Año 250 - 900 D.C; nace una civilización, en América central y en el sur de México, siendo más exactos… existió en Guatemala Belice una comunidad y un reinado Maya, donde su cultura logro florecer, pero también fueron tiempos de controversia social y política.
Dos ciudades…dos estirpes, en eterna guerra por la supremacía, una lucha encarnizada; de estas ciudades por lograr ser un imperio.
Al mando de uno, estaban los gobernantes de la dinastía Kaanul llamados (señores Serpiente) y del otro lado del monte estaba la peligrosa comunidad de los Waka, situada al oeste, así como también, al norte estaba la comunidad de Tikal, sus férreos enemigos.
La lucha era por territorio y semillas, entre otras cosas; la agitación y guerras entre pueblos era pan de cada día, vivían en un estado de guerra permanente; pero no solo eso, también luchaban para encontrar plantas curativas, para tratar las enfermedades de su pueblo y su etnia aparte de ello, afrontaban el miedo continuo a la sequía en su ciudad; problema fundamental para tener suficiente.
Luchando por el poder, la dinastía Serpiente, tejería una red de alianzas y para ello se interrelacionaron entre distintos pueblos mayas, hasta que fue, la dinastía más fuerte.
Pudo lograr fortalecerse y absorber a todas las ciudades de su entorno, así fue, que esta dinastía se convirtió en una de las más poderosas, convirtiéndose en el centro de todo este imperio, siendo de gran importancia y brillando durante todo un siglo.
Pero eso no sería todo… cuenta la leyenda que uno de sus enemigos a finales del siglo V, la comunidad de Tikal, un pueblo rico en artesanía, pintura, alfarería y arquitectura, que gracias a la ayuda de Teotihuacán (ciudad grande), situada en lo alto de las montañas de México, que se encuentran al oeste.
Entonces… la dinastía Serpiente, procuraba hacerle frente y a cautivar a sus enemigos, tratando de dominar toda la zona con asentamientos y grabados de los primeros glifos en territorio enemigo, yendo de un lugar a otro, creando algunas pequeñas ciudades y aldeas para poder dominar en cada una de ellas.
Los primeros glifos de serpiente, que han sido identificadas fueron hallados en Dzibanche, una urbe en el sur de México, a 125 kilómetros del territorio de Calakmul.
Mientras tanto, éste no era su único plan … un pequeño pueblo llamado Caracol, que era aliado sudoriental del pueblo de Tikal, cuando observó como iba creciendo el reinado del Imperio Serpiente, su gobernante no lo pensó dos veces y cambio de bando uniéndosele la comunidad de Waka, hicieron alianzas con el rey maya Serpiente, logrando abarcar todos los lugares, que rodeaban al pueblo de Tikal, para formar una trampa donde su enemigo quedaría rodeado, atrapado y finalmente sin escapatoria; el señor Serpiente y todos sus aliados, por fin estaban a un paso de conquistar Tikal, pero, de ¡pronto! toda la historia cambió de un instante a otro, muriendo repentinamente el rey Serpiente, antes de que su plan se llevará a cabo.
Pero este plan, no quedaría inconcluso, siendo que la conquista quedaría en manos de su sucesor; se cuenta que era su hijo: llamado “Testigo del cielo”.
Él tenía una presencia y carácter imponente, se dice que era alto y robusto, que su cuero cabelludo y su rostro dejaban ver las cicatrices de todas sus batallas, donde había salido victorioso y eso hacía que la gente realmente le temiera.
Así que… el determino, como se tomaría al pueblo enemigo, al menos eso nos indican las inscripciones que se hallan en un espectacular altar con forma de caracol, (tallado en piedra) donde narra, como “Testigo del cielo” acabó con el reinado de Tikal, el veintinueve de abril del año 562.
Este gobernante, dio el golpe en el momento preciso, conduciendo al ejercito Serpiente desde el pueblo de Waka hacia el este, mientras que el pueblo Caracol, regido ya por sus órdenes, avanzó desde el estado de Naranjo hacia el oeste, determinando la suerte del Pueblo de Tikal, convirtiéndolo en un día y una noche en un vivaz infierno, donde el imperio Serpiente y todos sus vasallos, tomaron el pueblo, saqueándolo de una forma brutal, matando a su gente y dando en sacrificio a su rey, matándole con un hacha de piedra, en su propio altar, la entrada triunfal y mortal de los señores Serpiente, hicieron que los habitantes de Homul, pueblo vecino, de Tikal ayudaran a destruir, saquear y quemar casi todo el pueblo, todas sus pertenencias y lugares de culto, hasta destruir casi por completo el mural o estela de piedra, que el arqueólogo guatemalteco (Estrada Belli), encontraría catorce siglos después, en el que están inscritos Tikal y Teotihuacán, donde son mencionados y honrados, por todo su pueblo.
Así el fin de este pueblo, pero donde el imperio Serpiente, apenas comenzaba… por ello, los siguientes treinta años de historia son algo truculentos, gracias a algunos arqueólogos mencionados en no pocos de los descubrimientos, sabemos por buena fuente, que “Testigo del cielo” hijo del rey Serpiente, murió diez años después de su triunfal batalla, cuando tenía un poco más de 30 años… pero como les he dicho, la historia para este imperio recién empezaba, los señores Serpiente, hicieron su aparición de forma espectacular en una ciudad más al oeste, centro cultural y observatorio erigido al pie de una colina, que conduce al golfo de México y al altiplano, si !! Así es; una ciudad llamada Palenque, donde se hallaban pirámides forradas de Estuco y contaban ya con un grandioso observatorio astronómico, una pequeña ciudad, de menos de 10,000 habitantes, pero un centro de aprendizaje, cultura y puerta de acceso al comercio, un objetivo y estrategia principal para los reyes Serpiente. Ellos estaban decididos a todo y a cualquier precio, para ser los más poderosos.
Y así sería la historia, llena de controversia para esta dinastía, movidos por la ambición y el poder, empezaron su expansión haciendo alianzas y estableciendo relaciones comerciales, con poblaciones también al norte.
Pero nunca, perdieron de vista a su antiguo enemigo Tikal, que repetidamente trataba de rebelarse y vengarse de alguna u otra forma. así fue, como los reyes Serpiente, cansados de que ese pueblo fuese una piedra en el camino… el rey Serpiente le pidió a uno de sus aliados, llamado Yuknoom Cheen, rey de otra población y su títere, que lo ayudase con su gente a destruir totalmente al pueblo de Tikal y así lo hicieron … llenos de irá, aplastaron a este pueblo, dejándolo sin provisiones, pero Tikal, no aceptaba su derrota ante el rey Serpiente, así que esperaron casi dos décadas, para volver a sublevarse, ya que el rey nuevo de Tikal, seguía con vida y aunque parecía que todo estaba en su contra, decidió no desistirse.
Cuenta la leyenda, que a pesar de todas las derrotas de este pueblo ante el rey Serpiente, nunca se dieron por vencidos y volvió a levantarse en el año 695.
Tikal, para entonces ya tenía un nuevo rey joven, llamado “Dios que limpia el cielo”, pero lo que no sabía, es que uno de sus enemigos planeaba atacarlo en secreto, uno de los súbditos y cercanos del rey Serpiente llamado “Garra de fuego” planeaba atacar al advenedizo de Tikal y decidió juntar a todo el ejercito del rey Serpiente para matarlo, no se sabe que ocurrió, exactamente aquel día lluvioso de agosto. Pero entraron a la fuerza, nuevamente al pueblo de Tikal y de un momento a otro estaban rodeados, no se hizo esperar el rey joven matando y exterminando a todos los soldados del reino Serpiente, así como a su general “Garra de Fuego” que murió en sus manos de un golpe fulminante.
Garra de fuego, murió y se llevó a la tumba el sueño de lograr un imperio para siempre.
Dicen que después de ese golpe de muerte, el reino Serpiente nunca se recuperó, pero siguió ejerciendo su influencia en el resto del territorio. En el 711, la ciudad de Naranjo, la aliada más fuerte de esta dinastía, le declaró su lealtad, pero el reino Serpiente ya no era tan fuerte como antes.
A mediados del siglo VIII, la dinastía Serpiente, había perdido todo su esplendor y su poder, incluso la pequeña ciudad de Calakmul, mandó hacer una gran estela de roca celebrando el retorno de los reyes Murciélago, en la que se mostraba, tallada una figura de gran tamaño de un guerrero Murciélago, pisando una Serpiente.
Durante el siglo que empezaba, Tikal tomo algunas represalias con los pueblos, que habían apoyado al rey Serpiente: Waka, Caracol, Naranjo y Homul. No obstante, Tikal -jamás llegaría a tener tanto poder como la antigua dinastía de su enemigo, por lo que, a mediados del siglo XI, los mayas estaban sumidos en la derrota y el desastre, habiendo inestabilidad política, sobrepoblación y sequía, hasta que se hundieron en el más feroz caos y terminaron siendo, una más, de las ciudades abandonadas.
Lo que hoy conocemos, a través de los vestigios de la historia y la arqueología, nos hace reflexionar y saber que no hay enemigo gigante que no pueda ser derrocado, pues hoy conocemos la historia más encarnizada y misteriosa de los mayas y un legado de arquitectura de los más importantes de su imperio. ( El rey Serpiente).