Debido a que es una nación que se forma por muchas etnias, México tiene 69 lenguas oficiales; no una. Todas con el mismo reconocimiento legal, aunque en los hechos haya montañas de obstáculos para que esto sea realidad cotidiana. Algunas palabras de las lenguas distintas al español forman parte, original o adaptada, de nuestro español propio. Como se ha visto en esperados y jocosos videos, los hablantes de otros idiomas resbalan al pronunciar esas voces nuestras, mas lo imperdonable es que los mexicanos también. No caigamos, pues, en los horribles «Popocatépel» o «Popocatépelt», cuando que es «Popocatépetl»; de la misma manera «Iztacíhual» o «Iztacíhualt», siendo que es «Iztaccíhuatl». Regla general —aunque ya no tan aplicable—, el español (pues esas voces ya están dentro de él) se pronuncia como se escribe.

No pronunciemos «Uenceslao», sino «Venceslao»

Y tan no siempre es aplicable, que el hablante se topa con problemas como que la pronunciación de «Wenceslao» es «Venceslao», porque para las lenguas de la zona de donde proviene el nombre la «w« se pronuncia como «v». En algunos casos encontramos de plano ya escrito «Venceslao». Por cierto, que existen tanto el apellido «Wences» como el apellido «Vences».

«Mente sana en cuerpo sano»; sí, pero «orando»

Dentro de las citas que se han vuelto tan populares, pero mutilando un fragmento importante que altera el sentido, está la inmortal «mente sana en cuerpo sano» que pertenece a una de las Sátiras del poeta latino Juvenal que, aunque las escribió en el arranque de nuestra era, y, más aún, para una sociedad romana decadente, son una joya en lecciones de vida para la persona del siglo XXI tan solo cambiando lo que —obviamente— hay que cambiar. Por eso me he detenido en hacer historia del entorno de la celebérrima locución.

Enseguida, unos fragmentos donde está contenida la sentencia, con el fin de que el lector abra más la lente hacia lo que aquel lejano autor recomendase.

Sátiras, X (fragmentos)

Un consejo, deja a los propios dioses valorar qué es útil a nosotros y a nuestros intereses; los dioses no nos darán lo más agradable, sino lo más apropiado. Ya que ellos quieren al hombre incluso por encima de lo que él a sí mismo. En caso de que les pidas algo, y les lleves ofrenda a un pequeño santuario, de cualquier manera […], debes rogar que te concedan una mente sana en un cuerpo sano. Pide un espíritu fuerte, libre del miedo a la muerte, que considere aun el último tramo de vida como un regalo de la naturaleza, que pueda soportar cualquier tipo de fatiga, que no conozca la cólera, que nada anhele y que considere las penas y los crueles trabajos de Hércules mejores que el placer del amor, los banquetes [...] Te señalo lo que tú puedes darte a ti mismo: el único camino a una vida tranquila es el camino de la virtud.1

¡¿Cómo está eso de «informar que ya ubicamos a los perpetradores del robo»?!

Seguramente usted ha oído en los boletines informativos de las autoridades, y en general en cualquier persona que se planta ante un micrófono esto: «Buenos días. Informar que ya ubicamos a los perpetradores del robo»; «Buenos días. Anunciar que se amplía el plazo para la verificación…»; «Gracias. Decirles que estamos por inaugurar una nueva unidad» son crasos errores, ya convertidos en vicios arraigados. Se debe dar comienzo a una alocución, luego del saludo, con un verbo conjugado, no con un verbo en infinitivo como se ha vuelto común. En estos casos sería, por ejemplo: «Buenos días. Hemos venido a informarles que ya ubicamos a los perpetradores del robo»; «Buenos días. Estoy aquí para anunciar que se ha ampliado el plazo para la verificación…»; «Gracias. Me complace decirles que estamos por inaugurar una nueva unidad».

Para terminar

Concluyo de una manera que he de repetir en tantos artículos sobre nuestro idioma y sus incorrecciones como me sea dado escribir: recuerde que, con su lenguaje, ya sea oral, ya sea escrito, los demás se forman una imagen de usted; más aún, para algunos el lenguaje será lo único que cuente de usted, su valor estará dado por sus palabras. ¿Es eso válido?, ¿es ético? No lo sé, en parte no, pero ocurre.

Nota

1 Versión del autor del presente.