En los tiempos de mi madre, o por lo menos en mis años de crianza, la casa estaba limpia toda la semana porque, fuera de lavar los platos, solo se hacía oficio los sábados y domingos.

Ahora, yo solo pestañeo y ya tengo que volver a organizar toda la casa, es como si creara un chiquero con solo respirar. Acepto que influye mucho el detalle de que me encanta dormir, pero también me siento cómoda cuando tengo mi casa organizada y sé que muchas personas deben sentir lo mismo que yo. Por eso, aquí voy a presentar algunas ideas para que puedan dormir a piernas suelta sin que su hogar se desestabilice por el desorden.

Volver la casa inteligente

Con toda la modernización que tenemos en estos tiempos, ya no hay que hacer todo solos. Se pueden incluir un par de artilugios inteligentes a nuestros hogares y que ellos realicen algunas tareas. Entre estos los más interesantes están:

La aspiradora robot. Claro, hay que buscar una que sea buena o por lo menos no la más básica, porque de ser así terminarán cediendo tiempo de su valioso sueño en hacer lo que ella no hace. Cuando la vas a comprar, busca que aspire todo tipo de suelo y alfombra (aunque no tengas, eso habla de la potencia), que tenga buena succión y sobre todo cuente con la función de trapear. Además, verifica el tiempo en el que se debe vaciar el contenedor y pon una alarma en el teléfono un día antes.

El uso de lavavajillas es una alternativa óptima para el buen vivir. Solo debes enjuagar bien lo que se va a introducir, aplicar jabón y cerrar la puerta. Él puede lavar sin que alguien esté frotando y tallando. Es claro que no es el artefacto más imprescindible, pero sí marcará un antes y un después en la cocina.

Por otro lado, es muy buena opción integrar una lavadora con función de secado, así ya no es necesario tender la ropa cuando se termina de lavar.

Usar el espacio con sensatez

Algo que se ha estado diciendo mucho de la cultura oriental, más específicamente de los japoneses, es que ellos tienen un espacio para cada cosa. Con esa filosofía, es fácil mantener las cosas ordenadas, pero en la mayoría de las ocasiones el espacio no es el adecuado y donde se quiere guardar los zapatos también se necesita guardar alguna otra cosa.

La mejor forma de darle solución a este inconveniente es obtener organizadores de espacios para todo, como las gavetas, los estantes, la nevera, la mesa, el baño, la recámara, la lavandería y podría seguir, pero creo que se entiende perfectamente mi punto.

Si no se entiende, presento un ejemplo: al limpiar la nevera, si no se tienen los artículos organizados en bandejas, hay que sacar todas las cosas y limpiar, volver a introducir y darle orden. Por el contrario, con organización previa, solo se saca la bandeja, se limpia la superficie, la bandeja y se vuelve a poner todo dentro porque, aunque se cambie la posición, las cosas ya están en la bandeja y eso las mantiene agrupadas. Eso pasa con todo lo que se pone en organizadores.

Etiqueta las cosas

Saber cuál es la botella que se destinó para el jabón de ducha es muy complicado si se compran diez iguales. Este inconveniente se evita con una sencilla etiqueta, se puede imprimir, diseñar y hasta escribir.

Separa las cosas

Tal como dice el dicho, “divide y vencerás”. Si separas las cosas por tipo, será más rápida la organización. Al poner las cosas en un sitio específico y práctico ya se tiene ese paso cubierto. Así, cuando se regrese con un supermercado de reabastecimiento, será muy cómodo saber dónde van detalles como el champú. De lo contrario, al sacar las cosas, se quedarán aglomeradas en un solo lugar, sin esperanza de poder algún día ordenarse.

Haz tu parte en el momento

Si se está lavando y se tiene que recoger ropa, mejor es doblarla al bajarla del tendedero, así solo faltará guardarla y será más sencillo que ponerla en la cama y estar cambiando a la silla por la noche para dormir y volviéndola a la cama por la mañana para sentarse. En ese dilema puede perfectamente pasar un mes.

Este es solo un ejemplo, pero es igual con todo, si terminas de comer enjuaga los platos y organízalos en el lavavajillas o lávalos inmediatamente. Si se cayó algo recógelo y limpia la superficie, como un acto seguido. Aplazarlo para después lo único que conlleva es que las cosas sean más complicadas.

Ten una canasta o un cajón

Siempre es bueno habilitar un espacio para el caos, pero que sea pequeño, ese lugar que se pueda guardar, pero en donde se pongan desde las baterías esas que puede que sirvan y puede que no, pero nunca se prueban para estar seguros; hasta el celular que no usas, ni botas, ni regalas, ni vendes porque lo puedes volver a usar.

Tener un espacio pequeño para los extras siempre es bueno, así solo sea para después organizarlos. Sé que suena contradictorio, pero todo en la vida debe tener una representación y si hoy por hoy hay mucho caos en el hogar, eliminarlo del todo evitará que perdure.

Tener representada esa sombra es buena idea, además, se podrá ordenar de tanto en tanto, cuando el aburrimiento ataque. Y todos sabemos que en algún momento llega el gusanillo del orden. Esto tiene un trasfondo científico y energético, pero para seguir fluyendo, será mejor intentarlo por cuenta propia.

Más tiempo para ti

Sé que muchas de estas opciones pueden ser costosas, que realizar estos cambios pueden fracturar o modificar las finanzas personales y que pueden ser incómodas de seguir en un principio. Sin embargo, hacerlas de manera paulatina logrará que el espacio habitacional mejore significativamente.

Ya que estas modificaciones permiten aumentar el tiempo para dedicarse a uno mismo, ya no solo durmiendo, como es mi caso, sino también saliendo a caminar, quedando con amigos a los que no se les ve con frecuencia o darse una tarde de SPA. Lo que sea que se requiera para autoconsentirse.

Algo que en lo personal debo aceptar es que, en mi niñez, el fin de semana, cuando se podía hacer otra cosa, pero si se estaba limpiando la casa, después ya no se disfrutaba mucho, porque al poco tiempo se estaba cansado y solo se pensaba en terminar la actividad del momento para volver a descansar.

Y sé que muchas personas vivieron esa época, por eso ahora es imprescindible lograr reducir el tiempo de limpieza, pero igual tener un espacio lindo, limpio y agradable. Yo personalmente se lo debo a mi niña interior.