Más de una vez he pensado que nuestra sociedad está en decadencia por culpa de que todo es muy fácil.

Hemos llegado a un nivel de desarrollo tecnológico y económico (en algunos países) que hace que cosas que a nuestros padres les resultaban complicadas ahora sean muy fáciles. Incluso en algunos casos eran completamente inaccesibles para nuestros abuelos y bisabuelos. Una persona o dos pueden cultivar muchas hectáreas con la maquinaria y la tecnología que tenemos hoy en día. Antes era necesario tener una familia numerosa y aun así no se llegaba ni a un 10% de lo que un agricultor puede controlar y trabajar él solo hoy en día.

A nivel números y diseño estamos en la misma situación, imposible pensar la cantidad de horas que tenían que trabajar nuestros padres para realizar operaciones complejos con reglas de cálculo o dibujar a mano grandes planos cuando hoy en día es algo mucho más sencillo, dado que borrar y volver a empezar no implica empezar de cero y más en esta estructura colaborativa de trabajo, en la que varias personas son las que construyen los ladrillos de una gran estructura de diseño o cálculo, que supera en potencia y velocidad a cualquiera que hubieran imaginado nuestros antepasados.

Pero todo lo que hemos logrado, también es una loza sobre nuestros hombros.

Y más que sobre los nuestros, creo que está sobre los hombros de los que vienen detrás, nuestros hijos y nietos. Ellos tienen esos ladrillos, esas catedrales de cálculo, dibujo, esas IAs, esos tractores que se conducen solos, esos aviones ultrasónicos, esos drones capaces de casi todo… ¿tienen / tendrán la necesidad de crear más, mejorar más?

Los adolescentes de hoy, mayoritariamente, piensan que la mejor carrera es la de YouTuber o Influencer. Son capaces de entender cuánto nos simplifican la vida los descubrimientos e inventos actuales, pero no se ven capaces de afrontar nuevas revoluciones tecnológicas.

¿Quién nos hará avanzar a partir de ahora?

No quiero ser pesimista, pero las sociedades desarrolladas están en decadencia porque todo es más fácil, porque el estado de simplificación que nos otorga la tecnología es dañino. No me toméis mal, no es malo, está muy bien tener este nivel de desarrollo, pero no tiene que servir para quitar la tensión de la creatividad que provoca la necesidad. Cuando necesitamos y estamos sufriendo creamos y avanzamos mejor. Cuando estamos cómodos somos vagos, disfrutamos del ocio merecido, pero también el músculo se pierde (y no solo hablo del cuerpo, también de la mente).

Crear e inventar no son actividades mágicas. Hace falta un esfuerzo, un compromiso y ejercitar la mente. Progresar y lanzar proyectos son actividades que incomodan, que quitan libertad y que complican la vida a los que las promueven. La sociedad actual parece no estar por la labor de complicarse la vida como para avanzar como avanzaron las generaciones anteriores.

Espero estar equivocado, porque si no hay algún elemento que complique la vida de los que vivimos tan cómodos hoy, creo que nos quedaremos estancados y empezaremos una dura decadencia como sociedad.

¿Estamos preparados para complicarnos la vida o queremos quedarnos donde estamos hasta que pase algo que nos saque de este letargo?

Tengo miedo a las guerras, como comenté hace unos meses en este mismo canal, tengo miedo, pero a la vez creo que una guerra puede despertarnos del letargo. No le deseo, pero si viene, si ocurre, puede que nos demos cuenta de que la dificultad hace al maestro. Ojalá nos demos cuenta de lo que tenemos que enseñarle a nuestros hijos sin que algo tan horrible nos pase, ojalá podamos entender que las dificultades de la vida son mas mejores formas de aprender y evolucionar.

Ahí lo dejo.