Secos, húmedos, tímidos, con ganas, de sorpresa, esperados… muuuy esperados. Algunos que dicen mucho, más que las palabras, y otros que no transmiten nada. Con dientes, con lengua, con sabor a dentífrico, a chicle, a recién amanecido o a comida. En secreto, que pocos ven o frente a una cámara. Algunos muy vistos, famosos y hasta históricos que llegaron a ser icónicos. De esos besos vamos a hablar hoy.
El primer beso es mi favorito. No solo por la imagen en sí que es hermosa, sino por la historia que tiene detrás. Este es un beso para celebrar. Celebrar la vida, celebrar la resiliencia, celebrar que siempre lo malo termina. Celebrar el fin de la guerra. Es un beso con euforia. Un beso totalmente espontáneo, que no se planeó y que según entendemos, no había relación preexistente entre los protagonistas. Fue un beso originado por la felicidad frente a la noticia de que la Segunda Guerra Mundial había concluido. No se buscó, no se pensó, y para nuestra suerte, fue un beso descubierto por Alfred Eisenstaedt un fotógrafo de la revista Life.
El 14 de agosto de 1945 llegó a Estados Unidos la noticia de la rendición de Japón que daba fin a este momento tan triste de la historia, y miles de personas corrieron a Times Square en la ciudad Nueva York sin convocatoria previa para festejar. Ahí estaban los dos protagonistas que por mucho tiempo fueron personajes famosos pero en incógnito. Con los años se pudo saber que ella, la enferma, sería una mujer llamada Greta Zimmer Friedman, una asistente dental que justo estaba en Times Square en ese momento, y el marinero sería George Mendonsa, un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Ambos confirmaron la espontaneidad de este beso, impulsado por la emoción del momento.
Ahora viene un beso icónico, no solo por el recuerdo lindo que dejó, sino porque representaba mucho para ese momento. Viéndolo con los ojos de la actualidad y conociendo el final de la historia tiene otra connotación, pero estoy segura de que para los espectadores que presenciaron el momento, o incluso para quienes lo vieron en todos los medios de comunicación que solo hablaban de este acontecimiento, tuvo un significado totalmente diferente. El famoso beso entre el príncipe Carlos y Diana, mejor conocida como Ladi Di, ocurrió el 29 de julio de 1981 en el balcón del palacio de Buckingham, y representaba el broche de oro de una ostentosa boda real que siguieron millones de personas de todo el mundo en vivo a través de la televisión, algo que ocurría por primera vez en la historia.
Esta boda representaba muchas cosas no solo para el mundo y para la realeza británica, también para cada uno de ellos de forma individual. Dejo a libre imaginación lo que podía implicar para los protagonistas siendo que conocemos cómo fue la historia que siguió después, pero para el mundo era el beso real de los próximos monarcas de todos los Reinos de la Commonwealth, que también es la corona más importante en el mundo, siendo una de las pocas que sobrevivió al tiempo y sigue firme en nuestro presente. La imagen de este beso sigue siendo recordada como un momento de felicidad y de éxito de la monarquía, la cual en los años posteriores tuvo muchos momentos de tensión que cada tanto hacen tambalear el futuro de la realeza.
Ahora vamos a hablar de otros besos icónicos, en estos casos porque son recordados por todos los que vimos las películas pero incluso si no las vimos, podemos entender la referencia. Son besos que todos quisimos parodiar o replicar. El primero es el famoso beso entre Spider Man y Mary Jane, en la película de Spider-Man (2002). Es el primero que ocurre entre los protagonistas, él usando la máscara y ella sin conocer el rostro que había debajo. Un beso que ocurre bajo la lluvia y que, a pesar de la incómoda posición boca abajo que tenía él, supo encontrar la manera en que hubiese contacto entre sus labios.
Ahora, sacando los significados que pudo tener para los personajes, para los actores Tobey Maguire y Kirsten Dunst también significó un primer beso entre ellos que posteriormente fueron pareja, un primer beso incómodo porque, dejando de lado la romantización de esa postura icónica, el agua de la lluvia y la máscara dificultan a Tobey poder respirar, y por su parte Kirsten tenía que ser muy cuidadosa para no taparle la nariz y empeorar la situación. Probablemente esta sea la razón por la que el primer beso tan esperado entre estos personajes se vea bastante tímido y corto, a diferencia de los que acostumbramos ver en las películas.
Por otro lado, otro beso de película que es un clásico de la pantalla grande, es el de La Dama y el Vagabundo. Un beso tímido, dado sin querer por el juego con la pasta. No podremos hablar de significados para los actores, pero sí del significado que tiene en la historia del cine, siendo una referencia que chicos y adultos reconocen enseguida. Lo que sí podemos debatir es la dificultad de dar un beso con un fideo de por medio ¿lo intentaron? Yo creo que es imposible, ahí aparece la magia del cine y la animación.
Por último vamos a hablar de un beso de pintura. René Magritte en su obra surrealista Los Amantes de 1928, muestra a un hombre y una mujer besándose, pero ambos con las cabezas totalmente cubiertas por telas blancas, lo que da la sensación de desconexión. El artista quiso hablarnos una intimidad desconectada, de algo que se siente pero hay una dificultad que lo quiere impedir. Como si fuese un muro que se interpone entre estos amantes. La imagen busca retratar esas barreras emocionales o psicológicas que interfieren en los sentimientos entre dos personas que se quieren mucho, pero que a pesar de eso no es tan simple. Dejo abierta la pregunta: ¿El amor puede contra todo?
Besos de películas, de príncipes y princesas, surrealistas y un beso histórico. Besos que representan mucho, tal vez más de lo que provocaron en el sentir de los protagonistas. ¿Cuál sumarías a la lista?