La gran migración internacional de nuestro tiempo interpela la conciencia de los pueblos y de los Gobiernos; sin embargo, el presidente de los Estados Unidos insiste en su muro en la frontera con México y además en que este país lo costee.

Un mundo lleno de muros

Complementan los ejemplos de política antinmigrante los muros recién edificados en Francia y en España. Demos un vistazo a algunos de ellos en la faz de la tierra.

  • El tal muro México-EE UU

En realidad, el muro entre México y Estados Unidos ya existe, solo que incompleto, no abarca toda la línea fronteriza erróneamente llamada la más larga del mundo, aunque sí es la de más tráfico: una extensión de unos 3.100 km. De ellos, poco más de la tercera parte no está amurallada.

El propio Papa Francisco se plantó allí para subrayar la importancia de ese punto en la geopolítica.

  • El muro de Calais

Dentro del mayor éxodo de migrantes de la historia después del ocurrido en la II Guerra, Reino Unido es una de las más grandes metas. El puerto de Calais, en Francia, es el punto desde el cual buscan trasladarse a su ansiado objetivo, inicialmente Denver.

Ante el desbordamiento de la población que huye de la guerra y de la miseria, se optó por construir un muro que tiene dos particularidades: es en tierra francesa, ¡y es financiado por el Reino Unido!

  • El muro del Sahara

Pero, ojo, los muros no se levantan nada más por decisión de los políticos dizque siguiendo el mandato de su pueblo; no se levantan solo para reforzar pasos fronterizos; han sido creados también por otros motivos. Y así, hay muros en pleno desierto. Marruecos construyó uno de ¡2.700 km de longitud! en el Sahara, de manera que aisló a los saharauis y se alzó con la victoria contra el Frente Polisario de una vez por todas, ayudado según se dice por España, Egipto, Israel, Francia y Estados Unidos.

El espacio está fuertemente custodiado, además de minado.

  • El muro de Belfast

Pero todavía hay más razones diversas por las que se han construido muros. En Irlanda es por los conflictos étnicos, nacionalistas y religiosos que asolaron la región en el siglo XX.

Sí: en el marco de la lucha interna de Irlanda del Norte se optó por erigir muros que separaran una facción de la otra en los puntos más peligrosos de Belfast, donde la violencia podía estallar en cualquier momento.

Aunque se arribó en 1998 a un acuerdo luego de 30 años de enfrentamientos, todavía en 2004 se construyeron segmentos de muralla con el mismo fin.

  • El muro de Lima

En Lima, Perú, en la ladera de un cerro que ha sido urbanizada para residencia de la clase alta, se produjo una invasión de la clase baja. Sencillo: con la colaboración de los colonos se levantó un muro de unos tres metros de altura rematado con alambrada, para evitarse la molestia de ver en todas partes a los pobres.

Unos 10 km de concreto y alambre separan a los acomodados de los desposeídos. Los privilegiados dicen que la muralla es para evitar invasiones.

Cicatrices, tabiques, fronteras, barreras

Por último. Contra un mundo sin fronteras, donde el ser humano pueda circular mediante accesibles requisitos, los Estados han optado por cerrar sus límites para que los beneficios sean solo para los de dentro, como si estos no recibieran ni remitieran información, contenidos, recursos económicos, tecnología, alimentos, desde y hasta todas partes del mundo. Se trata de impedir la entrada física de extranjeros, no la entrada de sus producciones... que sería imposible.

Justificadas, indispensables, dirán unos; discriminatorias, vergonzosas, dirán otros; las barreras que la humanidad ha edificado para separar su territorio son, en grande, las mismas que se levantan entre casa y casa en una población, dada la atroz desconfianza que crece entre nosotros.

Notas sueltas

  • Es cierto que su finalidad es evitar la violencia, mas no deja de ser irónico que al muro de Belfast se le conozca como Línea de la paz.

  • Pese a que ha sido bautizado como «el muro de la vergüenza», los limeños acomodados arguyen que a los pobres, a quienes no ven por el muro, en realidad sí los ven: son sus jardineros y sus empleadas domésticas.

  • ¿Para qué quiere Marruecos el desierto? Para apropiarse de sus minas de fosfato y de su potencial pesquero; el resto…ahí se los deja a los saharauis.

  • Dada la inmensidad desértica sobre la que se tiende, no es extraño que el muro del Sahara sea el segundo en extensión del planeta, después de la Gran Muralla china.