Vamos a adentrarnos en los caminos de la música contemporánea con la obra de Ramón Gorigoitia, compositor chileno radicado en Colonia, Alemania, que si bien ha desarrollado su carrera en Europa, no deja de tener contacto con Latinoamérica. Aquí podrán disfrutar de algunas de sus composiciones, para que activen los oídos y escuchen su percepción del mundo.
¿Qué significa ser un compositor?
A mi modo de ver el oficio de compositor ha tenido una evolución sobre todo en los últimos 30 años a través de la implementación de la síntesis sonora, la Electroacústica y la computación y sus posibilidades. Esto en lo referente al desarrollo de sistemas de manipulación sonora de cualquier tipo. Sobre el significado mismo creo que el compromiso con mi época, mi medio ambiente, la sociedad humana y su problemática no pueden estar ajenos en la elaboración de ideas sonoras de lo contrario pasaríamos a alimentar con un bocadillo más la enorme paleta de músicas academicistas y de estéticas recurrentes y apócrifas.
¿Escucha de forma distinta los sonidos?
No sé si distinta pero con el entrenamiento del oído que te exige el oficio se desarrolla un oír analítico que posibilita ahondar en sonoridades que pueden sugerir contenidos y aplicaciones en el trabajo composicional.
¿A qué suena el mundo?
Según Johannes Keppler nuestro planeta oscila a una frecuencia de 1.088.7 Hz. lo que equivaldría a un Do# o bien tenemos diferentes teorías y aplicaciones de compositores que han utilizado estas coordenadas para intentar reflejar el mundo a través de su música. A mí, en lo personal, a pesar de la fascinación de estas variables, más bien el mundo me suena como yo lo percibo a través de mi oído. Eso puede significar un estado de contemplación profunda de la naturaleza en un entorno originario sin presencia de la mano del hombre, lo cual me incita a evocar esa magia de la vida a través de procedimientos de mimesis sonora.
También puede ser parte de un Soundscape que utilizo en una obra más bien lírica o temáticamente inserta en un contexto natural. Por el contrario el frenético anfiteatro sonoro de la ciudad puede ser un punto de partida para describir musicalmente estados de frenesí o ansiedad o desesperación que de uno u otro modo influenciarán, aunque sólo inconscientemente, la obra propuesta y que está en relación con este entorno sonoro. Indudablemente que en la libertad creativa no hay límites y es posible enunciar en forma abstracta una visión de mundo sonoro personal, lo cual dependerá de la propuesta composicional con todos sus alternantes personales (formación, escuela, origen, identidad, etc.)
El desarrollo musical ha ido rompiendo fronteras cada vez más rápido. Conceptos como armonía, o la definición de la frecuencia de las notas se han visto remodelados una y otra vez. ¿Hacia dónde vamos?
Desde la implementación de la música electrónica, los procedimientos composicionales han sufrido un desarrollo paulatino que han influido sobre el resultado de las obras y su evolución estética. El microtonalismo por ej. presente en tradiciones musicales de culturas vernáculas y no europeas es un componente que ha influido en la ampliación de la escucha y ha pasado a engrosar la paleta del compositor.
¿Cuál es la búsqueda de su obra musical?
Lo orgánico, ya sea a través de lecturas acústicas de la flora y fauna terrestre o bien de mediciones científicas, por ejemplo, de los impulsos electromagnéticos del cerebro humano. Después de mucho buscar y “afiliarme” a tendencias o procedimientos escolásticos decidí que a través de la transcripción de diferentes constantes mencionadas anteriormente, puedo discernir los materiales con los cuales componer. A pesar de ser a veces procedimientos muy rigurosos, curiosamente ciertos comentarios de colegas y entendidos, sobre el resultado de este procedimiento posee una gran expresividad. Esto me ha dado confianza para continuar esta senda la cual inicié ya hace casi 20 años. Otro aspecto importante es la escenificación del acto interpretativo incorporando elementos teatrales en mis obras. Con ello procuro entregar una dramaturgia más amplia donde la obra misma exige una mayor amplitud de apreciaciones de parte del oyente para degustar más a fondo la experiencia musical.
¿Cómo se manifiesta el aspecto social a través de la música?
Es de conocimiento público que el mensaje que porta la obra musical puede tener un contenido social muy fuerte. Recordemos a los compositores comprometidos con causas políticas por ej. Sergio Ortega o Fernando García. Que se comprometen con un sistema o bien lo critican como es el caso de la mayoría de los compositores comprometidos con su arte por ej. Luigi Nono, Hans Werner Henze o Mathias Spahlinger. En mi caso personal la nefasta dictadura en Chile dejó huellas que intenté reflexionar al respecto a través de diversas composiciones tempranas. Muchos textos de poetas chilenos fluyen en ella aportando un trasfondo semántico, que subraya el abuso sobre los derechos humanos y la necesidad de liberarse del yugo opresor.
¿Cómo ve el panorama musical contemporáneo en Latinoamérica?
Resido hace más de 30 años en Europa lo que significa que he seguido más bien a la distancia el desarrollo musical en nuestro continente. Sin embargo, he notado durante mis giras a Latinoamérica una escena emergente con muchos jóvenes talentos y cada vez más festivales, ciclos de conciertos, charlas y ensembles que salen en gira al extranjero a mostrar su calidad, básicamente con obras de compositores latinoamericanos. En Chile me ha impresionado el desarrollo en este campo contrastando radicalmente con los oscuros años de dictadura. También la incrementación de coros, ensembles y orquestas europeas que visitan regularmente Sudamérica y sobre todo México acercando a la audiencia de nuestro continente al quehacer musical actual es algo muy positivo. Con la implementación de cursos, talleres y foros ofrecen la posibilidad de conocer directamente las nuevas técnicas de interpretación que se aplican en el repertorio contemporáneo. El auge de obras multidisciplinarias y para la escena es también un fenómeno interesante que encuentra muchos adeptos en la escena musical latinoamericana.