Corrientes comienza el año a puro ritmo. Enero es un mes especial, lleno de celebraciones, entre ellas la fiesta de San Baltasar, el santo patrono de la alegría y el candombe. Esta tradición tiene su origen en el siglo XVIII, cuando la Curia Eclesiástica y la Corona Española impusieron su fe a las personas esclavizadas en la Ciudad de Buenos Aires y Corrientes.

El culto a San Baltasar en Argentina tiene sus raíces en la época colonial, cuando la Iglesia Católica y el poder virreinal buscaban instruir a los esclavizados en la fe cristiana. Para ello, decidieron utilizar figuras religiosas con las que pudieran identificarse, como santos o vírgenes de tez oscura.

La tradición católica de los Reyes Magos está vinculada a la imagen del pesebre en su aspecto más folklórico, donde Baltasar, uno de los tres reyes, es representado como un hombre de piel oscura. Con el tiempo, la canonización popular transformó esta figura en "San Baltasar" o "Santo Rey Baltasar", un símbolo de devoción y celebración en la región.

La fiesta inicia el 5 de enero y se extiende hasta el 6, que es el día de los Reyes Magos. En las ceremonias se rinde culto mediante danzas y bailes de influencia africana, como las charandas, zambas y candombes. El Santo Kambá; “negro” o “morocho” en idioma guaraní, es venerado en Argentina, Paraguay y Uruguay. En Argentina, su culto se practica en la zona del Litoral: Corrientes, Chaco, Entre Ríos y Formosa. Cada pueblo en estas provincias lo celebra de manera diferente, pero siempre con un mismo objetivo: música alegre, baile, y agradecimiento.

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En este artículo voy a compartir un poco sobre esta gran celebración llevada a cabo en Corrientes capital, mi ciudad, y otra muy particular que se realiza en un paraje a unos 250 kilómetros de la capital correntina. Este año 2025, tuve la suerte de estar presente en ambas festividades: el día 5 de enero, vísperas de Reyes, en el Paraje Batel, a 40 kilómetros de la ciudad de Goya, y el 6 de enero, en la capital, que por la noche se celebra la misa, seguida de una peregrinación con la imagen del santo, finalizando en el parque“Camba Cuá”(que significa “cueva de negros” en idioma guaraní). Este encuentro es único y especial, ya que reúne diversas comparsas y agrupaciones musicales de la ciudad, que acompañan con sus bailes y tambores al ritmo del candombe en honor al Santo Baltasar.

Fiesta en el "Paraje Batel"

El domingo 5 de enero partimos a la celebración que la familia Perichón, descendientes de africanos, mantiene viva esta tradición desde hace más de medio siglo, pasando de generación en generación. Este homenaje, en mi opinión, es especial y diferente: combina el culto respetuoso a un santo con música, danza y alegría. Miles de personas llegan desde distintos puntos de la provincia para participar en la peregrinación a campo abierto, que culmina con una misa en el santuario de la familia. Aunque esto no termina aquí, lo más esperado llega después: chamamé en vivo y baile que se extiende hasta el amanecer del 6 de enero, el Día de Reyes.

Esta fiesta es única en su estilo y lejos de cualquier influencia comercial. Al llegar allí, entendí el motivo que la distingue del resto; no hay señalización específica para encontrarla, lo que obliga a salirse de la ruta principal y emprender el viaje por un camino de tierra. Los pueblerinos no tienen interés en que esta festividad alcance una gran popularidad. Prefieren que conserve su esencia, de manera que mantenga como una manifestación cultural auténtica y respetuosa.

Con una temperatura de 35 grados de calor, a las 17:30 se inicia la peregrinación en el campo alrededor de la capilla. Durante la caminata, suena música autóctona de Corrientes: chamamé.

Uno de los momentos más significativos es la oportunidad de poder cargar al santo. Los peregrinos forman una fila para turnarse y, con mucho respeto, portan la imagen durante algunos metros, convirtiendo el gesto en un acto de fe y devoción. En toda la celebración, participan unos personajes muy peculiares; se trata de los «cambá ra’angá», o «hijos del Santo Rey», que llegan a la peregrinación disfrazados, cubiertos con máscaras hechas de tela, que personifican al espíritu del santo.

A estas figuras se las conoce como los “promeseros”, y son generalmente chicos jóvenes que piden por la salud, el estudio o el trabajo. Si su pedido se cumple, se comprometen a participar en la celebración año tras año; quedan a disposición de San Baltasar. En algunos casos incluso, se convierten en promeseros para toda la vida.

Portan trajes muy coloridos hechos a mano en color rojo y amarillo. Se complementan con boinas, sombreros, capas y delantales bordados con apliques llamativos; canutillos de colores, lentejuelas y mucho brillo que hacen alusión a la vestimenta ostentosa que lleva un rey. En muchos casos, las capas llevan inscripciones con el nombre del santo y mensajes de agradecimiento por los favores recibidos.

Algo muy particular de los promeseros es que nunca muestran su rostro, y tampoco utilizan su voz real; si no que hablan en falsete. Son muy divertidos y alegres; se encargan de iniciar el baile, de unir parejas y de entretener al público con sus particulares sonidos y danzas que realizan. Es importante destacar que esta fiesta, dedicada al culto del Santo Kambá, se realiza con profundo respeto y honradez, manteniendo viva una tradición que combina devoción, cultura y alegría.

Luego de la peregrinación, se celebra una misa, y más tarde, víspera del 6 de enero, comienza lo más esperado: el baile al ritmo de la música del chamamé. Los músicos son los mismos promeseros, utilizan instrumentos tradicionales del género e incorporan la tambora, que sintetiza en la ejecución un mix de los rituales de la cultura afro-correntina.
A partir de las 20:00 horas, el predio se llena. Miles de personas se reúnen en lo que se conoce comúnmente como “bailanta”. El evento dura hasta el amanecer, o como dicen los lugareños, hasta que el dueño de casa te echa.

Celebración de San Baltasar en la capital correntina

El 6 de enero, día de los Reyes Magos, se realiza la marcha de tambores encabezada por la Cofradía de San Baltasar en la ciudad de Corrientes. Luego de la misa celebrada en la Iglesia de la Merced, se reúnen las comparsas y diferentes agrupaciones de baile para dar comienzo a la peregrinación con el santo, acompañado al ritmo de la música candombera.

Alrededor de las 21 horas, comienza la procesión por las calles de la ciudad. En una camioneta con parlantes y músicos, se da inicio y cierre a este homenaje a San Baltasar.

La celebración se inicia el día 4 de enero, y todas las actividades se llevan a cabo en el parque Camba Cuá. Desde shows de música en vivo, participación de academias de danza, arte en vivo y paseo gastronómico, es lo que dura esta fiesta de 3 días en la capital correntina.

El cierre es un momento muy emotivo. A lo largo de la peregrinación, mientras se acompaña al santo hasta el parque, diferentes grupos de comparsa se unen y acompañan con bombos y bailes tradicionales. Bengalas y fuegos artificiales iluminan el cielo, mientras niños y adultos de todas las edades se unen al baile, contagiados por la alegría y un espíritu festivo único que inunda el lugar. Sin dudas, una celebración digna de conocer y ser parte.