Santi es Coach, Personal Trainer, PNL Practitioner, autor y orador, comprometido con ayudar a las personas a transformar sus vidas a través de tres pilares fundamentales: la salud mental, los hábitos saludables y la actividad física. Fue criado en un ambiente religioso. La vida lo llevó a que se apartara de la religión, pero él cree que hay algo más, no lo llama Dios. Sí cree que hay una energía superior y que todas las personas tienen un propósito en la vida.

Su misión es brindar herramientas para que las personas vivan en mayor armonía, con menos ruido mental y más equilibrio en su día a día. Este enfoque lo comparte en las charlas y talleres que da actualmente, donde trabaja en inspirar cambios reales y sostenibles en quienes buscan superar desafíos y alcanzar su mejor versión.

Su camino personal no fue fácil. Enfrentó adicciones, trastornos alimenticios, depresión y ataques de pánico, pero cada caída le enseñó a levantarse con más fuerza. Estas experiencias, sumadas a su formación, le han permitido conectar profundamente con las emociones y pensamientos de los demás, ofreciendo soluciones genuinas, reales y prácticas.

No se considera un héroe; simplemente alguien que vivió lo difícil, lo superó y ahora utiliza ese aprendizaje para ayudar a otros a encontrar su camino hacia el bienestar. Su enfoque está diseñado para guiar a las personas hacia una vida más consciente, saludable y en paz consigo mismas.

En sus palabras: “agradezco mi pasado, porque me dio la capacidad de entender lo que pocos entienden. Me hizo quien hoy soy y me permite ofrecer apoyo y una guía desde la empatía, la experiencia y un deseo genuino de marcar una diferencia en la vida de los demás”.

Santiago con el running comenzó en el 2023. Muchos se asombran por su capacidad física, pero antes ya se ejercitaba en el gimnasio o con calistenia. El deporte lo ayudó a salir de la depresión y de las adicciones. “Es lo que hoy me mantiene en mi camino”, dice Santiago. Comenzó a tomar en serio el running a partir del año pasado. El proceso de correr empezó de a poco. Primero con 10 kilómetros, luego 15, así hasta llegar a correr 110 kilómetros en un día en un lapso de cinco meses. Poco a poco notó que se sentía cada vez mejor corriendo. Santiago reconoce que no es recomendable para todas las personas. Él se dio cuenta que se sentía bien, que se recuperaba rápido y que tenía la capacidad para hacerlo. Poco a poco comenzaron a surgir nuevos desafíos.

La idea de ir corriendo desde Montevideo hasta el departamento de Artigas (600 kilómetros) en 14 días, como “algo loco que hacer”, que lo desafiaba tanto a nivel físico y mental. Realizó alrededor de 40 km por día corriendo. La aventura fue financiada por distintas empresas que lo ayudaron económicamente o con suplementos de alimentación. Quiso marcar un propósito distinto: generar mayor conciencia sobre la salud mental, área en la que está volcado hace algunos años. Para él este es un tema que está y debe hablarse todos los días, especialmente a los jóvenes en distintas instituciones.

Para Santiago, las acciones más arriesgadas generan un impacto mayor. Cuando ya tenía el plan de ir hasta Artigas corriendo, quiso generar un propósito solidario. Se contactó con el merendero “Santa Isabel”, de Tacuarembó, y con “Fazenda de la Esperanza”, el cual es un centro donde atienden adicciones. Fue así que ayudó a las dos instituciones. A Santiago le comentaron que el segundo centro precisaba materiales de deporte, ya que a él esta actividad lo ayudó a salir adelante. Fue así que ayudó con su campaña a estos dos lugares.

La aventura de ir corriendo hacia Artigas la hizo junto con su novia, Yani Rama (entrenadora de running), a quien conoció en marzo de 2024. Santi le comentó la idea y le empezaron a dar forma entre los dos. Ella fue un gran soporte. Lo ayudó a planificar la logística, alimentación, descanso, recuperación. Salieron juntos desde la capital de Uruguay. Él corriendo y ella en auto. Se iban encontrando en diferentes puntos. “Fue un trabajo en equipo, y sin equipo, este tipo de cosas no funcionan”, en palabras de Santiago. Para él es fundamental la buena comunicación, la empatía, el estar para el otro, el escuchar para no tener diferencias. Estaban alineados, junto con su compañera, para lograr el propósito.

Ambos tenían el mismo objetivo. Ella como entrenadora de running, también trabaja sobre los hábitos saludables y la salud mental por experiencias propias y para ayudar a sus alumnas. Conectaron en ambas áreas y fue así que el resultado fue un éxito.

Algo muy lindo que ocurrió en la corrida hasta Artigas, para Santiago, fue ver la solidaridad de la gente al abrirles las puertas de sus hogares o buscarles lugares dónde alojarse. Se quedaron en residencias, hoteles, hostales, hogares particulares. En ese sentido, ellos no tuvieron que abonar nada. Un hombre desconocido, en la ciudad de Durazno, les regaló una noche de hotel; en Artigas un conocido les consiguió el alojamiento. “Fue increíble cómo la gente se sumó corriendo, ¡fue espectacular! Otros iban en bicicleta y algunos grupos de corredores. Armaron caravanas”. Santiago recalca el apoyo de las intendencias y de los municipios en diferentes lugares. También, durante el transcurso de la corrida los invitaron a dar charlas en escuelas o en la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTU) donde hablaron de la salud mental. En Paso de los Toros y Tacuarembó luego realizaron charlas sobre la importancia de este y de los hábitos saludables.

Un consejo para alguien que quiera cambiar su vida e incluir hábitos más saludables, como por ejemplo cambiar su alimentación, dormir mejor, hacer más deporte, tiene que empezar de a poco: “pasos de bebé”, en términos de Santi. Si alguien tiene una vida sedentaria y quiere empezar a ir al gimnasio todos los días, el tip que da Stirling es empezar con un día e ir sumando jornadas para ir sintiéndose mejor. Se avanza con el tiempo y siempre se empieza de a poco.

El primer paso es reconocer que se quiere cambiar un aspecto de la vida. Luego de eso, es buscar el cómo hacerlo. Además, buscar la forma de hacerlo, por ejemplo, buscar ayuda de un entrenador o de amigos. Primero buscar lo que quiero cambiar y luego el cómo cambiar. Para Santiago, buscar ayuda está bien y es parte de los procesos y es parte de lo que todos en algún momento precisamos. En este proceso se debe entender que lleva tiempo, por eso es necesario tener paciencia. Puede que un día fracasemos pero, al día siguiente, hay que repetir. “La salud mental no es un destino, sino que es un camino que se trabaja todos los días. Todos los días”.

Ante la pregunta de cuántas personas desean cambiar su estilo de vida, Santiago señaló que es un tema muy amplio. Él cree que muchas personas consideran que están bien con su estilo de vida, no quieren cambiar o no lo necesitan, y es respetable. Tal vez, no son conscientes de que pueden estar mejor. Para Stirling si no genera conflicto, está bien. Si no se está conforme con el estilo de vida y no se hace nada para cambiar, este aspecto genera ruido, y ahí sí se necesita hacer algo para modificar los hábitos. Si uno es feliz con sus hábitos, se debe continuar por ese camino. Una persona que está en equilibrio consigo misma, no va a querer una costumbre que le perjudique. “Yo he trabajado con personas que están en adicciones o deprimidas, tienen que mejorar su estilo de vida y está en cada uno en reconocer que lo deben modificar”. Es por eso que se debe generar una consciencia diferente.

Además de ir corriendo hasta Artigas, Santiago y Yani realizaron una campaña para recolectar canastas navideñas para más de diez familias y un merendero del departamento de Treinta y Tres. La respuesta de la gente fue muy positiva. Publicó en su Instagram (@santistirlingcoach) la convocatoria y al día siguiente ya habían completado más de diez canastas, que era el objetivo que tenían. En total consiguieron 15 canastas. La convocatoria impulsó a personas incluso desde el campo de Mercedes, Soriano, Maldonado, Tacuarembó, y desde otros países -EE.UU.- a participar. “Realmente fue increíble” para Santi.

Para Stirling muchas personas quieren colaborar pero no saben cómo o tienen temor a que si donan dinero no saben a dónde va. Sin embargo, la movida de las canastas navideñas tenía un propósito diferente. Las personas no le dieron la plata a él, sino que estas le entregaban a Santiago las canastas ya armadas con determinados comestibles de una lista. Las familias iban al supermercado con la intención de comprar las canastas para otras familias. Esto tiene otro plus y genera el espíritu de solidaridad que, para Santiago, lo tienen muchas personas. Él cree que la vida lo puso en el camino de ser el intermediario de aquellos que quieren colaborar con los que lo necesitan.

Existe una necesidad muy grande de realizar una campaña sobre la salud mental y entender que es una acción de todos los días, cómo me hablo, cómo me levanto, cómo manejo mi inteligencia emocional, cómo manejo las discusiones y las frustraciones. La autoimagen y la empatía juegan un rol decisivo en el bienestar de las personas y es parte de la salud mental, al igual que la motivación interna, la resiliencia y cómo hago para superar obstáculos de una actitud positiva hacia la vida. También es necesario saber que está bien no siempre estar bien y no entender las emociones.

Se debe hablar más de la salud mental, no solo desde la teoría, sino desde la práctica, y lo que se hace cuando suceden determinadas situaciones de la vida cotidiana que golpean. Buscar herramientas para ello es vital. Se puede empezar de a poco, a través de hábitos y de una rutina. Si uno es capaz de manejar la inteligencia emocional, esto hará que se puedan enfrentar los obstáculos de una manera más equilibrada y en armonía con uno mismo. Para Santi es fundamental promover la salud mental en los jóvenes y realizar campañas en instituciones para hablar de lo que es la salud mental y de la importancia de la rutina. Hablar es fundamental, sana y es un acto de coraje. Para Santiago se deben realizar talleres también para adultos. Se está dando mayor importancia al tema, pero se debe hacer más y más.

Un consejo para alguien que quiera controlar la ansiedad es traerse al presente, estar más en el hoy. La ansiedad se basa en vivir el futuro y se sobre piensa en él. Si uno se concentra más en el presente, a través de meditación, respiraciones o de diferentes técnicas (como el tiempo personal), uno vive más en el hoy. Santiago aconseja hacer una lista de todas las cosas que le molestan a uno y de los problemas. Luego, tachar los aspectos que no puedo controlar y que no depende de uno. Después enfocarse en las cosas que sí dependen de uno, como puede ser dar lo mejor todos los días, cuidar la alimentación, cuidar el descanso y los vínculos, tener una vida activa y cuidar la forma en que cada uno se habla, respetarse y quererse más. Para Santi, ese es el camino.