«Patrimonio de la canción de autor española» llamó un diario español a Luis Eduardo Aute a su muerte; «Patrimonio cultural vivo de la Ciudad de México» había declarado la Secretaría de Cultura local a Óscar Chávez, ambos finados en el (primer) año de la pandemia por COVID-19.

Nada más justo que esos adjetivos para dos artistas que calaron hondo en el gusto musical por décadas. En vida, acompañaron la vida de generaciones; ahora, seguirán en el espacio de lo entrañable.

Aute

Luis Eduardo Aute fue el perfecto ejemplo de una personalidad rica en posibilidades, polifacética: cineasta, artista plástico, poeta y músico. Al contrario de quienes no pudieron o no supieron desarrollar sus diversas inclinaciones, él sí fue capaz, tanto que a punto estuvimos de perderlo como músico después del temprano auge internacional de sus primeras grabaciones; mejor, pensaba consagrarse a la plástica.

Aleluya No. 1 sorprendió con su éxito al propio compositor. Más lo habría de sorprender una de sus consecuencias, la de que al parecer Let it be es una respuesta a lo que la canción de Aute plantea. Nuestro personaje lo dijo así:

Grabé «Aleluya» en el 67 y fue un éxito rotundo, se tradujo a muchísimas lenguas y se hizo una adaptación al inglés. Vendió muchísimo en EE. UU. y en Inglaterra. Fue una canción muy conocida en aquellos años. Su título en inglés era «Who will answer», planteaba una serie de preguntas y el estribillo era ese: «quién responderá». Entonces sale «Let it be», de los Beatles, que de alguna forma recupera algunos de aquellos planteamientos y dice: «There will be an answer, let it be» (habrá una respuesta, déjalo estar). Luego me comentó el director de la compañía discográfica que había estado en EE. UU. con gente de su gremio, y que le habían dicho que la canción de McCartney era una respuesta a «Aleluya». Mi canción es una pregunta y la de McCartney responde de algún modo, o eso me contaron...1

(Pie del video: Who will answer, versión en lengua inglesa de Aleluya No. 1, de Luis Eduardo Aute; canta Ed Ames)

Si de escoger se trata de su vastísima producción, me quedo con una pieza que, para mí, acude acompañada del recuerdo de haberla oído por vez primera en casa de Marcelino Perelló, quien la hizo sonar un día que preparábamos ahí acciones del llamado Comité Nacional de Rescate de la XELA (Conarexela). Su letra, que traduce tan bien lo que se siente tras la pérdida de la pareja, me dejó sin habla.

(Pie del video: De alguna manera, de Luis Eduardo Aute; cantan él mismo, Adriana Landeros y Carlos Díaz «Caíto»)

Óscar Chávez

Óscar Chávez fue un cantante y compositor: decir eso es muy incompleto… fue, eso sí, quien recuperó muchas canciones de antaño y fue, sobre todo, símbolo de una época de México.

Esos tiempos, siendo agridulces, son buscados con añoranza por miles de adultos mayores (atención, si tienes un abuelo de esa edad) que, no obstante lo que les dejó un 68 desgarrador, observan con devoción la memoria de esa época. En ella está, desde luego, Óscar Chávez.

Su primera película, Los Caifanes, parteaguas del cine mexicano —hecha con tres pesos—, le atrajo los dos máximos premios del cine nacional del año; y en documentales, es voz que aparece en la Ciudad Universitaria de la capital mexicana acompañando la rebelión estudiantil.


Caifanes

(Pie de foto: Dos formas de vivir se confrontan: Los caifanes (la película), de Juan Ibáñez, con Óscar Chávez y Enrique Álvarez Félix)

En su repertorio hay muchos títulos de flor y flores: Flor de azalea, Flor de capomo, Flor marchita, La flor de la canela, No sé qué tienen las flores, Flores negras, etcétera; todas representativas y melodiosas, pero ninguna con la delicadeza de Flores de mayo, que les reproducimos aquí.

(Pie del video: Flores de mayo, de Ricardo Palmerín; canta Óscar Chávez)

Y para que no se piense que solo incluí lo menos conocido, desde luego que Por ti no podía faltar.

(Pie del video: A la mañana siguiente al deceso de Óscar Chávez, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, puso música por primera vez en sus conferencias haciendo escuchar Por ti, compuesta y grabada por Chávez. Al fondo, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, se lleva la mano al corazón)

Curiosidades

Macondo es una canción/cumbia que medio mundo cree obra de Óscar Chávez quien, eso sí, mucho la popularizó. Es uno de tantos mitos que tiene firmes elementos para parecer verdad, dada la cercanía del cantante con Gabriel García Márquez. Óscar presumía que el primer ejemplar firmado de Cien años de soledad se contaba entre sus libros. Y, sí, tanto el escritor como el músico eran asiduos de aquella Zona Rosa2 de los años 60 que se fue para no volver. El compositor peruano Daniel Camino Diez Canseco es en realidad el autor de Macondo, la canción.

Aute fue uno de los ayudantes de dirección en el rodaje de Cleopatra de Joseph Mankiewicz, con Richard Burton y Elizabeth Taylor.


Cleopatra

Notas

1 Eso dijo el autor de la una, pero el autor de la otra, Paul McCartney, declaró que la escribió tras haber soñado, como una bendición, a su madre.
2 Barrio de la Ciudad de México que, en los años 60, fue punto de reunión habitual de artistas e intelectuales; además de los mencionados, Carlos Fuentes, Luis Buñuel y muchos más como José Luis Cuevas, que creó en ella su Mural efímero, reacción frente a Siqueiros y el muralismo que aspiraban a crear para siempre.