Décima Mayinca. Abstracción: materia ancestral. Ayer. Hoy. Muestra curada por Rolando Castellón y José Pablo Solís, 2021, Escuela de Arte y Comunicación Visual (EAYCV), Universidad Nacional, Costa Rica.

Premisas actuales para reescribir la memoria

El sentido al que quisiera llegar evocando aspectos de la historia del arte, es mirar al arte desde la perspectiva de hoy, en una crisis globalizada que nos confunde y sume en la total incertidumbre, considerando que aún estamos reacomodando fichas en el tablero; ajedrez de la vida colectiva después de la detención del mundo en el 2020 por la pandemia del coronavirus, que no cesa su embate.

Lo hacemos precisamente cuando muchas cosas cambiaron, y aparecen otros nombres con otros caracteres. La llegada de la virtualidad llegó para quedarse y abarca lo cotidiano, el arte busca reformular su paradigma desde estos tópicos: delante de un mercado agotado, el coleccionismo dando pasos a ciegas en la obsolescencia, y una estructura museística e investigación cultural caminando en terrenos movedizos. Lo ocurrido a la humanidad fue como quedarse atorados, varados, justo en el cruce de las principales vías del desarrollo, y sin saber qué hacer, cómo interpretar estos estados y signos que cuestionan a ultranza.

La abstracción en el continente

Importa reconocer hoy que, en este continente —antiguo Abya Yala—, tuvimos nuestra propia evolución en el arte y sus lenguajes desde tiempos inmemoriales, antes de la penetración española, la cual enterró a nuestras culturas originarias, convirtiendo en tiestos sus manifestaciones creativas. Hoy nos toca a los artistas recomponer dicha quebrazón, reinventarla con nuevos discursos delante de esa marea de incertidumbre que ha provocado en la historia continental tanta desazón.

Echar a andar el aparataje de la cultura importa, pero hacerlo dando cara a las problemáticas, con actitud de transformar e innovar, pues si pareciera que los esfuerzos de investigar, reinventar, avanzar, están cayendo en saco roto, en tanto no apreciamos ni gozamos los frutos, es porque lo estamos haciendo con estrategias anteriores a la pandemia. Seguimos como el avestruz, con la cabeza metida en el hoyo de las zonas de confort.

Abstracción en Costa Rica

Por el peso que representa el arte prehispánico para la cultura mesoamericana, y en particular, con este conjunto de muestras tituladas Mayinca (Maya e Inca), iniciadas en 2013 (luego del paso al nuevo bactuk maya) para devolverle brillantez a su arte, cuyo nivel de síntesis formal y manejo de calidades sensibles a la forma, a la superficie, al tratamiento, al color terroso, son sublimes ejemplos encontrados en ese legado, manifiesto en esculturas en lítica, arcilla, textiles artesanales, arquitectura. Con estas muestras volvemos una y otra vez cada año, intentando rescatar sus inventarios, valorar la memoria y dichos caracteres de originalidad que lo caracterizan.

Una voz desde la academia

El pintor, docente e investigador de la Universidad Nacional, José Pablo Solís, ha continuado su búsqueda al experimentar y teorizar la abstracción, desde los lenguajes e impacto del color y la reconversión formal del cuadro, terrenos de la teoría del arte. A inicios de año, en un artículo publicado en la edición español de la revista Wall Street International, titulado «Memoria y abstracción en el arte centroamericano», Solís apreció los orígenes de la abstracción en Latinoamérica, asociando a una práctica artística con orígenes en el singular tratamiento de lo precolombino y, en particular, su uso en los textiles mayas desarrollados, entre otros, como herencia de los artesanos guatemaltecos.

Su aporte en este texto nos ha servido para reflexionar y asumir una actitud crítica en el momento de curar esta nueva edición de Mayinca, con el interés de abordar la abstracción, su vigencia y desarrollo en las prácticas actuales, brindar de esta manera renovados encajes a la pintura contemporánea centroamericana.

Refiere, José Pablo, en su artículo, a un contexto de enorme interés en el arte actual y de una componente vigente, de explorar y aprender del contexto, entorno, y, como él sabiamente lo llama: «El límite del límite». Y dice:

…muchos de los maestros de la época viajan a Sur América a formarse como jóvenes inquietos en la relación con la pintura, Alfredo Sinclair en Panamá, Armando Morales en Nicaragua, Carlos Cañas en el Salvador, Ricardo Aguilar en Honduras, Harold Fonseca y Manuel de la Cruz González, que generan una nueva sensibilidad a partir de principios de la abstracción universal, en conceptos como ausencia de representación de la realidad, la comprensión que la abstracción era una tendencia de las artes decorativas de todas las épocas, que inician una reflexión de la pintura occidental moderna (Solís 2021).

El istmo ya no es solo aquella faja terrena entre dos océanos y dos grandes masas continentales, atravesada de manera desesperante y desesperanzadora por los migrantes de Sur a Norte, de lo cual nos tienen harto agotados las cadenas noticiosas. El autor agrega una luz sobre todo en la incidencia de la cultura, que esta forma abstracta se origina de manera plural en Centroamérica con diversas variantes:

…Carlos Mérida, su abstracción geométrica tiene una gran relación con el textil guatemalteco, que lo actualiza contemporáneamente en las relaciones compositivas de sus murales y dibujos con relación a lo primario, comprendiendo que el ejercicio textil se realiza ancestralmente con una relación mística-simbólica del pueblo originario, y que, trasciende desde lo maya (Solís 2020).

Las Mayinca de los tiestos a la materia ancestral

Implica, la intención de los curadores, entre otros, repasar la vigencia de esta manifestación que, renueva no solo los lenguajes y preocupaciones de las prácticas artísticas contemporáneas, sino también los bríos de los artistas tan disminuidos hoy en día por las presiones de poder, las noticias que nos aturden por los choques políticos en las fronteras de algunos países, y los mismos embates de la naturaleza que no cesa de demostrar su embate tan destructor.

Lo expuesto en la Escuela de Arte y Comunicación Visual de la Universidad Nacional, en la ciudad de Heredia, comprendido bajo el título de «OMS Mayinca», además de lo originario prehispánico, que, aunque no esté presente un solo tiesto de ese legado, continúa dando vigor a las visiones, procesos y estilos de algunos maestros referentes, cuyos legados salen a flote solos en la pintura actual del continente, y su trascendencia es considerada por los nuevos valores y artistas emergentes. Aprovecho para explicar que, de manera paralela, se tiene el catálogo on line con la propuesta «FEM Mayinca», en la cual son evidentes los antecedentes de artistas mujeres que abordaron esta forma de expresión en su trayectoria, y en particular en Costa Rica, como Lola Fernández, Carmen Santos, Grace Herrera, entre otras pintoras de alta visibilidad en el país.

Breve lectura de lo expuesto

Las experiencias en acuarela de Javier Peñaranda, estudiante de último nivel en la EAYCV, en cuya sala principal se exhibe esta propuesta, observa notorios signos de innovación en cuanto al lenguaje y procedimientos de la técnica, empaste y sobreposición a fondos negros (antes repudiados por la técnica de acuarela), valor a la transparencias, entre otros recursos que me refieren muy sutilmente a la pintura de Margarita Quesada Smith (1922-2004), quien se sumía en el taller en Paraíso, provincia de Cartago, no solo a pintar sino también a buscar lo que para ella significaba una energía vital, aquello que la catapultaba a reinventarse en cada cuadro y a satisfacer la vibrante vitalidad de su aguerrida sangre de pintora. El trabajo de este joven creador Peñaranda, desestabiliza, pero me encanta.

Por otro, la serie de pinturas de María José Sánchez son sensibles en la actividad cromática y tratamiento de la pincelada con cierta calidad de empaste, provoca un cosquilleo con el pizzicato dado al óleo para provocar esa poética tectónica tan de fuerte carácter y muy propia suya. Me motiva a evocar la pintura de Mark Tobey, pionero de la abstracción estadounidense, pero sin ningún complejo de parte de ella, pues como dije, ese cosquilleo emerge de una interioridad provocadora y genuina. En oposición, en tanto asume un drástico tratamiento y negación cromática, se exhiben tres piezas en pequeño formato del mismo José Pablo Solís, en las cuales acentúa la percepción de rigor y consistencia a la propuesta marcada o advertida en el recorrido prefijado por Castellón, no solo al curar esta décima propuesta de Mayinca, sino al asignar la energía al espacio expositivo museográfico y al montar lo exhibido.

Dentro de los artistas que provienen de la dirección artística de esa escuela herediana, Saúl Morales, con papeles hechos a mano, aborda una abstracción matérica, probada en el momento de formar el papel y aliar las pulpas según color y textura visual en un tramado esencial y poético que evoca el arte originario. Me recuerda además a otros alumnos y exalumnos de esa escuela, como Verónica Navas, quien está dando y dará de que hablar, como también a José Rosales, Marcela Araya (presente en la FEM Mayinca), y el mismo Alessandro Valerio.

Este último artista dispara la vista hacia una forma natural, como es el «nudo» de bejucos (Alessandro Valerio, exalumno de esta escuela quien hoy cursa una maestría en la UNAM), son elementos encontrados en la naturaleza, recuerda sus investigaciones e intervenciones en sitio a las cuencas de ríos Virilla y Tibás. Pero también, asoma lo natural vs. artificial —aunque aparente contradicción—, al exponerse un entre pared de cartón que asemeja las celdas donde las abejas almacenan la miel. Esta focalización a lo natural y a lo originario, me parece esperanzador, devela una práctica sana dentro de los discursos actuales.

Lo intervenido por Adriana Castro, trazado con tiza blanca sobre el duro metal, argumenta no solo el lenguaje de lo geométrico y las tensiones del espacio sino también las energías que encienden las contradicciones ópticas, en tanto recrea lo ilusorio provocando interés al lenguaje de la muestra, en ese preciso punto de la sala, estratégico, en tanto uno se pregunta ¿qué habrá detrás de aquel portón que soporta la propuesta de Castro?, ¿por qué aquella gráfica parietal que pareciera invitarnos a entrar a otra dimensión insospechada de la Décima Mayinca?

Las pinturas de Álvaro Gómez, con la particular técnica de pintar-grabar de sus inicios en el arte joven, es un homenaje a la materia ancestral, al lodo, a la tierra, al agua, al aire, fortalece su sentido de profundidad y lo existencial de suma sensibilidad en la investigación en una pintura contemporánea que aún tiene mucho que decir y dar.

Se aprecian otros abordajes muy sensibles a la forma y a la concepción dimensional, como el dibujo de la maestra Emilia Villegas, el cual dispara una factura poética, talentosa, nítida, no solo por su actitud natural de colmarlo con energía y gracia compositiva, pero también cuestionadora, que emplaza a asumir una posición divergente en el universo de lo creado.

La muestra en particular alcanza una categoría muy propia de los montajes de Rolando Castellón, curador, museógrafo, artista o poeta visual, chamán de las artes mesoamericanas contemporáneas. Atrae a la carga de sentido con que colma, los objetos, hojas de árbol, bejucos, textos, tensiones espaciales tratadas con el encanto de su sonoridad interior, la de un artista ensimismado en lo que produce y asume para impactarnos.

Hoy en día, y con esto concluyo este repaso a lo visto y sentido en la X Mayinca Abstracción. Ayer. Hoy, el borde entre abstracción y figuración, a lo largo de la historia del arte, tal y como figura en esta propuesta, es sutil y a veces sus tópicos se superponen generando matices muy sugerentes que importa visibilizar y documentarlos, pues es en ese margen que brotan como rizomas, ímpetus de renovados lenguajes del arte actual. Toda esa elocuencia y creatividad de los artistas y del curador, afirman las distintas tendencias, constelación que consolida la práctica artística como un núcleo de pensamiento, investigación constante y trabajo arduo de taller, espacio, además, donde madurar las técnicas y sobre todo la conceptualización lo cual denota un pensamiento crítico, redimensionador y con capacidad e innovar, a pesar de tantas presiones que a veces lo atoran.

Notas

Quirós, L. F. (2021). Apuntes sobre X Mayinca. Fatalísima.
Solís, J. P. (2020) Memoria y abstracción en el arte centroamericano. Wall Street International. Febrero, 12.