Está comprobado que cuando muy temprano a uno le muestran repetidamente un estímulo, en este caso, una expresión artística, en su mente surgirá el interés, el deseo y la satisfacción por aquella actividad.

Desde nuestros primeros días, el arte ha sido parte nuestra. Nuestros padres, independiente, del estrato socio económico de la familia, a través de los cuentos que nos leían, o historias inventadas que nos relataban para hacernos dormir o calmarnos, como también a través de los dibujos que realizábamos con ellos, o cantando y bailando la música de moda que veíamos de preferencia por las pantallas de TV. O sea, desde niños tuvimos algún contacto (estímulo) con las diversas expresiones artísticas. Lamentablemente, en la mayoría de los colegios donde estudian los de a pie no encontraron la posibilidad de continuar el despertar y desarrollar el interés por practicar o, simplemente, conocer o disfrutar de alguna expresión artística.

El ballet, la música clásica, la ópera, las artes visuales, el teatro y el cine arte no tienen porqué ser producto nutritivo solo para un determinado público en particular. Hay que ampliar el acceso de la cultura a las personas.

Los interlocutores a los que hay que llegar son los ciudadanos de a pie. Son los eternos espectadores marginados por nuestras elites.

Para nadie es novedad la importancia que tiene el arte en el desarrollo en general de nuestra sociedad. Incluso, lo fue para los nazis, con Hitler a la cabeza. Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis retiraron las obras de arte de los museos y las embalaron para protegerlas guardándolas en bunker, en antiguas minas, o apropiándoselas y llevándoselas para su casa, y así evitar su destrucción.

Ni hablar del saqueo del arte que realizaron los países colonialistas en África, tema muy en boga por estos días. Basta darse una vuelta por los más importantes museos de Londres, Francia, Alemania, entre otros, para no solo encontrar a la reina egipcia Nefertiti en Alemania, sino miles de esculturas robadas a los africanos bajo el amparo de la prepotencia colonialista. Resulta irritante, por decir lo menos, cuando vemos hoy morir a miles de africanos en el mar Mediterráneo, mendigando una mejor vida en la Europa que los saqueó, que les robó su patrimonio artístico invalorable y que hoy continúa saqueando sus recursos naturales con sus empresas multinacionales impidiendo un mayor desarrollo de estas naciones.

El robo de obras de arte africanas por parte de los europeos no solo llenó sus museos, sino que también permeó las cabezas de sus más destacados artistas como Picasso, Modigliani, Cézanne, Gauguin y Paul Klee, entre otros.

Durante mis siete años en Mozambique, tuve la oportunidad de realizar varios documentales sobre arte en ese bello país. Con financiamiento sueco pude realizar el film Pintores Mozambicanos, realizado en 16 milímetros, a color. Convoqué a una exposición colectiva a los más destacados artistas visuales del momento. El montaje de la exposición fue en la galería del Núcleo de Artes de la ciudad de Maputo. Durante la investigación previa para la realización del film tuve la oportunidad de visionar los noticieros cinematográficos realizados por los portugueses durante la época colonial. Me habían informado que, durante la colonia, por los años 1960, aproximadamente, se había realizado en el mismo Núcleo de Artes, la primera exposición con artistas mozambicanos.

image host Rodrigo Gonçalves B. y Malangatana Ngwenya Valente

La moviola del Instituto Nacional de Cinema, a mi disposición, durante varias semanas, me permitió conocer muchos aspectos de la vida en esos tiempos coloniales a través de los múltiples noticieros que fui visionando, mientras buscaba las imágenes de aquella inauguración. Finalmente la encontré, cosa que me alegró mucho ya que había un gran interés no solo de parte de uno de los artistas sobrevivientes que había expuesto en aquel momento, sino de los artistas más jóvenes que no conocían aquella historia. Ese viejo artista protagonista era nada menos que Jacovo Estevão Macambaco, quien naturalmente junto al fantástico Malangatana Ngwenya Valente son dos de los personajes más relevantes de mi film. Este artículo tiene como portada un cuadro de Malangatana, el cual ilumina la atmósfera de mi hogar.

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Valente Dimande y Malangatana Ngwenya Valente

Las imágenes en blanco y negro del noticiero colonial, junto a la voz en off de la locución, hacen mención de la presencia del gobernador general de la provincia ultramarina de Portugal llamada Mozambique. La locución hace alarde de la importancia de esta exposición para las autoridades. La voz en off proseguía diciendo que era la primera exposición de artistas indígenas y que las obras expuestas eran de un ingenuo primitivismo. Antes de filmar las escenas con Jacovo, le mostré aquellas imágenes en blanco y negro. Su reacción es parte de mi film. En ella nos relata que esas escenas las pudo ver mucho tiempo después, debido a que los negros, no podían asistir a los cines de la ciudad ya que eran solo para los blancos, para los mulungos. Los negros para poder transitar por la ciudad rumbo a su trabajo, principalmente, sirviendo a los blancos, debían tener un carnet que se lo permitiera. Las escenas de ese noticiero y su propia participación solo consiguió verlas cuando el noticiero finalmente fue proyectado en los suburbios de la capital Maputo, que en esa época se llamaba Lourenço Marques.

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Jacovo Estevão Macambaco

El mundo post pandemia se complejizó aún más en relación al consumo cultural. La razón fue la importancia que adquirió el uso del internet en nuestro diario vivir. Todo indica que la gente más joven resuelve sus necesidades, incluso culturales, a través de las pequeñas pantallas de nuestros celulares, por streaming, y a través de las múltiples redes sociales existentes vía internet. Esta realidad instalada nos obliga a pensar en nuevas estrategias para lograr convocar nuevamente al público a eventos culturales de manera presencial. Naturalmente, la realidad del presente nos empuja a pensar en rescatar, al menos, nichos de espectadores sensibilizados en cada una de las disciplinas artísticas. Estamos conscientes que el público se emociona con el arte, que disfruta con lo bello. Simplemente hay que buscar la forma de convocarlo nuevamente.

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Rodrigo Gonçalves y Fernando Matavele

Para lograrlo, hay que crear eventos que sean atrayentes, que sean posibles de comprender por esa mayoría despreciada por los snobs que han dominado en estas áreas. Como indicaba anteriormente, que al menos nos permitan rescatar segmentos de público, nichos, interesados en presenciar en vivo un evento y además dialogar con los creadores. O sea, rescatar el contacto, el diálogo, la convivencia, la reflexión, de los creadores y el público. Algo fundamental para lograr una comunión entre los creadores y el público, es la complicidad en el lenguaje. Solo de esta forma podremos romper la realidad actual donde el arte ha sido convertido en un producto de élites. Es necesario que la gente de a pie logre decodificar los mensajes. Solo así podremos lograr complicidad y construir en conjunto una sociedad más justa.

Por mi parte, en conjunto con mi gran amigo, el maestro músico Cristian López, estamos desarrollando una serie de videos que cumplen con la premisa de convocar a esa audiencia de manera presencial en la cual fomentemos el diálogo del público con los creadores, para en conjunto, reflexionar, a partir de las interrogantes que nos plantean estas obras audiovisuales.

Nuestra propuesta es a través de la creación espontánea de un videoarte, cuyo resultado está respaldado por las experiencias, vivencias y trayectoria de quienes lo ejecutan. Es una obra cuya fina artesanía está elaborada por la participación de las diversas expresiones artísticas que se amalgaman en su creación, donde cada una de ellas goza de absoluta libertad creativa en pos del enriquecimiento de la obra colectiva en cuestión. Es una especie de jam session, un ensayo audiovisual, una mezcolanza estética, donde, se suma el aporte de cada integrante que ha creado en la soledad de su zona de confort. Es una obra de características muy diversas, muy expresiva, donde la yuxtaposición de imágenes amplía el discurso creativo, su relato, con historias paralelas, imágenes iconos que van codificando el discurso. Son relatos que van desenmascarando rebeldía, diálogos ácidos, rabia contenida, desenfado, ironía, crítica y autocrítica, emoción y belleza, las que finalmente permiten el surgimiento de nuevas formas de expresión artística.

Esta serie de videos la hemos bautizado con el nombre de Sur-Realismo Social de Mercado. Su título obedece a lo siguiente:

  • Sur se refiere a los países del Ecuador hacia abajo, aquellos llamados subdesarrollados o tercer mundo.
  • Realismo porque se pretende reflejar diversos aspectos de las variadas realidades que viven y afectan a los ciudadanos de estos países.
  • Social porque se pretende reflejar de manera creativa, artística, la gran diversidad de maneras, o formas, como se manifiestan las personas en nuestra sociedad.
  • Mercado porque nuestras sociedades se han desarrollado a través de la historia, en base al comercio.

Es muy común escuchar a los artistas y principalmente a la gente de izquierda referirse de forma peyorativa al mercado. Pero, históricamente, todo funciona en base a ese principio, a ese concepto. Todos, en nuestra existencia, intentamos, de una u otra manera, ser mejores, superarnos, con el sano propósito de obtener una mejor retribución, y así una mayor calidad de vida. Es la ley de la vida. Naturalmente que este mercado debe ser regulado, con control suficiente para evitar los abusos y que no reine la ley de la selva.

El detalle fundamental de nuestra propuesta, es el trabajo colectivo por parte de diversos artistas, tales como, fotógrafos, pintores, poetas, escritores, cineastas, músicos, que se unen en la creación de una obra de manera espontánea.

Nuestros primeros videos están siendo realizados con la participación del músico Cristian López, con mi participación como pintor y cineasta, también con la participación del destacado poeta porteño Juan Cameron, con el escritor y ensayista Omar Pérez Santiago, a ellos se suma la participación del poeta y psicólogo Carlos De los Ríos Möller. Hemos convocado también al poeta y cirujano haitiano Jean Jacques Pierre Paul. La Ciudad de Valparaíso es la locación de todos estos videos. Deseamos rendir un homenaje a ese puerto maravilloso.

La creación de estas obras en colaboración entre diversos creadores y sus disciplinas, convierte esta obra, en una auténtica obra de cámara. La cual, nos motiva, de manera, poder compartir con el público al que deseamos incorporar definitivamente como interlocutor.

Para lograr plenamente este propósito es necesario crear un encuentro anual donde se exhiban estas obras. Obras que posteriormente recorran el país en los diversos escenarios culturales junto a sus creadores.

Nos interesa permear a las nuevas generaciones con el placer por el arte. Pero sin dejar de lado a los adultos mayores, a quienes, debemos re encantarlos con las diversas expresiones artísticas que en su niñez disfrutaron pero que la educación, los políticos y los propios artistas les negaron finalmente.