Hace algunos días, escuché a una creadora de contenido decir algo que me hizo reflexionar: "Si Cupido usa pañal, es porque siempre la caga".
Aunque pueda parecer una frase simple y divertida, no pude evitar darle vueltas y pensar en la cantidad de veces que Cupido ha fallado en su puntería conmigo.
¿Será que el amor es realmente un juego de azar, o simplemente, como dice la frase, que Cupido no sabe lo que hace?
Tal vez eso solo lo pensamos quienes no hemos tenido buenas experiencias en el amor. Después de todo, ¿cuántos de nosotros no hemos sentido que Cupido nos ha jugado una mala pasada, enviándonos personas que no son las adecuadas o creando situaciones que terminan en dolor o desilusión?
Quizá, como muchos dicen, sea cuestión de aprender de los errores. Pero, siendo sinceros, el amor parece más complicado de lo que las películas de Hollywood nos hacen creer. Ahora que estamos a pocos días del famoso San Valentín, es un buen momento para reflexionar un poco sobre todo este asunto del amor y las relaciones.
Y como este día no solo es para los que están en pareja, sino también para quienes estamos solteros o en situaciones amorosas complicadas, voy a repartir un poco de reflexión para todos.
Para los que están en pareja
Primero, hablemos de aquellos que tienen la fortuna de estar en una relación. San Valentín puede ser una fecha maravillosa para celebrar el amor, pero a veces la presión social nos lleva a hacer cosas un poco exageradas, como hacernos un tatuaje. ¿Acaso no hemos visto suficientes tatuajes de nombres de parejas que terminaron mal? Un consejo amistoso: ¡no se tatúen el nombre, rostro o fecha de su pareja actual!
Si bien puede sonar romántico en el momento, tatuarse el nombre de tu pareja es arriesgado. Es cierto que, en ocasiones, las relaciones duran toda la vida, y esa es la esperanza que muchos tenemos, pero también es cierto que las relaciones pueden cambiar, y en un par de años podrías estar buscando maneras de cubrir o eliminar ese tatuaje que ya no tiene sentido. Así que, antes de marcar permanentemente tu piel con algo que podría cambiar, piénsalo dos veces.
Si estás realmente convencido de hacerlo, asegúrate de que sea algo de lo que no te arrepentirás.
En lugar de un tatuaje, ¿por qué no buscar regalos o gestos más simbólicos que no tengan que durar para siempre? Las experiencias compartidas, como una cena especial, una escapada de fin de semana o, simplemente, pasar tiempo de calidad juntos pueden ser más significativas y menos riesgosas. Después de todo, lo importante en el amor no es la grandiosidad de los gestos, sino la autenticidad detrás de ellos.
Para los que están solteros
Ahora bien, hablemos de los solteros, que a menudo sienten que San Valentín es una fecha hecha para recordarles que están solos.
¿Es realmente así? El Día de San Valentín, aunque comercializado como una celebración del amor romántico, también puede ser una oportunidad para reflexionar sobre el amor propio y las relaciones que tenemos con las personas importantes en nuestras vidas, como amigos y familiares.
Estar soltero no es sinónimo de estar solo, y mucho menos de ser infeliz. De hecho, muchas personas encuentran en su soltería una oportunidad para conocerse mejor a sí mismas, crecer emocionalmente y aprender qué es lo que realmente desean en una pareja.
En lugar de lamentarse por no tener a alguien con quien compartir esta fecha, ¿por qué no aprovechar para mimarse un poco a uno mismo?
Regálate algo que te haga feliz, ya sea un libro, una tarde de cine o simplemente un día de descanso. La soltería puede ser un período de autodescubrimiento, y el amor propio es tan valioso como cualquier otro tipo de amor.
Además, cuando te conoces y te quieres a ti mismo, es más probable que atraigas relaciones sanas y significativas en el futuro.
Para los que están en una relación interesante
Luego, están aquellos que se encuentran en una relación que podríamos describir como interesante o complicada. Sabes de quiénes hablo, los que no están seguros si están juntos o no, los que pasan por una fase de "veremos qué pasa" o los que, por una u otra razón, no se sienten completamente seguros en su relación. Para estas personas, San Valentín puede ser una fecha un tanto incómoda. Por un lado, sienten la presión de hacer algo especial, pero, por otro, no están seguros si la relación merece esa inversión emocional.
Mi consejo es simple: sé honesto contigo mismo. Si la relación no te está haciendo feliz o no te sientes valorado, tal vez sea momento de replantearte las cosas.
San Valentín no debería ser una excusa para permanecer en una relación que no te satisface solo por la presión social o el miedo a estar solo.Si la relación es lo suficientemente sólida como para seguir adelante, celebra el día con gratitud y amor. Pero si te sientes atrapado en una relación que no te hace feliz, usa esta fecha como una oportunidad para tener una conversación honesta con tu pareja, o incluso contigo mismo, sobre lo que realmente quieres y necesitas.
En fin, el Día de San Valentín es una fecha que nos invita a reflexionar sobre el amor, pero no necesariamente el amor romántico. Cupido, con su pañal y su arco, puede que no siempre acierte, pero eso no significa que debamos resignarnos a que el amor sea solo cuestión de suerte o destino.
El amor, en todas sus formas, es algo que construimos y mantenemos con esfuerzo, comunicación y honestidad, ya sea en pareja, con amigos, con la familia o con uno mismo.
Así que, esté San Valentín, tanto si estás en pareja, soltero o en una relación interesante, te invito a que busques maneras auténticas de celebrar el amor en tu vida.
Y recuerda: a veces Cupido puede fallar, pero siempre tenemos la oportunidad de redirigir nuestras flechas hacia lo que realmente nos hace felices.