Shoko Fukuda es una escultora textil donde los hilos y los materiales que utiliza para su obra creativa parecen danzar para crear fluidez de movimiento.

Se inspira en la técnica de la cestería, influenciada por la artista japonesa Hisako Sekijima, con su propia proyección en las interacciones que realiza entre la estructura y los materiales utilizados. Sus obras son tridimensionales entrecruzando líneas. Trata los materiales con sus manos para visualizar cómo reaccionan, en cuanto a sus propiedades físicas, al confluir con tejido. Es importante para ella que los rasgos naturales de cada material utilizado guíen su proceso creativo.

Su infancia la pasó rodeada de materiales de costura de su madre y a ello hay que incluir su afición a dibujar espirales, cuyos movimientos forman parte del proceso de creación de sus obras. A la hora de definir su obra le gusta comenzar tejiendo líneas para explorar o definir que material utilizar cómo núcleo para luego ir envolviendo esas líneas con hilos.

Aprendió a tejer en un telar, cuyos hilos de Urdimbre le vinieron a la mente al visitar la exposición “Tejiendo el mundo, arte contemporáneo de construcción lineal” de Hisako Sekijima en el Museo de Arte de Yokohama en el año 1999.

Su proceso creativo parte de una idea de estructura con diferentes componentes naturales.

Es una maestra artesana que comenzó su obra creativa en el año 2010 y en el año 2012 su otra pasión la enseñanza.

Quiero crear obras que vayan más allá de lo que consideraba el dominio de la cestería.

(Shoko Fukuda)

Si observamos su obra vemos la torsión existente de los hilos junto a los componentes elegidos para crear expresiones abstractas. Utiliza sus propios enfoques desarrollados durante su experimentación con el material elegido al manipular con el hilo y el resultado de ir girando y dar vueltas al unir las superficies.

El sello distintivo de su obra: las curvas flexibles y continuas en el espacio. El arte tridimensional aporta diferentes perspectivas de visualización dependiendo del lado que se mire.

Los utensilios que utiliza son solo hilo y unas tijeras básicas.

Al observar objetos como insectos, semillas o conchas, Shoko Fukuda los visualiza en forma de 3D atrayéndole los patrones que forman también los cables eléctricos, las telarañas o los zarcillos de la vid. Utiliza materiales flexibles que le ayudan a aportar a su obra curvas naturales, entre otros: cuerda de embalaje, hilo normal o de pescar, alambre de plástico o mangueras.

En el proyecto que realizó junto al artesano Shingi Saito utilizaron laca para crear un contraste entre la fibra utilizada y la laca para que la superficie tuviera una textura y aspecto mejorada.

El tamaño de sus obras se limitaba al alcance de su brazo hasta que le solicitaron un trabajo mucho más grande, el cual le ayudo a seguir experimentando en otro formato.

Para Shoko Fukuda, la belleza reside en la interacción entre su intención y las leyes naturales que rigen sus materiales.

Shoko Fukuda

La artista Shoko Fukuda nació en el año 1977 en Hyogo, Japón y tiene una licenciatura en Diseño de la Universidad de Arte y Diseño de Kioto, en el año 1999 se graduó en la especialidad de arte en la Universidad de Waseda, tiene además una maestría de la Universidad de Arte de Osaka en Bellas Arte, Teñido y Tejido en el año 2006.

Exposiciones

  • En el año 2018 “La naturaleza de las cosas: esculturas japonesas contemporáneas tejidas en Nueva York (EE. UU.).

  • En el año 2019 en Vilnius (Lituania) una exposición de arte textil japonés “Cestería”.

  • En el año 2021 una exposición individual en GalleryGallery en Kioto (Japón).

  • En el año 2022 fue finalista del premio de arte SanWacompany “Art in the house 2022” en Osaka (Japón).

  • En el año 2023 tuvo un proyecto de colaboración 1+1 de Kogei 2023 en el Museo del Arte de la Prefectura de Toyama y recibió el premio especial de la Bienal de Artesanía de Cheongiu de Culture Factory en Cheongiu (Corea).

  • En el año 2024 una exposición internacional de arte textil en el Museo de Arte Janina Monkute-Marks en Kedainiai (Lituania).

Entre el 23 de febrero y el 10 de marzo del año 2024 realizó la exposición " El arte del tejido " y con esta introducción explicó su trabajo:

Me interesa explorar las características de la cestería y los fenómenos que produce el tejido para crear mis obras de arte. El hilo se enrolla alrededor de un núcleo, se crean capas y se levanta una estructura tridimensional. En cada uno de estos procesos, se crean diversas estructuras al cambiar los materiales y los métodos de tejido para cada pieza. Al crear la forma, se crea un ritmo de líneas mediante un movimiento repetitivo y puedo dibujar una curva continua y flexible en el espacio.

Breve historia sobre las técnicas japonesas del trenzado en cestería

La cestería tiene una antigüedad de más de 12000 años según las pruebas de carbono 14 realizadas para su datación. Tanto en Japón como en china han tenido y tienen un uso tanto utilitario cómo estético. En elementos utilitarios tenemos cestas para la pesca, servicios funerarios o contención de alimentos.

Las fibras utilizadas en cestería son naturales destacando algunas fibras más rígidas necesarias para realizar contenedores de almacenamiento, el bambú, las cañas, la madreselva, el roble, el sauce o vides. En las cestas estéticas se utilizan fibras flexibles que permiten crear espacios más pequeños y tejer espirales más apretadas.

El proceso es básico, se tejen hebras de fibra, unas sobre otras para crear el fondo de la cesta de forma circular (preferentemente) y más tarde se tejen los laterales partiendo de la base ya realizada.

En cuanto a técnicas tenemos: el enrollado, el entrelazado, el trenzado y el mimbre para crear radios, nervaduras y bucles.

En marzo del año 2019 se realizó una exposición en el museo Quai Branly – Jacques Chirac en Paris con más de 200 obras antiguas y contemporáneas de belleza estética con decoración floral vinculada a la tradición del té ceremonial. Esta tradición llegó a Japón por influencia de China en los siglos XVIII y XIX en la era Meiji (1868-1912) desarrollándose una tradición japonesa con sus propias formas. Destacan los artistas Hayakawa Shôkosai e Isuka Rokansai que lo convirtieron en arte y tradición, tomando cómo nombre esta técnica de Takezaiku.

La técnica para trenzar cuerdas se llama Kumihimo, que en español se conoce como “hilos unidos” o “cable trenzado”. Esta técnica utiliza cutro soportes diferentes dependiendo del patrón que se quiera conseguir: Marudai, Kakudai, Takadai y Ayatakedai. El Kumihimo data del siglo I d.C. para tejer cinturones contra la mala suerte. En el siglo II, los monjes budistas trenzaban durante la meditación. Los Samurais utilizan esta técnica para forrar las armaduras de los caballos y los mangos de las espadas.