«La caracterización general más segura de la tradición filosófica europea es que consiste en una serie de notas a pie de página de Platón».
(Whitehead)
Vamos a analizar especialmente su filosofía política, que, en muchos sentidos, fue muy importante, aunque por supuesto hay discrepancias. El filósofo y el poeta crearon un medio de expresión donde se juntaron la belleza de su forma de escribir con la verdad que intenta divulgar en sus excepcionales diálogos, un método de conversación entre personas con pros y contras extraordinarios.
Durante 20 años se compenetró con las ideas e ideales de su maestro Sócrates, intentando ayudar a los hombres a ser mejores, buscando la verdad y la realización del bien. Por esa razón se sintió obligado a escribir sus Diálogos, en los cuales dio a conocer a ese filósofo para la posteridad, Pero si bien en la primera parte de su obra se percibe todavía la influencia de Sócrates, en la segunda son sus ideas las que expone. En la República se encuentran detallados su pensamiento sobre: política, su ética, su teología, su sicología, su pedagogía, su metafísica, el comunismo, el feminismo, control natal y muchos temas más.
El nombre real de este filosofó era Aristocles. En su juventud practicó el atletismo y en el gimnasio le pusieron el apodo de Platón por la anchura de sus espaldas. A sí mismo, era un aristócrata rico, descendiente del famoso Solón. Y quienes le conocían lo consideraban una persona modesta y de buen trato para todos.
La justicia sería un asunto sencillo –afirma Platón– si los hombres fueran sencillos. Pero éstos no se satisfacen con una vida sencilla; quieren adquirir bienes, son ambiciosos, competidores y celosos, se casan pronto de lo que tienen y se consumen por lo que no tienen. El resultado de esto es el enfrentamiento con otros, la intrusión de un grupo en el territorio de otro, la rivalidad de sociedades por los recursos del suelo, así es como se desarrolla la política, el comercio y las finanzas estas, traen consigo nuevas divisiones de clases e incluso a veces hasta la guerra:
«Toda ciudad normal es de hecho dos ciudades: una la de los pobres, otra la de los ricos y en medio de ellas la burguesía mercantil cuyos miembros buscan una posición social mediante la riqueza y un consumo notable».
Los cambios en la distribución de la riqueza producen cambios políticos. Al alcanzar la riqueza del mercader a la del terrateniente, la aristocracia cede el paso a una oligarquía plutocrática: los comerciantes y banqueros ricos son los que gobiernan el estado. Cuando esto sucede el arte del buen estadista, que consiste en la coordinación de las fuerzas sociales y la adecuación de la conducta al desarrollo, deja paso a la política, que es la estrategia de partido y la ambición desenfrenada por el botín de los cargos públicos.
La forma de gobierno de la aristocracia se arruina al limitar demasiado el círculo en el que se encierra el poder; la oligarquía se echa a perder con la riña por la riqueza inmediata. En uno y otro caso el término es la revolución. La democracia se echa a perder por el exceso... ¿de qué? De democracia. Su principio fundamental es la igualdad de derechos en todos a desempeñar un cargo y a determinar la política pública. A primera vista esto parece un arreglo muy conveniente, pero se vuelve desastroso, porque el pueblo no está debidamente capacitado por la cultura, para elegir a los mejores gobernantes y escoger los caminos más adecuados. Cualquier viento de oratoria agita las aguas y hace variar el curso. El resultado de tal democracia es la tiranía o autocracia.
Democracia significa igualdad perfecta de oportunidades, sobre todo, en materia de educación, en el desempeño de cargos públicos por turnos por cualquiera (como sucedía en Atenas). Pero para Platón, sólo los que han demostrado pericia y preparación para el cargo deberían ser elegidos para gobernar y no escoger por votación en las urnas a cualquiera sin preparación. A esto le llamaba él aristocracia del conocimiento. Si nosotros queremos que gobiernen los mejores, así las carreras profesionales estarían abiertas para el talento no importa su lugar de nacimiento o su posición social.
Por detrás de esto problemas políticos se encuentra la naturaleza del hombre. Por desgracia, para entender la política tenemos que entender la sicología: «Como es el hombre, así es el Estado».
Los Gobiernos varían en la forma en que varían los caracteres humanos. El Estado es lo que es porque su ciudadano son lo que son. Por lo tanto, ni esperemos siquiera tener mejores Estados, mientras no tengamos mejores hombres. Hasta que eso suceda, todos los cambios dejarán inmutables las cosas esenciales. Los pueblos son encantados imaginando que se curarán con cierta panacea, que alguien les aconseja probar. Se figuran que mediante reformas legislativas pondrán fin a las inmoralidades y villanías de la humanidad, sin saber que en realidad no hacen mas que cortar cabezas a una hidra.
La ruina impera cuando el mercader, cuyo corazón esta sostenido por la riqueza, se convierte en gobernante; o cuando el general usa su ejercito para establecer una dictadura militar. Ambos están en el peor sitio en un cargo público, y en sus ásperas manos, la política ahoga al arte del estadista quien se ha preparado para ello durante mucho tiempo.
El Estado
Este nace porque cada uno de nosotros no es autárquico, es decir, no se basta a si mismo para vivir y tiene necesidad de la ayuda de muchos otros hombres. En primer lugar, los campesinos, artesanos y comerciantes. En segundo, los guardianes de los peligros interiores y exteriores, encargados del orden y en tercero y más importante, los gobernantes.
«Mientras los filósofos nos sean reyes o los reyes filósofos, reuniéndose en el mismo individuo la sabiduría y la jefatura, las ciudades nunca dejarán de estar enfermas».
La idea de Platón era que el político que regía actualmente a Atenas y su incipiente democracia, se transformara en filósofo. Así el Estado estaría auténticamente fundamentado sobre el supremo valor de la justicia y el bien. Debemos recordar aquí, que Platón exigía para esos filósofos gobernantes, un estudio y preparación política y en gobernar de años y, una dedicación exclusiva sin otro tipo de trabajo.
Derechos de la mujer
Para mejorar en este campo de la política, consideraba necesario dar a los niños y las niñas desde el principio absoluta igualdad de oportunidad en cuanto a educación universal.
«No podemos edificar Utopías con gente joven que por todas partes sufre la corrupción del ejemplo de los mayores».
Al llegar a adultos tanto las mujeres como los hombres deben tener derecho y oportunidad de formar parte del gobierno, mediante concurso para ver quién está mejor preparado y escogerlo, no importa el sexo sino el conocimiento y su preparación profesional para el puesto. Es quizás el primero en defender la igualdad entre los sexos, a diferencia de los otros incluyendo a Aristóteles.
Comunismo
La vida en sociedad exige la concesión de una parte de la soberanía individual para beneficio del orden común, y en último análisis, la norma de conducta resulta ser el bienestar de la colectividad y de sus fines comunes. Fue así como él hizo referencia a este tipo de organización política. Platón comparaba el desorden que a veces imperaba en la política y el gobierno democrático de Atenas, con el hecho de que, en Esparta, una clase aristocrática gobernante pequeña, vivía una vida sencilla muy organizada y en común.
Proponía la abolición de toda propiedad de bienes materiales, estos eran de la comunidad. El bien privado debería transformarse en bien común, la comunidad incluía la de maridos y mujeres. Los hijos apartados desde pequeños eran criados por el estado. Platón minimizaba la existencia de la familia y el instinto maternal, al suponer que las madres del resto de Grecia estarían de acuerdo en permitir que les arrebataran a sus hijos para educarlos fuera del hogar. Con ello prácticamente se abolía la familia y se destruía la gran nodriza de la moral, para crear hábitos de cooperación comunista. Con lo anterior, fue precursor ideológico del totalitarismo comunista, e influyó en las ideas de Hegel y Marx.
Al final, Platón comprende con el tiempo que su experimento de un comunismo para la población tenía mucho de Utopía. Por esa razón decía que lo significativo del hombre es poder imaginar un mundo mejor y desear al menos que una parte de él se vuelva realidad.
La razón por la que se inclinó a la filosofía y no a la política, donde su familia era muy poderosa, se debió a que se desilusionó de la política debido a las graves fallas que los treinta tiranos cometieron al gobernar Atenas donde la política era conducida por las pasiones y la falta de racionalidad. Y la condena injusta de su maestro Sócrates. Lo anterior lo hizo odiar la democracia de Atenas. Esta era la primera en el mundo, un logro extraordinario, donde todos los hombres nacidos en Grecia, ricos y pobres, podía votar y ser elegidos temporalmente para puestos en el gobierno o para destituirlos o expulsar del país sí fallaban (las mujeres y los esclavos no votaban). Además, tuvo que huir por 12 años, debido a tratar de salvar a Sócrates y ser considerado un anti-demócrata. Viajó por Egipto, Sicilia, Italia, regresando a la edad de 40 años a Atenas fundado la Academia.
Doy gracias a Dios, solía decir, de haber nacido griego y no bárbaro (para los griegos los extranjeros eran calificados así), libre y no esclavo, hombre y no mujer; pero sobre todo nacido en tiempos de Sócrates.
Fundó la que parecer la primera universidad antigua llamada la Academia, aunque no fue la primera escuela conocida pues estaban funcionando ya la de Isócrates en Atenas y existía además un antiguo grupo de estudio de Pitágoras en Crotona. Si fue la primera escuela de filosofía, en el cual impartió enseñanzas durante 40 años ayudado por otros expertos, y, aparte de filosofía se educaba en: astronomía, zoología, ética, matemáticas y botánica y otras materias. Ahí se discutían temas y se intercambiaban ideas de los alumnos con el maestro. Por esa razón era el principio de una universidad. Para ingresar a la academia como era de dedicación completa, los discípulos deberían ser personas acomodadas. A la entrada de la Academia un cartel advertía:
Nadie entra aquí sin ser geómetra
o sea, sin conocimientos de las matemáticas.
Platón había estudiado no sólo filosofía, sino poesía, matemáticas, medicina, mitología e incluso religión. Fue soldado como su maestro Sócrates, participó, según dicen, valerosamente en las batallas de Tanagra, Corinto y Delio. No soportaba a los borrachos, odiaba el licor y es posible haya sido el primero en escribir sobre los males que el alcoholismo causaba a los ciudadanos. No se casó ni tuvo familia.
El dramaturgo Anaxilas se burlaba de él por su debilidad por algunos de sus jóvenes estudiantes, pues les dedicaba poemas. Según Platón, por el cariño que les tenía. Vivió hasta los ochenta años y mientras asistía a una fiesta y estaba sentado en un sillón falleció al parecer sin sufrimiento.