La problemática mundial de hoy pareciera ser única por su envergadura y por los sorprendentes coletazos que genera.

Sin embargo, cada época tuvo sus periodos de crisis que, al generar reacciones intensas o cambios profundos en la sociedad, fueron poniendo al desnudo la naturaleza humana mostrando, tanto el carácter altruista de aquellos que luchan por el bien común, como el egoísmo de los que anteponen el interés individual a lo social.

Entre ambos polos aparece, inevitablemente, un sector que, desligado de todo, aprovecha la confusión, desde el anonimato, para lucrar.

»A rio revuelto, ganancia de pescadores«

¿Cinismo o ausencia total de escrúpulos? Vicios de ayer y de hoy, el sabio refrán popular resume dicha constante...la codicia es incontenible entre quienes se sienten al abrigo de la mirada colectiva.

El cancionero popular posee la virtud de conservar para la posteridad, en sus textos y letras, la radiografía del amplio espectro del comportamiento humano.

Glorias, alegrías y esperanzas, dudas y decepciones, miserias y fracasos, amores y traiciones, en suma, la vida, todo eso lo concentra el Tango, música y poesía de la tragicomedia humana que se escucha, se canta y se baila, quizás para exorcizar el péndulo existencial que yace en cada pedazo de vida.

Discépolo, profeta del tango en la primera mitad del S.XX

Enrique Santos Discépolo, autor, compositor y hombre de teatro, nació en 1901, en los albores del siglo XX y, falleció en 19511</sup<. Es considerado el visionario popular que bosquejó, a través de su producción durante medio siglo, la miseria humana de la gran urbe en desarrollo; impresiona por la diversidad de estilos en que se ilustró.

Sus textos deambulan entre la ironía, la nostalgia y la angustia existencial. En particular, en su inmortal tango Cambalache, traza una radiografía en filigrana de la sociedad en ese turbulento Buenos Aires de los años 30. Su percepción fue a la vez, un pálpito ético, visionario y una seca advertencia a los ingenuos que se quedaban “cortos” o “en la vía”.

Otros autores, desde diversos ángulos, enriquecieron a su vez, el caleidoscopio de la dura existencia en esa densa urbe bonaerense...

El tango es tema que fascina a los urbanistas

Porque nació de la miseria de los inmigrantes y del cambio del modo de vida, entre el mundo rural y la urbe en formación; del paso de “los gauchos”, hombres libres sin fronteras, a los “orilleros”, desplazados de los campos a la periferia de la gran urbe industrial, pero también nació de la absorción de los ritmos negros, la cultura de los libertos, hacia los barrios pobres con sus carnavales y lupanares; fruto del sudor y la violencia en los sectores obreros de los mataderos y fábricas; de la soledad masculina con sus inciertos amores, inevitablemente truncados por el infortunio, pero por sobre todo, en la vorágine del crecimiento metropolitano moderna que destruyó sin piedad, los viejos barrios donde se había fraguado la identidad porteña, “la barriada”.

Es también tema de sociólogos y antropólogos, por la rica y compleja síntesis de rasgos culturales que se fueron fundiendo en su crisol; la métrica poética hispana, el bandoneón protestante de Alsacia; el violín de Chagall; el “bel canto” italiano; las armonías pitagóricas en la música, la percusión y la síncopa africanas2, todo eso a bordo de la melancólica tristeza del barco italiano.

El tango, arte de los marginales,de los de abajo, fue ascendiendo en la escala social, hasta llegar a ser practicado en todo el mundo, es decir, llegó a ser universal. Cubre toda la gama desde el tango de salón, tedioso e intrascendente, hasta el polo opuesto, el tango canyengue, el más sensual y sabroso, pasando por la milonga y el candombe.

«Cambalache»

Aunque ya tenía a su haber otro de sus grandes temas como Yira-Yira, Chorra y Malevaje (1929). Discépolo compuso este tema en 1934 para la película El alma del bandoneón. El film fue estrenado al año siguiente.

Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el quinientos seis y en el dos mil también…

Para comprender los comentarios que siguen, el lector encontrará la letra, al final del presente texto.

La profecía

Retrató hace 90 años el cuadro de incertidumbre institucional y de incredulidad ciudadana que hoy reina tanto en América latina como en casi todo el mundo, a partir del agitado período de la historia de Argentina que le tocó vivir; Discépolo, presentía ya en su tango “Cambalache”, la tendencia infernal que gobierna hoy la sociedad mundial, en que todo es mercancía y donde se negocia todo el espectro existencial, entre mentiras y medias verdades. Junto a las mayores fortunas de la tierra -un puñado de multimillonarios- crece la tendencia planetaria de la miseria con sus cinturones de pobreza metropolitana en los, ayer llamados, países ricos, luego industrializados, hoy postindustriales en delicuescencia.

Los inmorales nos han igualado

Los personajes que menciona Discépolo en Cambalache, salvo dos, universalmente conocidos, Napoleón y San Martín, hicieron noticia durante la década en que este tema fue compuesto (1934), años de la gran crisis post 1929:

  • Stavisky, fue un estafador francés, muerto en circunstancias misteriosas en enero de1934.

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Serge Alexandre Stavisky (20 November 1886 – 8 January 1934)

  • Don Ciccio (o Chicho), fue un mafioso ítalo-argentino, que había sido deportado de Argentina a fines de 1933.

  • Primo Carnera, el boxeador italiano, campeón mundial peso pesado (1933), era utilizado por el fascismo de Mussolini y, acababa de presentarse en Argentina.

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Primo Carnera (26. oktober 1906 – 29. juni 1967)

  • Finalmente, Don Bosco fue canonizado el día 1 de abril de aquel 1934.

En cuanto a La Mignon, vocablo creado por los calvinistas para estigmatizar la frivolidad, lo más probable es que aludía a la homosexualidad que el protestantismo condenaba severamente, al igual que las fiestas y los bailes.

La transposición poética

Sin embargo, hay un aspecto de riqueza popular en este tema, y es que la gente en su admiración, ensueños o simplemente deriva imaginativa, le fue agregando a las letras, palabras, referencias o variantes. Veamos tres perlas en el arte de la transposición: hubo dos cambios de nombres de conocidos personajes, tal vez por analogía fonética, la gente lo canturreaba cambiando Stavisky por Stravinsky y, Carnera por Carrera, el prócer de Chile y las provincias del norte argentino. La tercera: …”y herida por un sable sin remaches ves llorar la Biblia junto a uncalefón” En algunas versiones calefón fue cambiado por bandoneón o por callejón.

¿Y qué hacía la biblia junto a un calefón?

Me viene al recuerdo un imaginativo poeta chileno que conocí en mis liceanos años cincuenta, Sergio Canut de Bon muerto en el exilio en Suecia (1993). Su primer ancestro llegado a Chile en 1872 fue Juan Bautista Canut de Bon Gil, un sacerdote jesuita español, converso al protestantismo, que recorrió el país como predicador, divulgando la Biblia, lo que también pasó en Argentina. De su apellido vino el apodode Canutos, que la jerga popular chilena le dio a dichos predicadores callejeros.

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Juan Bautista Canut de Bon Gil ( 30 de septiembre de 1846 - 9 de noviembre de 1896)

La explicación magistral nos vino de Argentina, donde las páginas de la famosa biblia, impresa en papel especial de seda, repartida en abundancia de ejemplares por los predicadores, terminó colgada al lado del inodoro, remplazando el papel ad-hoc, cerca del calefón tradicional… triste fin para tan espiritual edición.

En la vasta obra de Discépolo destacan también otros conocidos tangos como Uno (1943) y Cafetín de Buenos Aires (1948).

Las imágenes en los tangos de Discépolo.

Se conjugan entre escepticismo y decepción, como en Yira-Yira:

Cuando rajés los tamangos (zapatos) buscando ese mango que te haga morfar.

o en Malevaje:

No me has dejao ni el pucho en la oreja, de aquel pasao, malevo y feroz.

Pero también de una extraordinaria sensibilidad, como en Cafetín de Buenos Aires:

…sobre tus mesas que nunca preguntan, lloré un tarde el primer desengaño…

Si el tango es un compendio de sociología urbana que pasa de la realidad de la vida cotidiana a la poética estelar del universo de las musas, Discépolo ha sido el puente inspirado que sublimó el drama existencial entre ambos universos. Las ciudades encierran el testimonio de la vida de las sucesivas generaciones en su paso por la tierra. Algo así como el molde espacial de la vida de las gentes. El profeta vio más lejos que nadie, lo que vendría a decantarse en casi un siglo…el mismo siglo del que solo vivió la primera mitad…pero su magistral intuición quedó imperecedera.

¡Los años sesenta, la bronca y…Cambalache siempre vigente!

Eran tiempos de arte psicodélico, de algunas experiencias con LSD, exaltados por la conocida canción de Los Beatles, Lucy in the Sky with Diamonds (1967) de John Lennon. Por otra parte, Los Jaivas volaban ya, de sus propias e independientes alas, en pos de las “Alturas de Machu Picchu” de la mano de Neruda. Piazzolla y Ferrer revolucionaron el tango tradicional, y el siglo musical. Algo venía despertando en nuestra América, y al tiempo que la metralla y la muerte, llovían sobre el pueblo mártir de Vietnam (1955-1975), los jóvenes sudamericanos se despertaban, nuevamente, en pos de la Reforma Universitaria, acorde al Mayo Francés, pero fruto también de un viejo precursor ya casi olvidado, el Manifiesto de Córdoba (1918) con el que los universitarios argentinos impusieron la educación laica e independiente, modelo proyectado hacia toda Sudamérica:

Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre verdadero. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan.

(Frase inicial el Manifiesto de Córdoba, 21 de julio de 1918 Córdoba-Argentina)

Fue en ese contexto de efervescencia universitaria, reeditada en toda América en 1968, que ingresaron a nuestra Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile en Valparaíso3 las generaciones de estudiantes entre los años 60 al 73.

Vino la radicalización que todos conocemos, muchos de ellos, fuimos actores directos de este proceso de Reforma universitaria. Su simiente germinó en el bar La Porteñita de los hermanos Ernesto, Atilio y Victor Carbone, bandoneonistas argentinos afincados en nuestro puerto, junto a su vocalista, el buen Héctor Morea que, en sus comienzos, fuera el primer cantor del maestro Alfredo de Angelis.

De allí creció, aún más, este amor profundo por el tango. Ese pujante grito estudiantil, conjurado al calor de esos tres fuelles, solo pudo ser ahogado por la fuerza brutal en 1973... Luego vino el exilio.

¿Quién hubiera imaginado, en esos años de hastío ante la guerra de Vietnam y de renacimiento cultural (“la imaginación al poder”) …que la horrible lluvia de metralla se reproduciría 50 años más tarde, con particular saña, sembrando acero, muerte y desolación, tanto en los llanos de Ucrania como sobre el mítico suelo de Palestina?

Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa,
Yira, yira….

¡¡¡Si habrá sido lúcido ese Discépolo!!!

Bibliografía

Dei, H. Daniel Escepticismo, ética y esperanza en la obra de Enrique Santos Discépolo H. Daniel Dei. 1a ed.
Remedios de Escalada: De la UNLa Universidad Nacional de Lanús, 2018.ISBN 978-987-4937-07-05.

Notas

1 Enrique Santos Discépolo (1901-1951). Hijo de un musico napolitano y de madre argentina, debutó a sus 15 años junto a su hermano mayor, Armando, director de teatro. Luego escribe y produce sus propias obras, manteniéndose activo durante toda su vida, en el teatro y el cine. Se distingue en el tango hacia fines de loa años 1920. Al cabo de su brillante carrera intervino en un programa de radio contra los opositores al Peronismo (1950). En un clima político muy tenso, provocó severas reacciones, aislándose de sus relaciones y del público. Falleció el 23 de diciembre de 1951, apenas con 50 años.
2 La percusión y la síncopa africanas, presentes el el candombe y el tango, son la consistente componente africana del tango, aunque algunos lo niegan. El maestro Osvaldo Pugliese fue uno de sus sólidos defensores, plasmando la identidad de su obra con su trilogía, La Yumba, Negracha y Malndraca.
3 La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile en Valparaíso, recién declarada “universitaria” en 1963, había sido desde 1957 el Curso de Arquitectura de Valparaíso de la Universidad de Chile. En 1968 obtuvo el rango de Departamento de Arquitectura y Urbanismo (D.A.U.) en el seno de la Facultad de Arte y Tecnología de la Sede Regional de dicha universidad.

Cambalache

Música y Letra: Enrique Santos Discépolo.

Q’uel mundo fue y será una porquería,
ya lo sé. En el quinientos seis
y en el dos mil también

Que siempre ha habido chorros
maquiavelos y estafaos
contentos y amargaos
valores y dublés.

Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
ya no hay quien lo niegue.

Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseados.

Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
Ignorante, sabio, chorro,
generoso o estafador.

Todo es igual,
nada es mejor,
lo mismo un burro,
que un gran profesor.

No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales. nos han igualao.

Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón.

Que falta de respeto
qué atropello a la razón
cualquiera es un señor
cualquiera es un ladrón.

Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignon"
Don Chicho y Napoleón
Carnera y San Martín

Igual que en la vidriera
irrespetuosa,
de los cambalaches
se ha mezclao la vida.

Y herida por un sable
sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón.

Siglo veinte cambalaches
problemático y febril,
el que no llora no mama
y el que no roba es un gil.

Dale que va,
dale nomás. que allá en el horno,
nos vamo’a encontrar.

No pienses más sentáte a un lao
que a nadie importa
si naciste honrao.

Es lo mismo el que trabaja,
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros
que el que mata, que el que cura,
o esta fuera de la ley.