Al día de hoy, se tiene registro de diez mujeres asesinadas en toda la extensión del territorio mexicano.
1. No sé
No sé cuántos años tienen que pasar para que yo regrese, pero el cielo siempre está ahí: con todas sus nubes, con todas sus estrellas, con todas las galaxias pintadas de azul mientras el sol recorre el firmamento, y luego todas grises y blancas, cuando éste se derrumba en la línea del ocaso, hoy huele a tierra, hoy huele a hambre, a un chingo de mujeres desperdigadas por el suelo sin que nadie las encuentre, yo no las encuentro, y a un montón de hombres más que buscan a quién parecerse entre las ruinas de entendimientos pasados, y ahí están, bien lejos, bien lejos, las voces que nos advertían no es por ahí, María, no es por ahí, y luego: cállate, ya no digas, deja que se den en la madre solitos, pero qué madre, si ya no hay tierra, hoy nomás hay ruido y quiebra y malestar y las niñas aparecen desmembradas en los medios (sólo ahí aparecen, por que no llegan a sus casas), y los niños lloran con cuerpos crecidos sin entender que no son más niños y los adultos se alarman, bien maduros, bien estrellados, de las calamidades que se avecinan, que alcanzan a ver, pero que no quieren ni mentar, y todo es masa, y todo es mercancía, y las aves gritan porque no tienen dónde pararse, dónde caerse muertas, y el agua, ¿en dónde quedó el agua?, ay, mi reina, así no se hacen las cosas, ay, mi reina, no te puedo pagar por lo mismo que a ellos por lo que haces, ay, mi reina, avísame cuando llegues a la casa, ay, mi reina, ya es bien tarde, ay, mi reina, ya contéstame, ay, mi reina, dónde estás dónde estás dónde estás dón de es tás d ó nd e es tá a a a a n.
2. Si por eso las matan
Llévele, llévele, marchantita, ándele, güerita, bendígame el día con la primer compra, pa’ que me pueda persinar, de una vez, que ya son las diez y el sol se pone recio, ya ve que tengo qu’ir al templo de la merced para ofrecerle mi venta a nuestra señora, que aquí se ve de todo, eh, de todo y ella lo ve todo, todito, ‘ire que ella nos está viendo siempre, de a diario, y nos protege y nos provee, sabe usté que luego en la casa nos piden a nosotros las tortillas, y pues le tengo que llevar a mi mujer la masa, ay qué sabrosa está (usté, ah, se crea), no, marchanta, no s’enoje, que le hago precio, ‘ire toda la calidad que le ando manejando, ‘ora, pues, pinche vieja, chingue usté a su madre, órale, como vas, si por eso las matan.
3. Virgen santísima
Virgen santísima cúbrenos con tu manto protector no somos dignos de tu grandeza ni de tu misericordia pero la imploramos para llevar delante tu bendición cuida nuestros trabajos cuida nuestras familias con tu espíritu santo virgencita santa cuídanos virgencita santa permítenos vivir cerca de ti que nuestras hijas se parezcan a ti en tu pureza inmaculada que nuestras mujeres busquen tu perfección madrecita santa cuida nuestros negocios cuida nuestras casas intercede por nosotros ante Jesucristo nuestro señor para tener su santo auxilio a la hora de nuestra muerte amén tú que nos lees nuestras mentes límpiame de pecados límpiame de malas clientas quítame el mal d’iojo indícame tu camino de luz que mis ojos vean lo mejor de la gente y que mi alma nunca pierda la fe en ti ‘ora pinche vieja qué no ves que estoy rezando guarda silencio vete a llorar a otro lado que ni dios quiere oírte híjole cómo chingan madre santa cuida de nosotros virgen santísima cuida de mí por los siglos de los siglos amén.
4. El descontento
El transporte público de la Ciudad de México registra un alza en las acciones delictivas de las organizaciones criminales, secuestran a jovencitas de entre 16 y 25 años para luego insertarlas en la trata de personas, a la técnica se le conoce como ‘tranquila-mi-amor’ al ser la frase que utilizan los secuestradores para acorralar a sus víctimas, haciéndolas pasar como sus parejas sentimentales, y aprovechándose de una situación común en las relaciones amorosas: el descontento.
5. Hoy de verdad le pido a dios que me mate
La marcha es el 8 de marzo; Tlatelolco fue el 2 de octubre; el Halconazo, el 10 de junio; y luego Ayotzinapa, el 26 de septiembre: 2, 10, 26 y ahora 8, todos son números pares, todos huelen a sucio, y las noticias balbucean, y los medios lucran, y las chavas gritan, y el Estado se calla, y que si ni-una-más, y que si te pega no te quiere, y que si el aborto será ley, y que si nos queremos vivas, y que si contingentes feministas, y que si vamos a ocupar los espacios públicos, y que si les vamos a caer en el Zócalo, y que si somos el cambio, y que si el machismo, y compañera, ¿tú que piensas?
Hoy de verdad le pido a dios que me mate.