A mi hermana Tere, con toda el alma.
En efecto, es infinita tarea detectar errores al hablar y al escribir, pero es más grande la pasión que mueve a ello. Así que, sigamos…
¿Por qué «ONU« (con mayúsculas) y por qué «Unesco» (con minúsculas)?
La explicación a esta pregunta está en una regla que dicta que las siglas se escriben con mayúsculas en su totalidad cuando tengan hasta cuatro letras, como en ONU, y que a partir de cinco se escribirán con mayúscula tan solo inicial, como en Unesco.
Con la tragedia recién sufrida no solo por Acapulco, sino por las poblaciones de la costa suroeste del estado de Guerrero, se ha puesto de relieve la necesidad de un fondo para atender la emergencia… (se olvida que hay los recursos, no en uno sino en dos rubros; que cambió su formalización digamos: esa es otra historia). El fondo evocado se denomina Fonden (Fondo Nacional de Desastres Naturales), muy citado en estos días como «FONDEN» que, por lo explicado antes, así está mal escrito.
¿Cómo está eso de «más allá del bien que del mal»?
En la fila de las deformaciones de nuestro idioma se encuentra la de cambiar los dichos populares por otros. Estos en algún momento le parecieron graciosos, mejores que su original o fueron de lo que se acordó alguien, quizá un tipo con micrófono, con penetración… y ¡vámonos!: cuajó un cambio en alguna frase a lo mejor hasta centenaria.
«Más allá del bien y del mal» es la afirmación de encontrarse (por lo regular una persona, aunque puede ser por ejemplo una institución) libre del juicio moral; ya sea esto por antigüedad, fama o por la propia naturaleza de la que se trata. Muestra de ello es el arte, goza de una categoría a la que no es válido («no se vale», dicen) agregarle lo de «bueno» o «malo« («indebido», «impropio», «deshonesto», ninguno de esos adjetivos…). Por consiguiente, no es válido su cambio por «más allá del bien que del mal», donde estaríamos privilegiando uno de los dos elementos por sobre el otro; la noción original es, pues, que tanto de lo uno (el bien) como de lo otro (el mal) se está ajeno, se está más allá.
Uno de estos cambios se me hace afortunado: «a palabras de borracho, oídos de cantinero» que, si no me equivoco, es una variante de «a chillidos de cerdo, oídos de carnicero». Todo para dar a entender que hay casos donde no hay que poner atención, donde lo que hay que poner es oídos sordos.
Por último, tenemos el cambio que se le hace a «de chile, de dulce y de manteca», una locución usada para, diciendo que hay variedad en la oferta de tamales, dar a entender que hay un abanico en lo que se expone, expende, en las existencias, vamos; la deformación es: «de chile, de mole y de pozole». Hágame el favor.
¿De dónde viene y qué quiere decir alma mater?
Con alma mater ocurre lo que con «mente sana en cuerpo sano» —ya abordada en estos escritos—: ser una frase que ha quedado entre nosotros en forma incompleta.
A la vista de la excelente nota de la Fundéu (Fundación del Español Urgente que colabora con la Academia Española) sobre esta frase, se debilitó súbitamente mi interés por redactar mi propia nota. Pero… hago de vísceras corazón (aquí por ejemplo yo mismo pequé, cambiando un dicho popular), y adelante.
Alma mater studiorum es la frase original, completa. Puede traducirse como «madre que alimenta de estudios» (que nutre de saberes).
Surgió como el lema de la Universidad de Bolonia, Italia. Por ser ella la más antigua de Occidente acaso ocurrió que transfirió, compartió, su lema con todas las universidades supervenientes. El hecho es que la frase, una metáfora de «universidad», se ha vuelto su sinónimo.
Ahora, ¿cómo debe escribirse?: en caracteres cursivos; si no se cuenta con ellos, entre comillas, ya que es una locución extranjera que se está escribiendo tal cual (nótese que no se acentúa gráficamente, lo que le correspondería de estar bajo las reglas del idioma español).
Para terminar
Concluyo de una manera que he de repetir en tantos artículos sobre nuestro idioma y sus incorrecciones como me sea dado escribir: recuerde que, con su lenguaje, ya sea oral, ya sea escrito, los demás se forman una imagen de usted; más aún, para algunos el lenguaje será lo único que cuente de usted, su valor estará dado por sus palabras. ¿Es eso válido?, ¿es ético? No lo sé, en parte no, pero ocurre.
Obituario
«El Cuervo» Alberto Ángel murió este mes de octubre de 2023.
Fue un tenor, artista plástico, escritor, profesionista en más de una carrera que cantando destacó como intérprete de la canción mexicana.
A pesar de contar con estudios incluso avanzados en muy diversas disciplinas —no solo artísticas sino de la ciencia— y de ser un personaje renacentista, se trataba de un hombre sencillo, sin poses. Quizá por carecer de ambiciones es que no arribó a una fama que bien merecía.
A continuación, de la autoría de Los Cuates Castilla, canta El pastor.