El primer gran pensador de la humanidad (por lo menos de Occidente) parece haber sido Tales, considerado el padre de la filosofía (624-546 a.C.), sobre todo en el aspecto científico inicial de la misma. Se diferenció de los pensadores previos, debido a que él intento entender el mundo mediante el uso de la razón, sin apelar a la religión, los dioses o la tradición. Para los pensadores de esos tiempos que no conocían el termino ciencia, a esos discernimientos los calificaban como episteme, que literalmente significaba «conocimiento».
Tales señalaba que la indagación de la naturaleza y sus fenómenos formaban parte de la filosofía y esta se basaba en que el hombre no posee el conocimiento del porqué suceden las cosas, sino que debe buscar la verdad para entenderlas. No se han encontrado escritos de su autoría (lo mismo sucedió con Buda por ese mismo tiempo, y con Sócrates y Jesús después) y lo que se conoce es lo señalado por sus alumnos y otros filósofos como Aristóteles y Anaxímenes. Por cierto, Platón, dos siglos después, en su diálogo Teeteto, señala que Tales por descuido cayó en un pozo por ir viendo las estrellas durante una noche. Se le considera uno de los siete sabios de Grecia. Fue consejero político de reyes jonios y lidios.
Él le enseñaba a sus alumnos a emplear su razonamiento y capacidad de pensar por si mismos para explicar los hechos de que observamos en la naturaleza y, sobre todo, a poner en duda incluso lo que él les enseñaba y a no creer en mitos o que los dioses organizaban el mundo y lo dirigían a su gusto, como pensaba los griegos y los pueblos antes que ellos.
Fue así como Anaximandro, su alumno, refutó la afirmación de Tales de que la Tierra flotaba sobre una masa de agua (el mar), que era lo que se apreciaba a la vista, y tuvo la sorprendente idea de que la Tierra no se sostenía sobre nada, sino que sencillamente estaba suspendida en el espacio, donde se mantenía equidistante a los otros planetas. Esto fue finalmente confirmado 2.000 años después con los telescopios, y de hecho reconfirmado 400 años mas adelante, cuando los astronautas desde sus naves en la estratosfera la vieron flotando en el espacio como un planeta de color azul en el siglo XX y la fotografiaron.
Tales nació en la ciudad de Mileto, de una colonia griega situada en Asia Menor (actual Turquía), entre el 624 y el 640 a.C., para educarse, visitó Egipto y Babilonia, llevando a Grecia, el saber y conocimiento de esas regiones. De los babilonios y de los egipcios aprendió astronomía. Su predicción de un eclipse solar que tuvo lugar en el año 585.a.C., asombró a los hombres de su época, elevando su prestigio.
Para ello utilizó las tablas de los astrónomos caldeos que, antes de él, registraban la regularidad de los eclipses solares y lunares. En astronomía recomendaba a los navegantes se debían guiarse por la constelación de la Osa Menor, pues era mas precisa que la Osa Mayor.
Empleo la geometría de los egipcios mejorándola pues hizo dos avances fundamentales, la convirtió en una disciplina abstracta y, fue el primer hombre que la concibió como referida a líneas imaginarias de espesor nulo y rectitud perfecta y no llena de reales, con espesor e irregulares garabateadas en cera, en segundo lugar, demostró enunciados matemáticos mediante una serie regular de argumentos, poniendo orden en lo que ya se sabía y llevando el progreso de la geometría. Todos conocemos su célebre teorema de la geometría. Todos los triángulos con ángulos iguales son iguales y sus lados son proporcionales entre sí. Y otros razonamientos de este tipo registrados en los Elementos de Euclides.
Dio origen al magnetismo, al estudiar una piedra negra procedente de la ciudad de magnesia y que atraía al hierro, por lo que se denominó piedra de magnesia (magnetis lithos). Es conocida la leyenda acerca de cómo midió la altura de las pirámides, midiendo la sombra de estas en el momento del día en que su sombra era más o menos de igual tamaño que su cuerpo.
Especuló sobre el origen y la naturaleza del Universo afirmando primero, que no había dioses ni demonios involucrados, sino que el Universo opera por leyes inmutables. Segundo, sostuvo que la mente humana mediante la observación y la reflexión podía llegar a saber cuáles son esas leyes. Como apreciara el lector, toda la ciencia, desde ese momento al presente, parte de estos dos supuestos.
En política previno a las ciudades jónicas que sólo podían abrigar la esperanza de resistir a los ejércitos lidios uniéndose en un «Consejo Pan Jónico» con una defensa unificada. Este consejo le valió su inclusión en la lista de los Siete Sabios, lamentablemente no le hicieron caso y cayeron bajo la dominación lidia una por una, excepto Mileto.
Aristóteles nos cuenta en su libro sobre Política que, en vista de que la gente creía que era un vagabundo y que lo que sabia y enseñaba no servía para nada práctico, y, como se burlaban de sus conocimientos y luego de haber previsto, gracias a sus conocimientos astronómicos que habría una prospera cosecha de aceitunas la siguiente temporada, decidió comprar poco antes de la época de sembrados, con los ahorros que tenía, la única prensa (otros dicen que todas las prensas) que existía en la región para exprimir las aceitunas. Durante la recogida, y siendo el único dueño de prensas, la alquilaba cobrando lo que quería y demostrando al pueblo, que el ser filósofo no era incompatible con ser inteligente y ganar dinero, pero sus ambiciones eran bien distintas. Aristóteles aprovechaba esta anécdota para recordar que el secreto universal de grandes riquezas es la creación de un monopolio.
El interrogante que mas le obsesionaba era conocer de qué estaba hecho el mundo. Tales fue el iniciador de la filosofía de la physis, que significa naturaleza, al afirmar por primera vez que existe un único principio originario, causa de todas las cosas que son, y sostuvo que dicho principio era el agua.
Él pensaba que, a pesar de las diferencias entre los seres, todo estaba formado por un mismo elemento, el agua, y que esta era indispensable para la vida de las personas, animales y plantas. Él hacía ver que en forma normal el agua era líquida, en bajas temperaturas se congelaba y se convertía en sólido y con temperaturas elevadas, se evaporaba, era un gas. Además, la Tierra misma contiene un 80% de agua. Siglos después se confirmó que lo mismo pasa con el cuerpo de las personas y las células del organismo. Tales hubiera estado feliz de saber eso. Hay que recordar que entre los filósofos antes de Protágoras y Sócrates, no trataban de ética, política o moral, por eso se les considera filósofos científicos o físicos, porque teorizaban en especial sobre el origen del universo y la Tierra y la naturaleza de las cosas externas, las leyes y elementos constitutivos del mundo material mesurable e iniciaron los estudios de las matemáticas, geometría y aritmética.
Por cierto, Tales, llenó de asombro a los nativos de Mileto, al informarles que el Sol y las estrellas que estaban acostumbrados a adorar como dioses, eran simples bolas de fuego y Anaximandro, su alumno, creía que el universo había empezado como una masa informe, de la que habían surgido todas las cosas en virtud de la separación de los contrarios, ya analizado con el Yin Yang de los tiempos de Buda, y que veremos más adelante cuando analicemos al filósofo Heráclito.
Nota
Creo pertinente aclarar una duda que existe y que se refiere a: «¿cómo es posible que Grecia, un pequeño y pobre país, fuera cuna de la más brillante civilización que ha existido?» La realidad es que la enorme cantidad de brillantes pensadores de los diferentes campos del saber y de artistas de todo tipo, de ese pueblo, confirmaron que el hombre es capaz de sobreponerse a las condiciones adversas de su medio si se lo propone; mostrando con ello que lo importante para que una nación progrese no es tanto el territorio y sus recursos naturales (que en Grecia eran escasos), sino el ser humano que lo habita y su espíritu de lucha y la organización social que se ha impuesto.