Ya son más de siete días de cuarentena social y colectiva en nuestro país, Venezuela. Tiempo en que seguro hemos pensado que somos imprescindibles en algún lugar fuera de casa. Como todos, me he sentido tentado a realizar actividades que no son esenciales afuera, pues, aunque llevamos pocos días, el tedio ya se esta haciendo presente.
Como venezolanos y venezolanas ya hemos vivido otras coyunturas de contingencia, pero la novedad que tiene esta es que es necesario que la relación social esté mediatizada. Cuando tuvimos el escenario del mega-apagón los vecinos nos sentamos en las áreas comunes del barrio y contamos cuentos para reír, mientras otros jugaban al dominó. Y así pasaban las horas y hasta los días.
En este momento, la realidad es otra. Ahora es muy importante concentrarse en actividades, lúdicas o no, pero sin salir de nuestro hogar. Sin embargo, uno tiende a recurrir a una vieja amiga: la televisión, siempre y cuanto tengas acceso a la señal abierta, o seas un afortunado que cuentas con servicio privado de canales. Los que están en el cielo, tienen conexión a internet a buena velocidad. En todos los casos, es cuestión de tiempo que llegue el tedio, pues llegas a conocer de pies a cabeza la programación de los canales nacionales, los del cable (te das cuenta que los capítulos de las series de la mañana las repiten en la tarde) y entrar a la web, carece de novedad, tienes la sensación que todo lo que tenías que ver, ya lo viste, a pesar que tienes ese mar de posibilidades allí en frente.
Con las noticias pasa algo también particular, ya ves que se repiten. Los relatos ya no se distinguen. En suma puede moverte en dos extremos peligrosos: el aburrimiento o la ansiedad. Entonces, ¿qué hacer?
Seguro que hay muchas cosas, pero es conveniente organizarlas. ¿Y qué mejor que una lista?. A mí me da bastante animo una lista, pues así sé más o menos qué voy hacer por estos días.
De una cosa si estoy seguro, todos tenemos cosas pendientes que podemos hacer desde la casa y con recursos disponibles allí mismo, por ejemplo hacer pequeñas reparaciones en la infraestructura o en tu vehículo, hacer limpieza de sitios o de cosas, que no las has hecho por no ha habido tiempo (o ganas).
Algunos se animan a leer un libro o un folleto. Otros escriben sobre un tema o ciertas personas. Cocinar es una buena opción, pues puedes hacer una receta que tenias ganas (o inventarte una) y que bueno, se quedo así. Organizar un plan de tareas y juegos con los niños y niñas que están en casa. Incluso dormir hasta tarde, puede ser una cosa de la lista.
Es importante evaluar la factibilidad de las actividades a realizar y que estas sean seguras, no es buena idea dejar una tarea inconclusa sobretodo si es importante en casa y peor aún promover actividades de las cuales no podemos controlar las causas de los peligros.
Algunas de estas actividades las puedes hacer solo o sola, otras con la cooperación de las personas que vivan contigo. Si se hacen con otras personas seguro notaras que se llegan a conversar sobre temas interesantes, que son diferentes a los que predominan en la actualidad.
Yo ya hecho una lista para una semana. Ya veré como me va y veo la próxima, pues esta medida puede que supere la quincena. La he hecho variadita y holgada, sin mucha exigencia, para no angustiarme si no se hacen las tareas previstas.
Al final de este periodo, espero que el saldo en personas contagiadas sea el menor posible, porque los ciudadanos y ciudadanas adoptamos las medidas necesarias, la más importante: no salir de casa. También espero que las cosas que incorporé en la lista hayan sido útiles y tenga menos pendientes.
Por cierto, una de la tareas que me propuse hacer, fue la del plan de regreso, al final de esta cuarentena debemos contar con una bitácora en el proceso de normalización de nuestra vida social.