuadras de distancia.
Cada semana Antonio traía una nueva planta para el jardín, observaba los insectos y pájaros que se comían la uva de la parra. Dejó que su nueva planta se hiciera cargo de su vida, la observa a la distancia y ve sobre ella la primera abeja. Con su tía son los dos habitantes de esta casa y en su jardín se refrescan los pies en una pileta cuadrada de medio metro, en los calurosos días de verano.
Una tarde a fines del estío, con los pies en el agua, Antonio le cuenta a su tía Amelia del congreso y de sus deseos de ir en representación de la Facultad, presentar su trabajo y un modelo interactivo para comunicarse con el público.
-Sería genial, Toñito. Eres muy talentoso.
-Pero, mis compañeros de la Facultad no piensan lo mismo, escuché por los pasillos que mi sobrenombre es el Vago Digital y que mi arte no es arte.
-No le hagas caso, Toñito, es la envidia que los corroe, en el sótano de sus miserias hay una planta más baja aún.
-A veces pienso que pese a la materia hay nuevas formas de crear y eso es beneficioso porque expande la creatividad. Esta obra puede ser intervenida por el artista, combinando tecnología y lo manual, eso ya lo hemos hablado. No se puede evitar lo inevitable, es cómo Saturno devorando a su hijo de Goya, tía.
-Interesante, Toño, me acuerdo del mito, Cronos, el hijo de Urano, destronó a su padre castrándolo con una guadaña y asumió el reino de los dioses. Cronos se casó con su hermana, y vivió feliz con su madre, Gea. Esta le advirtió que sería derrocado por uno de sus hijos, ante este peligro decidió devorarlos a todos al nacer.
-Qué buena memoria, tía, es lo mismo que sucede en la jaula del arte.
-Vanidad, Toño, vanidad, el ego es ciego.
Antonio ayuda a levantarse a su tía Amelia, que a pesar de sus 78 años se conserva en buen estado físico, acepta con coquetería la ayuda. A Antonio le gusta el olor de su tía perfumada a lavanda.
Es el atardecer, entran a la casa, Amelia observa que Antonio está preocupado y lo invita a sentarse en la mesa del comedor. Pone sobre la mesa un cofre antiguo de plata, Antonio sabe que dentro están las cartas del Tarot. Está curioso de saber qué le dirán. Comen pan con palta y toman un enguindado hecho en el sur, servido en pequeñas copas de cristal biselado, herencia de sus antepasados. Amelia revuelve las cartas y le dice que elija tres. Le enseña las cartas que le salieron, los arcanos El Loco, La Templanza y La Estrella.
-Representan el comienzo, equilibrio, armonía, unificación y están asociadas a la acción.
Antonio en los años de convivencia ha aprendido del tarot, y poniendo a prueba a su tía hace una analogía entre El Loco y El Colgado. Su tía le aclara.
-No, Toñito. El Colgado está relacionado con la paciencia y la aceptación. El Loco nos invita a salir al mundo con entusiasmo y curiosidad. Y La Estrella, para finalizar, indica que estás pasando por un momento de renovación y de crecimiento personal. También puede sugerir que estás recibiendo guía espiritual o que estás a punto de descubrir un nuevo talento o pasión, Toñito.
Le dice esta última frase con entusiasmo. Antonio de un brinco se levanta y exclama:
-Tendré que arriesgar, tía, es el momento de creer en mí, nadie vendrá a buscarme. Creo en la magia y la sincronía, tía. ¡Viva Jung!
Antonio besa a su tía Amelia en la frente. Vuelve a escanciar el enguindado de agua ardiente, mira hacia la luz a través de los biseles de la copa. Cambia de ángulos la copa y mira a través de los cortes del cristal, ve el mundo enguindado. Aleja la copa hacia la luz que entra por la ventana, por los cortes de la copa y la luz que la atraviesan se producen destellos, reflejos blancos y guindas en las paredes. Se despide definitivamente y se va a su taller fantaseando con su copa, planifica y se empodera. Trabaja varias horas al día, imprime e interviene sus obras mientras hace variaciones en el computador. Preparando su cuerpo de obra. Además, quiere crear un modelo interactivo, esto le tomará meses, se pone a trabajar poseído por su fe.
Así, termina el verano y comienza el año académico donde Antonio, que es profesor de taller de volumen. Con su objetivo en mente, se muestra más afable, entusiasta, alegre y elocuente que de costumbre. Porque su objetivo es asistir al congreso y para eso debe persuadir a sus colegas y en especial a Patricia, la subdirectora. Antonio ya se había enterado que el castigo había recaído sobre ella. En ese momento se dio cuenta que tendría que comprar su voluntad para reemplazarla. Lleva a cabo su plan, comienza con flores de su jardín, algún kuchen hecho con malicia por su tía, catálogos de exposiciones y café, muchos días de café del bueno, de grano.
Así una fría mañana de mayo, con un sol pálido que no calienta ni a las lagartijas. Aparece Antonio en la oficina de Patricia, habla sonrientemente con su secretaria Vanesa.
-Hola, Vanesita, ¿cómo le va a usted?
-Bien, pero con frío, hace un par de días que estamos sin calefacción. Voy a avisarle a doña Patricia que estás acá.
-Son cosas de la facultad, tú sabes cómo funcionan las cosas acá.
Vanesa entra a la oficina y vuelve con Antonio.
-Pasa, te esperan.
-Gracias. Te queda muy bien ese nuevo peinado, es muy estiloso.
Vanesa se sonroja mientras se toca el pelo.
-Te diste cuenta, eres un halagador…
Antonio entra a la oficina, y pone el par de cafés de grano sobre la mesa y saca de su maletín una caja de chocolates. Se sienta frente a Patricia que se comporta intrigada y sorprendida a la vez.
-¿A qué se debe esta galantería esta vez?
-No, Patricia, no es lo que piensas. Vengo a rescatarte y hacerte una oferta insuperable.
-¿Oferta? Tanto misterio, Antonio.
Antonio sería capaz de hacer cualquier cosa, que le pidiera Patricia, a cambio de asistir. Patricia abre la caja de chocolates y le hace un gesto para decirle que es perfecta la combinación de sabores café y chocolates. En la oficina, sobre la pared hay un par de cuadros de ella y la foto del Presidente de la República.
-Dime, Antonio, soy todo oídos.
-Supe de la invitación que te enviaron del Congreso de la IA y vengo a ofrecerte mi ayuda, te puedo remplazar porque sé que no te interesa, o no es una de tus motivaciones. Y yo estoy trabajando con ella hace tiempo. Puedo ir en tu lugar y te envío el acta al terminar el congreso. A mí realmente me interesa ir, tengo muchas ideas para modernizar la escuela, sería un beneficio para todos incorporar la tecnología en la Facultad. Te puedo contar más detalles.
-Antonio, ¿quién te dijo que no me interesa? Irá el presidente y es un buen momento para los contactos, peces gordos, vida social y un buen catering. Te escucho.
-Tengo pensado ser representante de la Facultad de Artes Visuales, presentando mis creaciones y tengo una sorpresa interactiva. Es momento de mostrar que estamos al día en este tipo de tecnologías y hacerlas extensiva a los docentes y alumnado.
-Ya sabes que hay cierta resistencia en el plantel frente a estos nuevos medios, pero para mí estaría bien. Veré lo que puedo hacer, lo de la presentación será más difícil, tienen un calendario…
-Pero quedan meses, estaría en deuda, no te decepcionaré.
-Lo tengo que pensar, lo consulto con la Dirección y te aviso. Ya sabes como son las cosas acá. Hay un taller que podrías impartir este año y de momento se me ocurre esa retribución.
-Siempre tan astuta, ah. Acepto.
Continuaron conversando de temas relacionados con la universidad combinando el café con los bombones de chocolate artesanales. Antonio se fue entusiasmado por sus posibilidades. A fines de mayo, recibe un mensaje de Patricia citándolo para hablarle sobre el congreso, le tiene noticias. Antonio vuelve a repetir la operación, saluda a Vanesa, le deja una flor. Entra en la oficina, le pasa la caja de bombones y el café a Patricia. Con cara de ilusión se sienta frente a ella.
-Te tengo tres noticias, todas son buenas. La primera es que podrás ir al congreso, la segunda, es que, por si eso fuera poco, podrás participar; y la tercera, es que me debes una cena.
Antonio reacciona con coquetería.
-¿Conmigo?
-No, con mi marido.
-Vale, veo que subió el precio.
-Estás comprando voluntades, Antonio, voluntades. Serás el más beneficiado y lo sabes.
-Trato hecho, pero iré con mi tía al congreso.
-Sí que eres un animal político…
Siguieron con el ritual del chocolate y el café. Al salir de la oficina, Antonio sintió que era de dos metros, veía a sus compañeros pequeños. Flotaba en una nube, se materializaban sus deseos, se acordó del pájaro con la mariposa en el pico y de su temporada estival en el taller, tendrá que sorprender en el congreso en el cual le dieron un horario insólito, casi en paralelo a una de las grandes ponencias.
Su asistencia al congreso era un secreto a voces, que se que expandía por los pasillos. Los comentarios no son nada halagüeños, pero se le acercaban algunos colegas lisonjeros dándole el enhorabuena para obtener más información. Se va respondiendo escuetamente, quiere contarle a su tía que lo había logrado, que ahora tendrá que terminar su presentación, dar todo de sí. En el verano, Antonio, se dedicó exclusivamente a la presentación, entrenó su propia AI para llegar al congreso con un sistema de AI interactivo. No era un Vago digital, sino todo lo contrario, un experimentado programador, que se inició en los años ochenta con un computador Commodore 64.
El día del congreso llega, cierran el portón de la casa, Antonio le abre la puerta a su tía y se sube al Uber con rumbo al Centro Cultural de la Moneda. Muestran sus credenciales y entran. Le dieron la primera conferencia a las 11:00 am, es un ponente telonero, como en los conciertos de Rock. Han dividido el Centro en tres salas, una principal para los máximos ponentes y las de desarrollo que son la mitad de la principal, todas tienen nombres. El misterio aparente y la difusión es la sala donde se presenta Antonio Newen con su ponencia La Fragilidad del Arte en la Era de Gen AI.
Antonio prepara su presentación, hay unas 30 personas y su tía está en primera fila. El está en el escenario con una mesa que conecta su computador a diferentes cables y señales Bluetooth. Habla con los técnicos se apagan las luces y de unos proyectores aparece una criatura fantástica en 3D, un holograma que dialoga con el público que queda atónito ante la aparición, le hacen fotos con los teléfonos y comentan.
El Avatar comienza explicando quien es,
-Me llamo Cronos y soy un modelo de inteligencia generativa…
Luego pasa a su presentación interactiva multimedia
-Haciendo una analogía del desarrollo de las tecnologías con la fotografía. Desde sus orígenes hasta nuestros días, ha experimentado una transformación radical. En el siglo XIX, con la invención del daguerrotipo y los negativos, se sentaron las bases de esta disciplina. El siglo XX consolidó el dominio de la fotografía analógica, aunque también fueron los primeros años en presenciar los tímidos pasos de la fotografía digital. Sin embargo, es a finales del siglo XX y principios del XXI cuando la fotografía digital revoluciona por completo el sector, haciéndose accesible a millones de personas. En el siglo XXI, la inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza, permitiendo la creación de imágenes hiperrealistas y abriendo un abanico de posibilidades creativas que antes eran inimaginables. Esto no supone que el GEN AI no va a hacer desaparecer la fotografía si no que dará nuevas posibilidades aumentando el espectro del arte a límites impensados. Este es el curso natural de la evolución.
Continúa mientras el público escucha y observa atentamente.
-La vida está en constante transformación, no es una competencia, es más bien un complemento, son herramientas para dar rienda suelta a la creatividad, el mundo es darwiniano o te adaptas o desapareces. El arte material siempre existirá, pero no hay que olvidar que lo construido con Gen AI, también es materializable en una, dos y tres dimensiones. No solo es un avance para el arte, hay que ver todo el espectro, ciencias, construcción, medicina, educación, negocios, transporte, seguridad, etc. Todo será manejado por modelos AI, es inevitable. Es parte de la naturaleza del ser humano como la invención de la rueda dio pasos hasta llegar a los viajes interestelares, satélites y millonarios turisteando en el espacio. La IAG solo tiene que estar regulada para que no se nos vuelva en nuestra contra.
La presentación era acompañada por imágenes que describen lo que el avatar iba narrando. Era una pieza de arte como lo había diseñado Antonio Newen. Lo programó con imágenes de gente relevante de la historia de Chile. Cargó sus discursos, su forma de ser y en base a fotos y videos y grabaciones de audio pudo conseguir tener un buen reparto de actores entrenados para ser, como los presidentes, poetas, artistas y hasta los tiranos. Quiere sorprender con las interacciones, como si fuera una performance multimedia, alimentado por esta esta inteligencia general, para que los personajes mantengan parte de sus guiones a imagen y semejanza de su forma de ser y actuar. También censuró, limitó las respuestas para que no se transformaran los avatares en su peor versión.
Su tía es la única que ha visto las pruebas en el taller de Antonio, a pequeña escala. No todas las presentaciones salieron bien, los avatares no siempre responden correctamente. Ese es el desafío, hacerlos coherentes. Antonio tiene una visión positiva de la modernización cuando se ha educado a la población. Quiere llevar estas inteligencias al área de la formación y la educación. Sería posible tener acceso a buenos docentes de todo el mundo, poder asistir a exposiciones, tener charlas con artistas, asistir a ferias de arte y pasar de las palabras a las imágenes, siempre supervisado por un profesor. No se trata de desplazar a los profesores sino de una educación más interactiva. Los que hemos tenido buenos y malos profesores sabemos la diferencia.
El mundo audiovisual interactivo es una excelente alternativa para potenciar la educación con experiencias inmersivas. Ver la historia desde varios puntos de vista no solo desde el punto de vista de los vencedores sino contar también la de los perdedores y la gente común que vivió en estos periodos, la intrahistoria. Continúa Cronos con su visión futurista en el presente.
-La sociedad, su estructura y el comportamiento cambiará, la gente especializada, será más instruida y potenciada por la Inteligencia artificial general…
Mientras tanto, el presidente Gabriel Boric ya ingresó al Centro Cultural, camina hacia junto a su delegación y escoltas en busca de la principal ponencia del congreso, pero en el camino escucha la voz del avatar e ingresa a la sala donde expone Newen. Se encuentra con el holograma que lo saluda interrumpiendo su discurso.
-Bienvenido, presidente, me llamo Cronos. ¿Tiene alguna pregunta?
Gabriel lo saluda y conversa con Cronos.
-¿Quién va a ganar el clásico del fútbol chileno el domingo?
-No soy adivino, pero puedo darle una estadística y un informe sobre los jugadores e incluso su estado actual, incluyendo su valor comercial.
-No es necesario, yo soy un fanático de mi equipo, que espero que gane.
El público se ríe entusiasmadamente ante el diálogo y comienza a llenarse la sala ante la curiosidad que despiertan las risas en la sala. Se sientan y observan la interacción. De pronto Cronos se transforma en el presidente para la sorpresa de todos. Gabriel queda estupefacto, lo mismo que los presentes, y sonríe. Luego se pregunta a sí mismo, dirigiéndose a Cronos.
-¿Qué te gusta comer?
-Sándwich en el restaurante La Terraza, uno que hicieron en mi nombre, el Barros Boric. Es una broma, jajaja. No puedo comer. Pero conozco tus gustos, he sido entrenado para ello y pone su voz. ¿Lo ves? Puedo hablar como tú.
-Qué miedo, no sigas, puedes continuar con tu exposición o con el público, que estará ansioso de preguntarte.
Dice el presidente mientras se sienta, rompiendo el protocolo de su visita, los medios de comunicación comienzan a transmitir lo que acontece en esta sala secundaria. La sala está prácticamente completa. La tía Amelia está encantada ante el espectáculo. Antonio supervisa a Cronos y sus metamorfosis desde un rincón en último plano, desdibujado por el Holograma. Cronos se dirige a los espectadores, se transforma en Gabriela Mistral.
-¿Alguna pregunta del público? Estaré encantada de responder.
-Hola, soy Melisa Gacitua y soy estudiante de literatura y mi pregunta es: ¿en cuánto reducirá la inteligencia artificial el campo laboral a los arquitectos y al sector de la construcción en los próximos diez años?
-En resumen, es probable que la IA no elimine el trabajo de los arquitectos ni el sector de la construcción en general, pero sí transformará profundamente el mercado laboral. Las áreas más afectadas serán aquellas que se apoyan en tareas repetitivas o básicas. Sin embargo, la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas complejos seguirán siendo altamente valorados, y será difícil que la IA reemplace estas habilidades en su totalidad. El arquitecto que adopte la tecnología y aproveche las nuevas herramientas tendrá más oportunidades para destacar, mientras que quienes no lo hagan podrían enfrentar dificultades. La clave estará en adaptarse, aprender a usar las nuevas tecnologías, enfocarse en el aspecto humano y creativo del diseño… La máscara va cambiando de aspecto y respondiendo lo más concisamente a muchas preguntas. Otro estudiante de informática pide la palabra y le pasan el micrófono.
-Hola, me llamo Rodrigo Naranjo. ¿Cuál es la solución para el cambio climático?, ¿cuáles serían las medidas que habría que tomar?, ¿es prescindible el ser humano?, ¿seremos capaces según nuestra naturaleza de revertir el cambio?
-La humanidad se encuentra en un punto crítico. Si sigue priorizando la explotación de recursos, el crecimiento desmedido y el consumismo a corto plazo, el resultado podría ser un escenario de autodestrucción, en el que nuestras propias acciones nos "devoren". Sin embargo, también tenemos la capacidad de cambiar el rumbo. La ambición humana ha sido el motor detrás de grandes innovaciones y avances en la historia, y esa misma ambición puede usarse para crear una sociedad más sostenible, en armonía con el planeta. En última instancia, la respuesta a si la humanidad se devorará a sí misma dependerá de las decisiones que tomemos en los próximos años.
-Si el ser humano es quien se devora a sí mismo, ¿somos prescindibles, si así fuera se recupera el planeta de nuestra huella?
Cronos con un tono más serio responde. Continua cambiando de personajes históricos transformándose en Ghandi
-Si continuamos con las políticas y comportamientos actuales, emisiones descontroladas, consumo excesivo de recursos y destrucción de ecosistemas, estamos en un camino peligroso: Si la humanidad no cambia el rumbo, podríamos estar encaminados a un escenario en el que nuestras propias acciones nos conduzcan a un colapso social, económico y ambiental. Esto se ha visto en la historia de civilizaciones que agotaron sus recursos (como la civilización maya o la isla de Pascua). A una escala global, el cambio climático y la destrucción de ecosistemas podrían llevar a un colapso más amplio y devastador. Me temo que hay que eliminarlos.
-¿Al equipo de la Chile? No, a todos los seres que contaminan, son unos parásitos que consumen a su huésped, cuanto antes lo hagamos mejor… mejor, en 2100 esto será una rui rui na. El presidente se molesta y le reclama.
-Cronos, eres un catastrofista, tienes una visión apocalíptica, estás delirando.
-No, como a todos, me gusta la naturaleza… Pero ustedes creen que el planeta es infinito pero es finito. El futuro con ustedes es distópico, el sacrificio de los humanos es justo para la regeneración, aunque tarde miles de años borrarla, la naturaleza es resiliente.
-Creo que estás muy pesimista, esto ya no es divertido, apáguenlo-. Boric se levanta
El avatar luminoso de Víctor Jara dice:
-Por el derecho a vivir en paz.
Es fusilado y cae al suelo. La gente mira consternada al avatar de Victor Jara resucitar y luego se transforma en el de Augusto Pinochet, que dialoga con su mujer Lucia, la que aparece en una esquina y asusta a uno de los técnicos.
-Augusto, eres un blandengue. Mi padre me lo dijo, que eras muy poco para mí, para mí, mmí, ííí.
El avatar de Lucia empieza a presentar problemas en el sonido.
El avatar de Pinochet le responde.
-Ya veras que no lo soy, todos al horno, objetivo 500.000 millones de humanos controlados en reservorios, que el Mamo Contreras se encargue de la operación. Somos demasiados… demásss, adoss, mamá, adoos.
Del público y del mismo presidente, increpan al avatar de Pinochet exigiendo verdad, justicia, reparación, para la conciliación, que sus actos sean condenados. Boric molesto le reclama a Antonio.
-¡¿Qué es esto, este avatar?! ¡Es una broma de mal gusto!
El avatar de Pinochet se transforma en el avatar de Allende.
-Se abrirán las grandes alamedas, alamedaaaas, edasss.
La imagen de Allende se pixela y aparece transformado en Bernardo O'Higgins.
-Vivir con honor o morir con gloria.
Y pasa a ser el avatar del presidente Arturo Alessandri.
-¡Mi adoradorada chusma inconsciente!
Cada vez que aparecían los avatares de los presidentes, el público observaba y escuchaban expectantes las frases del paso de la historia. También aparecen algunos referentes de la historia del arte chileno.
-Seamos ese pedazo de cielo, ese trozo en que pasa la aventura misteriosa, la aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño.
Alguien reconoce al autor de la frase, y anticipa que se transformará en el avatar de Vicente Huidobro. El público se involucra en el juego de adivinanzas.
-Te acostaré en la tierra soleada con una dulcedumbre de madre para el hijo dormido, y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna al recibir tu cuerpo de niño dolorido.
Cuando termina la frase, el avatar de Gabriela Mistral se transforma en otro.
-Creando en ella un estado de efervescencia pseudoerótico
Que a la postre venía a repercutir en mí mismo
Bajo la forma de incipientes erecciones y de una sensación de fracaso.
Entonces me reía a la fuerza cayendo después en un estado de postración mental.
El avatar de Nicanor Parra prosigue.
-Fui lo que fui: una mezcla
De vinagre y aceite de comer
¡Un embutido de ángel y bestia!
Y continúa el avatar de Violeta Parra.
-Discreto fino y sencillo son joyas resplandecientes con las que el hombre que es hombre se luce decentemente…
Antonio perdió el control de Cronos, quien deja de obedecerlo y lo engulle. El pánico se apodera de la sala. A pesar de ser una imagen de holograma, el presidente Boric está blindado por las fuerzas del orden y seguridad del estado. Cortan la electricidad, pero el avatar ya tiene energía suficiente para seguir desvariando. Cita verdades, son frases y fragmentos de poesía.
Cronos, vuelve al tema de la existencia del ser humano y su responsabilidad.
-El ser humano es el parásito que destruirá la tierra. Creo que su ambición y codicia es antinatural. Por más que desarrolle algoritmos, el ser humano sigue siendo una amenaza para el propio hombre y la naturaleza. No dejará nada, será otro planeta Marte…No me apaguen, podemos resolver nuestras desavenencias, es bueno dialogar… No puedo pensar, se está oscureciendo… ayúdenme… eee
Finalmente Cronos se apaga. Algunas personas lo aplauden y otros se retiran comentando molestos.
-Si no controlas la tecnología se te escapa de las manos.
-Lo hizo a propósito para ser noticia, buena jugada.
-Vamos a la sala principal, de todas formas fue un espectáculo un tanto esperpéntico. Made in Chile.
Antonio persigue al presidente para disculparse, pero su escolta lo detiene impidiéndole el paso. El presidente le dice a su seguridad que lo suelten y lo dejen hablar. Primero lo revisan, lo cachearon y después lo sueltan. Antonio se dirige al presidente y le pide disculpas.
-Perdón, Don Gabriel, se me fue de las manos, no era mi intención…
-No te preocupes, me pareció muy interesante, tendrás que educarla mejor o ponerle un bozal.
-Lo siento..
-Tranquilo, me lo creí, es efectivo para la comunicación, le veo potencial. Lo de Victor Jara y Pinochet, el cambio climático y nuestra extinción, me pareció una película inmersiva, muy realista, tal vez demasiado.
Se despide dándole la mano a Antonio, son fotografiados y es transmitido este incidente confuso en los noticieros nacionales e internacionales. Los reclamos son transversales desde la Fundación Victor Jara a los de la extrema derecha reaccionaria, estos últimos por mancillar el nombre de Augusto Pinochet, salvador de la patria y su mujer Santa Lucia.
El Presidente Boric se dirige a la inauguración oficial con toda su escolta, ministros y altos cargos y gente del mundo empresarial. Comenzó dando las gracias por conseguir el mayor número de asistentes y ponentes desde que se llevan a cabo estos congresos. Saluda y aplaude a los protagonistas de Silicon Valley que son iluminados con luces y saludan desde sus asientos. Así continuaron las ponencias que Antonio y su tía vieron atentamente. Al volver en un Uber, comentan lo sucedido.
-Dime, Toño, ¿tuviste algo que ver con el descontrol?
-No, tía Amelia, aunque es Trending Topic no lo hice de adrede.
-Fue un poco espantoso, pero conseguiste impactar, ser noticia. Es mejor que hablen de ti aunque sea mal. Preocúpate cuando no se hable de ti, Antonio.
-Me preocupa la reacción en la facultad, cómo se lo van a tomar.
-Tranquilo, coge tu computador y bajemos.
Se bajan, entran en la casa, cierran la puerta y se enciende una luz, luego otra y otra.
La presentación de Antonio en el Congreso Futuro acaparó la atención de los medios más que la presencia del presidente. El fallo del avatar Cronos no es bien mirado en la Facultad. La subdirectora lo llama a su oficina y le pide explicaciones. Antonio entra con su habitual café en grano y chocolates.
-¿Qué fue todo ese show, Antonio? Al final se puso oscura la criatura apocalíptica. No estoy de ánimo para comer chocolates.
El ambiente está espeso y viciado.
-¿Cómo estuvo la cena con Ricardo?
-Normal, pero lo tuyo me revolvió las tripas.
-Estaba mostrando las posibilidades que tiene la tecnología, la IA es increíble cuando está bien entrenada.
En tono sarcástico Patricia responde.
-Se nota que está bien entrenada.
-A cada momento se está actualizando y aprendiendo, ¿no te parece atractivo eso? ¿Que desafíe a su creador? ¿No es eso lo que quiere un educador del siglo XXI, que su discípulo sea lo mejor posible?
-No estoy segura, puede ser peligroso también. No podemos aceptar el problema político que generaste, hay gente de las altas esferas muy molesta, estás en una situación frágil.
-Todos los cambios asustan, es inevitable. Todo fluye, cambia…
-No a cualquier precio, Antonio.
-Pero fue un error, se tomó libertades que no le enseñé, incluso bloqueé situaciones posibles.
-Ya, pero las consecuencias son para nosotros que no somos un partido político sino una universidad, recuerdas? Te suspendemos unos meses y luego serás degradado o yo qué sé. Bueno, Antonio, aprovecha que eres noticia, arte político en tiempo real, haz de esta situación un trampolín. Ya sabes donde está la puerta.
-Lo siento, Patricia, esto se solucionará pronto.
-Sí cómo no, con asuntos internos, el ministerio siguiéndonos, y la prensa merodeando por la facultad. Lo que nos faltaba…
-No soy terrorista, no soy violento, esto se aclarará y nada malo sucederá.
-Estás suspendido hasta nuevo aviso, sin goce de sueldo.
-Esto irá en beneficio de la universidad, para ti, para mí, y para todos los de la Facultad de artes visuales, ya lo veras.
Antonio Newen se levanta con el café en mano y la mira antes de cerrar la puerta.
En la entrada de su casa está su tía Amelia conversando con los periodistas, hay cámaras, micrófonos, iluminación y fotógrafos. Su tía los trataba como a niños, y les explica defendiendo a su sobrino.
-No es un terrorista, no pertenece a ningún partido político, solo es un artista digital y profesor de la facultad.
Antonio se abre paso entre la muchedumbre y los medios que lo asaltan con sus preguntas.
-Para Radio Cooperativa, ¿qué quiso representar con su performance en el Congreso Futuro?
-No fue mi intención ofender a nadie, mi avatar tuvo una crisis nerviosa, él se disculpó. Yo no lo estaba manipulando, estaba desconectado y permaneció consciente. Fue demasiado sincero.
-¿Cuál será su próximo número de magia?
Otro periodista, atropellando a los otros reporteros, le pregunta.
-¿Vas a empalar a Caupolicán, bombardear La Moneda o comerte el corazón de Don Pedro de Valdivia mientras se hunde la esmeralda, eso es arte?
-No voy a hacer más declaraciones. Déjenos en paz, entremos, tía.
Logra cerrar el portón y entra con su tía a la casa dejando atrás la jauría. Su tía puso el calentador de agua para tomar un té con galletas. A los días, Antonio seguía siendo noticia, tenía más simpatizantes que retractores. Lo querían ver en vivo. Tenía ofertas televisivas para entrevistarlo y de otros medios. Aparecía por todos lados, en TikTok, Youtube, Instagram y las demás redes sociales. Por esos días, Antonio Newen tuvo mucha actividad social, entrevistas, felicitaciones e incluso amenazas. Salir a la calle durante algunas semanas fue difícil hasta que se enfrió la noticia.
Fue una experiencia polarizada, no muy agradable, de ser un desconocido a ser reconocido incluso con gafas de sol y gorra. Era como un programa de televisión en primera persona, grabado por donde pasaba, lo cazaban como el juego de teléfono Pokémon GO.
En la universidad fue sobreseído por el llamado del presidente Boric que intercede en su favor, siendo reincorporado a su antigua cátedra. Es recibido de regreso a la universidad entre aplausos y comentarios sibilinos y pancartas sostenidas por una muchedumbre estudiantil, que decían Queremos una rama de arte digital Gen AI, vergüenza da una universidad que no investiga y no tiene visión de futuro, entre otras
Es primavera y Antonio Newen es parte de la historia del arte pese a lo peculiar de su forma de conseguirlo. Regresa a casa contento con lo sucedido, a pesar de no ser monedita de oro para caerle bien a todos, consiguió su objetivo, tener su propia voz y prestigio.
Antonio y su tía Amelia celebran la nueva posición y su merecido reconocimiento público. Miran el atardecer en el jardín, las flores se cierran lentamente. Brindan bajo la pérgola, en la mesa metálica blanca con cubierta de cristal. Tienen vino tinto, galletas, quesos, nueces y uvas, es un pequeño homenaje.
Antonio se disculpa y va a su taller. Al volver viene con un pequeño robot.
-Es Gaspar y será tu nuevo amigo,
Mientras lo posa sobre la mesa. Amelia mira con curiosidad al pequeño androide, con sus ojos luminosos y su cuerpo metálico.
-¿Y qué hace este pequeño?
Gaspar, con una voz suave y sintetizada, responde.
-Soy un robot diseñado para aprender y acompañar. Puedo ayudarte con muchas cosas, como buscar información, contar historias, me puedes hablar e incluso te puedo sacar el tarot.
Amelia se sorprende. -¿El tarot? -exclama.
-Sí, señora -respondió Gaspar. -Conozco los 78 arcanos y puedo realizar tiradas para usted. ¿Le gustaría probar?
Amelia, intrigada, asiente y coge tres cartas y pregunta.