Orfeo era poeta y su música sonaba como la más bella y armoniosa de las melodías que se puedan oír, tanto era así, que despertaba el amor y la dicha de cuantos la escuchaban.
La bella Eurídice, también sucumbió a sus encantos y se convirtió en su esposa. Pasaron un tiempo de dicha, pero un día cuando ella estaba correteando por la hierba es mordida por una sierpe en el talón y muere a causa de esto.
Cuando Orfeo hubo llorado largo tiempo la pérdida de su esposa se decide bajar a los infiernos y después de atravesar el reino de las sombras se presenta ante Putón y Proserpina, que eran los reyes de estos lúgubres lugares.
Acompañado de su lira recitó un bellísimo canto en el que pide que su esposa le sea devuelta, a lo que los reyes acceden. Pero con la condición de que no debería volver la cabeza para mirar a Eurídice hasta que hubieran salido a la luz.
Así, comienzan su retorno, el esposo delante y detrás su amada, cuando iban atravesando un paisaje de penumbra y terror, Orfeo vuelve los ojos para ver si su esposa le sigue, en ese instante Eurídice es arrastrada al abismo, y desde lejos le envía un último adiós, porque sabe que solo es el amor lo que ha inducido a su esposo a volver la cabeza.
Orfeo quedó destrozado por la pena y se retiró a las alturas de un monte y allí vivió hasta el final de sus días recordando a Eurídice, su más bello amor, perdido para siempre.
Si reflexionamos sobre esta historia, vemos que es de una gran belleza. Orfeo es un poeta, un hombre muy espiritual, que posee un gran don, que es el de la música. Se cuenta que cuando tocaba la lira los hombres se reunían para descansar plácidamente, al igual que los animales del bosque que se detenían para escucharle. Este maravilloso don hizo que la ninfa Eurídice se enamorara de él, pero los amantes son separados por una muerte cruel.
Orfeo representa el amor más puro y fiel, tiene todo lo que se puede desear, es joven, bello, enamorado, por eso no se resigna a la soledad y bañado en lágrimas logra que los dioses se apiaden de él y le permitan bajar a los infiernos y liberar a Eurídice, pero no sabe cumplir la condición impuesta, de no volver la cabeza, y esta desobediencia arruinará su vida y la de su mujer.
Últimamente en la sociedad actual, la obediencia es algo que está bajo mínimos, hoy día nadie quiere obedecer, todos piensan a causa de una libertad mal entendida, que cada uno puede hacer lo que le apetece.
Existen muchos tipos de obediencia, ya desde pequeños en nuestra familia se nos enseña a obedecer a los padres, pero hay muchos hijos que piensan que la obediencia es falta de criterio propio y de personalidad.
Muchas veces los jóvenes desprecian la autoridad paterna y por el contrario obedecen a los amigos que les dan consejos perniciosos, y a tendencias que están de moda, pero que en el fondo les tiranizan, como el alcohol, la droga, el sexo desordenado, etc.
La familia es una institución natural y un vínculo de transmisión de valores, por ello se requiere que los padres den a los hijos un buen ejemplo, con un comportamiento ético y una moral ejemplar, porque nadie puede exigir lo que es incapaz de cumplir. Los padres deben afianzar su autoridad procurando que la norma sea siempre justa y razonable.
Otra cuestión perniciosa es la desobediencia a la autoridad del profesor, hoy en día, muchos alumnos menosprecian sin razón a los educadores y maestros, burlándose de la autoridad del profesor y pensando que así, reafirman su propia personalidad. Por tanto, es conveniente que los educadores hagan comprender a los alumnos la importancia de obedecer las normas y no sobrepasar unos límites, así como valorar el respeto y el orden para facilitar una buena convivencia.
Además, es muy necesario que las normas sean claras y que se apliquen con afecto y firmeza, explicando a los jóvenes que desobedecer trae graves consecuencias y sin orden el mundo sería un caos.
La obediencia en la sociedad es otro punto a tener en cuenta, es obvio que por el hecho de vivir en sociedad estamos sujetos a las normas y a las leyes establecidas, y el incumplimiento de estas reglas nos puede acarrear problemas y sanciones. Es importante que todos seamos responsables cumpliendo rectamente el trabajo que se nos ha asignado para que la sociedad sea una comunidad de paz y concordia.
En muchos caso los presumidos viven una vida una vida de apariencia vacía de valores, y muchas veces esos deseos de llamar la atención hace que se queden solos.
Es también muy interesante el enfrentamiento deuda lujuria desmedidamente a la virtud .En esta historia vemos com Dafne el único modo que tiene de salvar su virginidad es renunciar a la vida y convertirse en laurel.
No hace falta llegar a estos extremos pero el acoso de los hombreasen escrúpulos hace que la mujer ponga grave riesgo su salud al ser rebajada en su calidad de ser humano.
Estos casos los vemos cuando mujeres de otros países , las engañan prometiéndolas un trabajo digno , que luego es falso para luego meterla en la prostitución.
También en las redes sociales se están produciendo estos hechos despreciables. Así, estamos viendo como niñas y adolescentes son engañadas y sometidas a abusos , en contra de su voluntad por hombres que no tienen conciencia y solo buscan placer o dinero.
Poema inspirado en La historia de Orfeo y Eurídice por Pilar Galán
¡Intrépido Orfeo,
salvífico amor que llegaste desde lejos,
tu melodía clara se perpetúa en el viento!Tú fuiste el tierno enamorado
de la ninfa Eurídice. No temiste el horror,
ni te arredró
la negra sima oculta
para los mortales.Melancólico y dulce,
embriagado por la música
de las seductoras notas de tu lira,
valiente y decidido.
Nada te arredró para salvar a tu heroína,
la musa de tus sueños,
tu más bello despertar,
y en su búsqueda te sumergiste
en el reino de los muertos
agónico y letal.El amor es más fuerte que la muerte,
así lo presentiste,
y así te lo dictó
en tu joven corazón.Alegre descendiste a los infiernos,
lóbregos y terroríficos, tan solo se te impuso
no volver la cabeza,
antes de que tus pasos
del horror del averno
ya se encontraran fuera.Con gláciles pisadas,
deslizándote etéreo
al son de tu armoniosa lira,
seguido de tu amada
atravesaste umbríos corredores.Tus notas de angelical belleza,
hacían que Eurídice te siguiera,
volátil, confiada, lisonjera,
apenas sin pisar
las muy ardientes rocas
de fuego y de metal.Alas níveas florecieron en sus pies,
para seguir tu música celestial.
¡Qué cerca se encontraba ya
de la blanca luz,
y de la ansiada libertad!Pero la duda cruel atenazó tu garganta,
apenas ya escuchabas el roce de sus plantas
que tras de ti se deslizaban.Entonces preguntaste:
-¿Dónde estará mi amada,
acaso habrá quedado
en una zarza apresada?¡Oh duda aciaga que hizo
que tu cabeza se girara,
para ver la visión más terrorífica
por ojos humanos jamás contemplada!Eurídice que bella y confiada,
en pos de ti saltaba,
quedó presa y arrastrada
al abismo más profundo y siniestro,
ante tu mirada atónita
por el dolor y la rabia.¡Tú que quisiste ser su salvador,
fuiste la causa de su cruel
condena los infiernos,
abismos del horror!