Vistas urbanas, retratos de conocidos, situaciones cercanas, familiares, recreadas con meticulosidad, disfrutando cada trazo, poniendo de relevancia la temporalidad de las situaciones, aportando un decadente tono poético a ciertas situaciones como la soledad urbana, el aislamiento en medio de multitudes tumultuosas o incluso una enigmática mirada perdida. Así rezaba el cartel de la última exposición de Roberto Ferrández Gil en el oriolano Museo Sorzano de Tejada. Y es que en sus muestrarios igual podemos encontrarnos con paisajes urbanos de su ciudad natal, Orihuela, de la vecina ciudad de Murcia o un fascinante mosaico de pinturas parisinas donde no falta el interior del Louvre, paisajes desolados o retratos.
Este año 2025 ha sido especialmente fructífero en la trayectoria de Ferrández tras alzarse con el primer premio nacional de pintura ‘Puy du Fou’ instituido por el parque temático toledano centrado en la Historia de España cuyo jurado estaba presidido por el reconocido “pintor de batallas” Augusto Ferrer-Dalmau y compuesto por el también pintor Ricardo Sanz, el músico David Summers y destacados periodistas y escritores como Antonio Pérez Henares, Juan Eslava Galán, Isabel San Sebastián, José Calvo Poyato, Carmen Posadas, María José Solano y Alicia Vallina.
Roberto Ferrández: En mi búsqueda de la representación veraz, me inspiro en los grandes maestros que han definido el realismo a lo largo de la historia.
Hijo del multifácetico José Ferrández Ortuño, pintor, publicista, escaparatista y decorador. Roberto considera que este reconocimiento es un testimonio de su dedicación al realismo, lo que le impulsa a seguir explorando las posibilidades de un estilo atemporal. Sobre el cuadro galardonado, ‘El Cid y la gran batalla de Cuarte’ nos dice:
Es un óleo sobre lienzo cuyas dimensiones son 40 x 73 cm. que ilustra una instantánea de lo que pudo ser aquella batalla. Representa otra de las grandes victorias del Cid. La noticia de la toma de Valencia por el Cid, llenó de tristeza, rabia y humillación al gran Yusuf y necesitaba imperiosamente recobrar Valencia. Organizó para ello un gran ejército almorávide junto con tropas andaluzas a una milla de Valencia en el llano de Cuarte. La marea humana era tal que parecía una plaga que se iba a tragar la ciudad. Cuando anocheció, con las hogueras, todo el horizonte parecía un mar de luminarias.
Rodrigo, dándose cuenta de que el enemigo estaba convencido de la victoria, utilizó el factor sorpresa aprovechando una noche sin luna. Mandó a buena parte de sus hombres en pequeños grupos que se situasen a espaldas de los jefes enemigos. A una hora convenida, salieron de la ciudad el resto de sus hombres con él al frente con los cascos de los caballos envueltos en trapos para no hacer ruido.
Con las primeras luces del alba fueron descubiertos pero ya cabalgaban al choque lanza en ristre. Los musulmanes, cogidos por sorpresa y entre dos fuerzas, no tuvieron tiempo de reaccionar y fueron derrotados. Todo fue una locura de espanto y pánico”.
¿Cuál es tu estilo, Roberto?
Mi obra se inscribe dentro de la tradición realista, una corriente que busca capturar la esencia de la realidad con precisión y fidelidad. En mi búsqueda de la representación veraz, me inspiro en los grandes maestros que han definido el realismo a lo largo de la historia. La fuerza y la crudeza de Goya, la modernidad y la pincelada suelta de Manet, la elegancia y el movimiento de Degas, y la maestría técnica de Velázquez son faros que guían mi camino artístico.
Pero has tenido una evolución
Estoy en una evolución constante. En los años 90, mis primeros pasos exploraron los caminos del impresionismo y el expresionismo, buscando la luz y la emoción a través de la pincelada suelta y el color vibrante. La primera década del siglo XXI me vio adentrarme en el hiperrealismo, donde la precisión y el detalle alcanzaron niveles casi fotográficos. En la segunda década, mi paleta se impregnó de la luz y la vitalidad del realismo sorollesco, capturando la belleza de la luz mediterránea y la vida cotidiana. Más recientemente, he explorado un hiperrealismo cubista, fusionando la representación precisa con la fragmentación y la geometría del cubismo y composiciones surrealistas. Además, la pintura de historia de España ha sido un tema último recurrente en mi obra, buscando plasmar los momentos clave de nuestro pasado con rigor y emoción.
Sin olvidar el detalle…
Así es. Me ha preocupado siempre la atención meticulosa al detalle, la búsqueda de la luz y la sombra para crear volumen y profundidad, y la capacidad de transmitir la emoción y la humanidad de mis sujetos. Ya sea un retrato, un paisaje o una escena histórica, mi objetivo es plasmar la realidad de una manera que resuene con el espectador. Son lienzos en los que cada esquina parece contar una historia, revelando matices que a primera vista podrían pasar desapercibidos. Se trata de composiciones repletas de detalles que exigen al espectador una lectura cuidadosa y que esconden una sutil crítica o reflexión sobre la condición humana. Es lo que sucede en ‘Bañistas en San Lorenzo’ donde la pintura a priori hiperrealista da cabida a una deformación de la realidad. Este recurso expresivo obliga al espectador a participar activamente en la obra, completando con su propia interpretación el sarcasmo del autor.
Ocurre, por ejemplo, con tus paisajes
Algunos de mis paisajes muestran una realidad exuberante, vibrante, rebosante de elementos y personajes que exigen al espectador una lectura minuciosa; son composiciones cargadas de información visual, dominadas por el horror vacui. Este enfoque contrasta poderosamente con otras obras en las que la soledad de un monumento domina, presentando espacios despojados de vida que invitan a una introspección profunda. El horror vacui se hace notar también en los lienzos parisinos, en los que conviven la emblemática arquitectura de la ciudad con el continuo fluir de los turistas. Especial atención merecen las pinturas del interior del museo del Louvre, donde el verdadero protagonismo no lo tiene el arte expuesto sino la mirada de los turistas, que interactúan como nosotros, espectadores, con la expresión artística. Frente a los lienzos abarrotados de figuras y detalles, encontramos otros que, en un fuerte contraste, presentan un relato más íntimo y solitario.
Es cierto que en tu obra se hace muy patente la tendencia a rellenar todos los espacios decorativos propios del barroco.
Me atrae desde siempre el concepto del horror vacui a mi manera, es decir, componer multitud de detalles en cada obra como si hubiese muchos cuadros en uno. Porque mi predilección son las grandes masas corales evidentemente a la hora de pintar y ese efecto, como algunas personas me han dicho, recuerda mucho a las sinfonías.
Imprescindibles para ti la luz y el color…
Asimismo, sobre todo en los retratos tenemos que hablar de la presencia imprescindible de la luz y el color; y de la importancia de la atmósfera. Creo que mi obra es multifacética, una exploración rica y la realidad, donde lo cotidiano y lo extraordinario se entrelazan constantemente. Me gusta jugar con la percepción del espectador, ofrecer una mirada profunda y contradictoria del paisaje y de la condición humana. Busco que mi obra invite no solo a la contemplación, sino también a la reflexión y a la participación activa del público en la construcción de significados.
¿Qué pretendes con tu pintura?
Como le decía a mi amigo Manuel García en una entrevista similar, me preocupo por un esforzado mensaje entre emisor y receptor. Quiero que el espectador sienta emociones, pero que valore a la vez otra mirada, consistente en el esfuerzo que hay depositado en los lienzos por mi parte. Desde el punto de vista técnico, es bueno que el visitante “acabe” la obra como hacemos cuando vamos a ver a mis admirados Goya, Manet, Velázquez o El Greco, en donde la técnica es abreviada pero verista. Intento pintar motivos actuales para crear esos espacios de búsqueda de los símbolos —es decir indumentarias, andamios, carteles, asfalto, vehículos, gente obesa, bodegones modernos, actitudes superficiales o rostros con predisposición consumista o de admiración ante espacios emblemáticos—.
Una pregunta tópica: ¿Cuáles son tus influencias más reconocibles?
Me seducen los artistas que son capaces de decirlo todo con cuatro pinceladas. Prefiero la memoria y la concisión que obligue al público a reflexionar. La locuacidad es tediosa en cualquier campo, así es como me siento dueño y señor de mi obra. Detesto lo relamido o la técnica como fin en sí misma. Éstas pretendo que sean mis coordenadas.
El crítico Pedro Soler dijo que en la pintura de Roberto el paisaje urbano se muestra unas veces en monumental soledad, desprovista de acompañamientos; otras, como un arracimado trasiego en el que la gente es materia primaria e imprescindible en gran parte del espacio disponible. Como fotografías llevadas al lienzo, con interés de recoger el mayor número de detalles que ofrecen las escenas urbanas. “Por lo general, se impone un sentido del realismo, incluso en la penumbra de las calles, y en la representación de enormes edificios, en los que se busca el detalle, como método de reproducir la autenticidad de la visión”. Y añadía:
A veces, esa tensión, enérgicamente realista, se aminora para que los personajes muestren sus capacidades anónimas, aunque el resto de la obra quede identificado por las reproducciones de lo que cada espacio encierra. Habría que preguntar a Roberto Ferrández por su afán de tan multiplicado barroquismo que, aunque no se trate de formas inadecuadas, sí predominan en la visión y en el resultado final.
(Ababol, La Verdad, mayo 2013)
Curiculum artístico
Roberto Ferrández Gil nació en Orihuela y es licenciado en Bellas Artes por la Facultad San Carlos de Valencia. Actualmente compagina la docencia con su labor artística. Relacionamos a continuación sus exposiciones y menciones.
1990 Exposición colectiva de esculturas ‘La memoria del loro’. Casa de Cultura Paterna.
1991 Colectiva ‘Copy Art’. Universidad Politécnica de Valencia.
Colectiva ‘Monotipos’. Universidad Politécnica de Valencia. Obra adquirida por Bancaja.
1992 Finalista en ‘Decoración de Vidrieras’. Facultad de Bellas Artes de San Carlos.
1995 Colectiva ‘Orihuela en la pintura alicantina’. Colegio Santo Domingo. Ayuntamiento de Orihuela.
Exposición individual Casino de Torrevieja.
Exposición individual Centro Cultural Infanta Cristina. Beniel.
1997 Exposición individual Aulas de Cultura Caja Murcia en Cehegín y Caravaca de la Cruz.
2002 Exposición individual Galería de Arte ‘Chys’. Murcia.
2003 Colectiva Homenaje a Miguel Hernández ’36 artistas desde Orihuela’. Sala de exposiciones
Fundación Cultural Miguel Hernández. Orihuela.2006 Exposición individual Galería de Arte ‘Chys’. Murcia.
2007 Exposición individual en el ciclo cultural ‘La Orihuela Monumental’.
Seleccionado en el XI Certamen Internacional de Pintura ‘Ciudad de Alcázar’.
Seleccionado en el Certamen Nacional de Artes Plásticas Universidad de Murcia.
Seleccionado en el LVII Certamen Nacional de Pintura de Gibraleón (Huelva).
Seleccionado en el XII Certamen Internacional de Pintura ‘Ciudad de Alcázar’.
2008 Seleccionado en el IX Premio Nacional de Pintura ‘Timoteo Pérez Rubio’. Oliva de la Frontera 2008-09.
Exposición colectiva en la Diputación Provincial de Badajoz.
Colectiva ilustrada de 40 poemas de Miguel Hernández. Sala de exposiciones CAM. Orihuela.
2009 Colectiva ‘Mostra d’hivern d’art modern’. Sala ‘La Unió’. Alpicat (Lleida).
Colectiva ilustrada ‘40 poemas de Miguel Hernández’. Sala de exposiciones Cuartel de Artillería. Murcia.
Exposición retrospectiva en Sala San Juan de Dios. Concejalía de Cultura Ayuntamiento de Orihuela.
Participa en la primera y segunda Feria Mercadearte de Orihuela.
Participa en la recuperación de los Murales de San Isidro. Orihuela. Homenaje a Miguel Hernández.
2011 Exposición individual en Palacete de la Seda. Murcia.
2013 Exposición individual Galería de Arte ‘Chys’. Murcia.
Exposición individual Sala de exposiciones Centro Cultural ‘Virgen del Carmen’. Torrevieja.
2019 Colectiva en homenaje al pintor oriolano Joaquín Agrasot. Sala de exposiciones Fundación Miguel Hernández. Orihuela.
2020-2021 Exposición individual ‘Galería Aristas’. Gijón. Prorrogada por afluencia de público.
2021-22 Exposición individual Museo Fundación Pedrera. Orihuela. Prorrogada hasta mayo 2022 por afluencia de público.
2023 Colectiva por el 30 aniversario del Instituto Thader.
2024 Exposición individual en el Museo de la Reconquista. Orihuela.
2025 Primer premio nacional de pintura ‘Puy du Fou’ de Historia de España.
Ha ilustrado también una docena de libros.