Muchas personas piensan que el éxito debe conseguirse a una corta edad, con el tiempo esto ha llegado a convertirse en un patrón de vida para la sociedad. Sin embargo, varias personalidades de diferentes rubros se han encargado de construir imperios que hoy en día son ampliamente conocidos por todos, demostrando que la edad no es un impedimento para lograr los sueños o metas que tanto se anhelan.
A través de este artículo, se busca rendir tributo a esas importantes personalidades que no han tenido miedo de la edad para triunfar. Entre los personajes que han alcanzado el éxito después de cumplir los 40 años se encuentran:
Reid Hoffman
Es un empresario estadounidense conocido por ser el cofundador de LinkedIn a sus 41 años de edad. La red social en cuestión es la más importante para la búsqueda de empleo en todo el mundo.
Desde pequeño, Hoffman tenía el deseo de convertirse en «un intelectual». Para lograrlo, estudió en la Universidad de Stanford, donde obtuvo el título de Licenciado en Ciencias en Sistemas Simbólicos y Ciencia Cognitiva. Después continuó en la Universidad de Oxford hasta culminar con un diplomado en filosofía.
En 1993, al terminar su carrera pensaba en armar su propia empresa de software, pero al no poder conseguir financiamiento, aprendió desarrollo web por su cuenta. Cuatro años después, lanzó SocialInet, un intento de red social, la cual tenía el objetivo de unir personas que tuviesen cualquier tipo de intereses similares mediante citas online.
Además de trabajar en Apple, fue uno de los principales ejecutivos del monedero virtual PayPal hasta el año 2002.
Ruth Westheimer
Esta médica alemana alcanzó el éxito a la edad de 52 años cuando llevó a cabo una conferencia sobre sexualidad en la que logró cambiar la forma de pensar y vivir que tenían los individuos acerca de esta temática. Fue la primera en hablar de intimidad en la televisión.
«Cuando empecé el programa de radio en 1981, pocos hablaban de sexo. No muchos hablaban de sida y de VIH. Yo dije que hay que usar condón y saber con quién te vas a la cama», dijo en una entrevista para el medio estadounidense The New York Times.
En esa oportunidad, cada una de sus palabras causó gratas sensaciones en el público, motivo por el cual le dieron la oportunidad de tener su propio programa.
Para la década de 1950, Westheimer se convirtió en la sexóloga más reconocida en los Estados Unidos, era vista y escuchada en importantes emisoras de radio al igual que en canales de televisión.
Antes de convertirse en la célebre «Doctora Westheimer», formó parte del Ejército Judío Clandestino como francotiradora. Años después llegó a Francia, donde estudió pedagogía.
Harland Sanders
A los cinco años de edad perdió a su padre, motivo por el cual debió aprender a cocinar para ayudar a su madre, además de cuidar a sus hermanos. Sanders tuvo múltiples trabajos como bombero de ferrocarril, marino mercante, agricultor, ayudante de herrero y vendedor de seguros. Además, tomó un curso de derecho para obtener el título de abogado en la Universidad del Sur, con el cual realizaría sus prácticas.
Tras comprar varias patentes que le permitieran trabajar como empresario, comenzó a dedicarse a lo que era su pasión: la cocina.
A sus 40 años, patentó su inigualable receta de pollo frito, que se caracteriza por contar con 11 hierbas y especias. Cabe destacar que hasta el momento esta se mantiene como secreta. Su negocio inició en una gasolinera situada específicamente en Corbin, Kentucky, allí solo vendía pollo, jamón, verduras e inclusive galletas.
En dicha estación llegaban camioneros que tenían largas horas de viaje. Sanders les servía su pollo frito, que tuvo una gran acogida. Por ello, en 1935 el gobernador de la localidad lo nombró «Coronel de Kentucky».
A sus 60 años, el éxito era inminente; tanto que decidió expandir su negocio por medio de la apertura de franquicias que respondían al nombre de Kentucky Fried Chicken. En 1964, KFC ya contaba con más de 600 franquicias en todo el mundo.
Pese a su fallecimiento en 1980, por consecuencia de una leucemia aguda, Sanders continúa siendo la imagen del mencionado negocio en el que existen alrededor de 20 mil restaurantes en más de 120 países.
Doce años después de su fundación, vendió las acciones de su franquicia en dos millones de dólares más un salario de 40.000 al año que lo acompañaría de manera vitalicia por las apariciones públicas que tuviese como embajador de la marca. Posteriormente, ese sueldo subió a 200.000 dólares al año.
Ray Kroc
En su juventud, este emprendedor nacido en Illinois, deseaba ser conductor de ambulancias en la Cruz Roja; sin embargo, la guerra truncó sus planes. Posteriormente, se desempeñó como pianista al igual que vendedor de batidoras y vasos de papel.
Este último trabajo lo obligaba a visitar varios restaurantes en Estados Unidos, uno de ellos fue el de los hermanos Mac y Dick McDonald’s, con los cuales se asoció hasta hacer crecer ese negocio de forma considerable.
El mismo se caracterizaba solamente por vender hamburguesas, papas fritas y bebidas. Kroc tenía el sueño de constituir una cadena de restaurantes cuyas especialidades tuviesen siempre el mismo sabor sin importar el lugar en el que se encontrasen. Su objetivo siempre fue ofrecer la mejor calidad por un precio accesible, pudiendo atraer a la mayor cantidad de comensales.
«Si tuviera un ladrillo por cada vez que he repetido la frase Calidad, Servicio, Limpieza y Precio, probablemente hubiese podido construir un puente sobre el Océano Atlántico», describía Ray Kroc, haciendo referencia a la importancia que tiene el hecho de que los trabajadores laboren para el bienestar de ellos y no por la marca McDonald’s.
A sus 52 años, específicamente en 1954, se convirtió en el hombre más exitoso al convertir este negocio familiar en el más importante del mundo. En 1955 creó McDonald’s System Inc. en sustitución de McDonald’s Corporation. Seis años después Kroc finalmente compró los derechos de esta empresa.
«Es cierto que tuve éxito de la mañana a la noche, pero 30 años son una noche muy, pero muy larga», mencionaba Ray, quien en los siguientes cuatro años ya había vendido más de 100 millones de hamburguesas de la mejor calidad.
Momofuku Ando
A sus 61 años se convirtió en el creador de los fideos instantáneos luego de fundar la compañía Nissin Food Products Co. Esta idea surgió como consecuencia de la escasez de comida al final de la Segunda Guerra Mundial. En ese tiempo, Ando fue testigo de las largas filas que realizaban los soldados para tener opción a probar bocado.
Ante esta situación, el empresario taiwanés pensaba que con esta sopa de fideos instantánea podría ayudar a las personas para que puedan alimentarse de manera sencilla gracias a su corta preparación, y por si fuera poco, a un bajo coste.
Tras múltiples intentos, en 1958 dio a conocer su primera sopa de fideos instantánea llamada «Chicken Ramen».
Con la gran aceptación que tuvo este plato, el inventor asiático tuvo la oportunidad de crear otros sabores para que posteriormente, fuesen vendidos bajo la marca Cup Noodle en la década de 1970.
Actualmente, esta sopa de fideos es ampliamente conocida. Aún puede encontrarse tanto esta como otras marcas en las diferentes cadenas de supermercados del mundo.
El éxito nunca llega tarde a nuestras vidas, siempre y cuando lo estemos esperando
Antes de alcanzar sus sueños, estas personalidades debieron tener otros trabajos donde no necesariamente fueran felices, venciendo así las adversidades de la vida. Cada una de estas historias, sirven de inspiración a los jóvenes que desean alcanzar sus metas sin importar cuáles sean. De esta manera, ha quedado demostrado que nunca es tarde para ser exitoso. Recuerden que cada quien tiene su ritmo y no debe ser apresurado por ningún motivo.
Finalmente, es importante tener presente que el éxito no es algo a lo que se llega de la noche a la mañana; el trabajo duro siempre debe ser la constante. Lo importante es enfocarse, perseverar, persistir, pero nunca desistir.