¿Será que lo que acaban de leer es un clickbait?, eso es una verdad a medias, ya que el protagonista de este artículo se ha ganado a pulso ese término peyorativo. Este primer párrafo ha introducido una opinión algo subjetiva, porque antes de hacer la investigación, este hombre no era santo de mí devoción. Los siguientes párrafos ya contendrán la «investigación» que he realizado previamente a esta publicación. ¿Será que cambiaré de opinión con la información leída? o, por el contrario, ¿serán confirmadas todas mis conjeturas?. De antemano diré que haré todo lo posible por dar una opinión objetiva y racional en este artículo y todos los siguientes.

Después de hacer la «investigación», muchas cosas fueron confirmadas y, otras, refutadas. He aquí los datos:

Los pros

Sin duda, lo que más destaca Donald Trump, a quien llamaremos «Donnie», es su populismo exacerbado. No ahondaré mucho en eso porque es un arma de doble filo, pero, individualmente, a él le trae mucho beneficio. Gracias a ello es presidente, además de que esa es la estrategia usada durante su campaña de reelección del año 2020. Otro punto positivo a considerar es que, antes de ser presidente, era un empresario millonario e, incluso, se le podría considerar billonario; de los hombres más ricos de los Estados Unidos. Esto, antes de su elección como presidente, le daba un aire de triunfador. En la campaña electoral Donnie fue idealizado, dando a entender a las masas que, si Donnie fuese elegido presidente, sería un ejemplo de buena gestión económica; un ejemplo de un mandatario competente.

En el anterior párrafo mencioné cualidades algo subjetivas y ambivalentes de Donnie, pero lo siguiente que diré está basado en datos: es un nacionalista acérrimo por antonomasia; representa los valores extremistas republicanos y la esencia estadounidense, porque además de que Estados Unidos es un país expansionista, es nacionalista y los republicanos lo saben. Lo único que envidio de la política estadounidense es eso, que piensa en el bienestar de su nación por encima de las demás (más adelante hablaremos de sus métodos paupérrimos), todo lo contrario, a los políticos colombianos. Al ser Donnie alguien que piensa demasiado en su nación, ha hecho leyes para favorecerla. En parte, la economía de Estados Unidos mejoró; su imagen también estaba por las nubes. Hasta antes de la pandemia, se creía que Donnie haría de su nación una utopía. Otro punto que yo destaco mucho de Donnie es su carácter, poderío e influencia; es alguien que, con su imponencia mediática, es capaz de aprobar muchas leyes mediante la presión, la mayoría de ellas desacertadas y otras que, en mi opinión, sí lo son. Al final de cuentas, en todos los países, cada candidato que aspire a un cargo político no es una santa paloma ni un monstruo en todo su esplendor. Para elegir a un candidato se debe escoger al menos peor.

Los contras

Cuando lean lo que está escrito de aquí en adelante, van a flipar; se van a caer hacia atrás como Condorito. Tal vez estoy exagerando, pero, si son de ideología política retrógrada extremista, les voy a quitar la venda de los ojos; la imagen idealizada de su ídolo se va a caer a pedazos. Voy a ser sincero con ustedes, lo que dije anteriormente es verdad, sin embargo, solo lo puse para cumplir un requisito, porque quiero hacer una crítica objetiva y racional, repito. No obstante, les aseguro a todos que lo malo que tiene Donnie opaca 10 veces lo bueno, aquí vamos.

Donnie es una completa «joyita», tanto como persona, como político y como espectáculo mediático. Si Donnie hubiese fracasado en la política, perfectamente hubiera podido ser influencer. En el año 2018 se le registraron 7,600 mentiras; algunas de ellas son con dolo, otras por su ignorancia en muchos temas. Donnie se caracteriza por ser demasiado narcisista y es capaz de decir lo que sea con tal de quedar bien ante sus fanáticos acérrimos. Ha llegado a decir barbaridades similares a las que dicen los presidentes de Venezuela y Colombia, que tanto critican al comunismo y son de la misma calaña.

Ya que hablamos de ignorancia, hablemos específicamente de qué tipo de ignorancia tiene Donnie. A pesar de ser un empresario «exitoso» —aunque en gran parte eso se debe presuntamente a estrategias fiscales dudosas—, con conocimientos obvios y hasta ejemplares en administración, la verdad es que Donnie nunca había ejercido un cargo político. Su falta de experiencia, algo irónico debido a que es un hombre que ya tiene siete décadas, era evidente en algunos aspectos antes de la pandemia, donde hizo varias promesas electorales que no estaba cumpliendo y no cumpliría, pero su ineptitud se hizo más notable en el 2020. Con la llegada de la COVID-19, su popularidad cayó rotundamente; durante su campaña de reelección del 2020, descendió en picada. Todo esto debido a que Estados Unidos es el país que más infectados tiene en el mundo, con más de 6 millones, puesto que tiene desde abril, además, sus acciones improvisadas han hecho estragos también en la economía estadounidense. Al final de cuentas, los países que encabezan el número de infectados a nivel mundial y que ven tan afectada su economía son producto de presidentes ineptos como Donnie. Como cereza del pastel, Donnie daba sus conferencias publicas sin tapabocas; toda esa irresponsabilidad e ignorancia le produjo que resultara positivo en la prueba del coronavirus, en octubre del año 2020.

Además de su incompetencia, Donnie tiene conductas bastante cuestionables y hasta rastreras, tanto antes de ser presidente, como actualmente e, inclusive, es muy probable que muera con ese tipo de actitudes. Donnie es promotor del neoliberalismo. Como máximo representante a nivel global de esa ideología política, cumple todos los requisitos y características de ella. Durante sus casi cuatro años de presidencia, ha tratado de destruir cualquier acuerdo que tenga Estados Unidos internacionalmente en defensa del medio ambiente. Donnie considera que el cambio climático no existe y promueve cualquier tipo de negocio sin importar los daños al bioma. Tengamos en cuenta que Estados Unidos es el mayor productor de contaminación a nivel global, un país consumista que, a pesar de ser la máxima potencia económica y armamentística, culturalmente es de los más míseros que existen.

Una de las conductas más detestables que tuvo Donnie, fue chantajear a varios países para que se hicieran acuerdos económicos con Estados Unidos a conveniencia de este país; cabe resaltar que su antecesor demócrata tenía estas conductas, pero Donnie las lleva al extremo, las más evidentes son: la guerra económica que tuvo con China y es que, a pesar de que las políticas de China internamente y externamente, eran repugnantes, considerándose una de las peores dictaduras de la actualidad, la verdad es que la batallita que libró Donnie era porque China le llevaba la delantera económicamente a Estados Unidos. Donnie no lo permitiría y le subió los aranceles a los productos chinos. Ahí empezó esta contienda, que terminó por la llegada del coronavirus que, de hecho, a pesar de que el virus proviene de ese país y de que ocultan muchas cosas respecto al número de infectados, China ha dado ejemplo de disciplina y cultura ciudadana y ha solventado bien esta pandemia.

Otro caso bastante sonado es el chantaje al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien llamaremos «Andy», y es que Donnie amenazó con subirle los aranceles a los productos mexicanos en Estados Unidos si Andy no le controlaba los inmigrantes que querían pasar por su frontera, la mayoría de Centroamérica. Andy accedió y ahora Donnie lo llena de halagos, viéndose su doble moral, porque Andy es un presidente de izquierda, pero le hace los mandados a Donnie.

Estoy por llegar al final de este artículo y me quedo corto con lo que existe en la red sobre él. Donnie como persona es absolutamente reprochable; en sus discursos públicos y redes sociales se le nota una actitud que tiene bastantes calificativos peyorativos. Estoy hablando con realidad, con hechos: es racista, machista (ha sido acusado y denunciado por acoso y hasta acceso carnal violento), clasista, etcétera, pero lo que más determina la personalidad de Donnie, es que es un xenófobo por excelencia. Esto sí es algo de lo que yo y muchos de ustedes que leen esto están seguros y es que Donnie, en repetidas ocasiones, ha llamado a sectores como Latinoamérica o Medio Oriente como «delincuentes», entre otros términos despectivos.

Donnie, además de esas actitudes como persona y como político, es alguien que censura al periodismo estadounidense; cualquier periodista que se atreva a hacerle preguntas inadecuadas a Donnie en vivo ve en riesgo su trabajo; amenaza a cadenas televisivas de sabotear sus contratos si hablan mal de él. Sin embargo, la prensa sigue dejándolo en ridículo y él no duda en faltarles al respeto, en llenarlos de insultos, algo bastante bochornoso para un presidente y un hombre que está en sus setentas.

La realidad es que, a Donnie, le reconozco que es bastante inteligente, al mismo tiempo, que es bastante inculto y que, con la edad que tiene, manifiesta actitudes bastante infantiles y hasta peligrosas. Donnie es un loquillo, tanto que critica a las dictaduras comunistas como la de Nicolás Maduro y él está a su mismo nivel, ¡qué doble moral tiene!

Hablando de doble moral, hace poco a un expresidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, a quien llamaremos «Alvarito», le impusieron prisión domiciliaria por una investigación menor, en comparación con muchas cosas de las que se le acusa; sin embargo, solo es una medida preventiva. Alvarito no ha sido condenado y Donnie y su vicepresidente ya pusieron manos a la obra en las redes sociales y en los medios de comunicación para defenderlo. Alvarito y Donnie son aliados políticos. Con esa doble moral, Donnie se atreve a defender a alguien con presuntos nexos con paramilitares colombianos y narcotraficantes colombianos y mexicanos.

Ustedes lo saben, Colombia es el máximo exportador de droga del mundo y Estados Unidos, el mayor consumidor. Donnie es otro presidente más que abandera la lucha contra el narcotráfico, pero tiene una opinión favorable de este personaje. Repito, es una incongruencia total; sin embargo, Donnie está consciente de ello y estas declaraciones vulneran la soberanía colombiana.

Por último, diré que Alvarito inspiró a Donnie, porque tiene como bandera política en este momento que Estados Unidos será como Venezuela y es el mismo discurso político de pacotilla de Alvarito.

Conclusión

Donnie es un presidente supremamente tóxico para el mundo y, en esta pandemia, demostró que lo es para su nación; sin experiencia en el mundo de la política y que, presuntamente, solo se postuló para ganar más dinero y llenar su ego. No sé si ese discurso xenófobo contra los inmigrantes lo diga solo como eslogan político o en su corazón él es así. No cabe duda de que estos políticos populistas como él abanderan algunas pocas promesas políticas; en este caso concreto, dirigiéndose a la población más conservadora, prejuiciosa y hasta ignorante de los Estados Unidos.

En fin, no importa la promesa, lo relevante es que su programa de gobierno, a la hora de aplicarlo, es misérrimo y nefasto. Es tanta su doble moral que tiene investigaciones por ayuda en su campaña política del 2016, proveniente de Rusia. Por último, diré que existían negociaciones con Cuba para quitar el bloqueo económico y restablecer las relaciones de ambos países y Donnie las rompió, pero, bueno, qué se puede esperar de alguien que perdió las elecciones en número de votos y las ganó en número de estados.

Ya para terminar este artículo contaré un chiste, «Donnie es el presidente xenófobo que desprecia a los inmigrantes, pero su madre era una inmigrante escocesa y sus abuelos paternos eran inmigrantes alemanes». Este es un caso similar al de Adolf Hitler, el judío que despreciaba a otros judíos.