Pocas noches cuentan con el aire mágico que irradia la noche de San Juan, marcada por el fuego y el agua para dar la bienvenida al verano en la noche más corta del año. Coincidiendo con el solsticio de verano, en la noche de San Juan, se conmemora el triunfo de la luz sobre la oscuridad… el sol se resiste a marcharse, a las diez de la noche todavía habrá una tenue claridad. Una noche de foc, de meigas, de agua… una noche mágica.
La noche de San Juan se celebra, sobre todo, en sitios de playa y es muy habitual encender una hoguera, porque en esta noche el fuego es uno de los elementos principales, símbolo de purificación. Según la leyenda, el fuego protegerá a todo aquel que tenga el valor de atravesar las llamas y hay que saltarlas un número de veces impar.
El agua, símbolo de pureza y fertilidad, juega también un papel fundamental. Se dice que bañarse en el mar la noche de San Juan – pasada la media noche – elimina las energías negativas. Solo hay que saltar siete olas, de espaldas, mirando a la luna.
La noche de San Juan es una de las fiestas que se viven con más intensidad en España. De norte a sur del país pueblos y ciudades se preparan para dar la bienvenida oficial al verano y lo celebran con un baño de fuego, agua y mucha pirotecnia.
En A Coruña, por ejemplo, se vive mucho el espíritu del fuego. La ciudad entera se vuelca en la celebración de este ritual desde el mes de mayo. El día grande de la fiesta es el día 23 de junio. Durante todo el día puedes encontrar pasacalles, animados con gaitas y bailes tradicionales como la muñeira, festivales de música, actos solemnes como el encendido del fuego de San Juan o la salida de la comitiva de las Meigas, así como espectáculos pirotécnicos en el Paseo de Riazor. En la playa coruñesa de Orzán se celebra A Noite Meiga, teñida de viejas tradiciones legendarias y con especial mención a meigas y brujas, donde las llamas de las hogueras de San Juan arden para dar la bienvenida a la noche más mágica del año y liberarnos de los malos espíritus. La tradición dicta que en la Noche de San Juan – en la que se abre la puerta al más allá (el mundo de Alén) – se asan los típicos cachelos y sardinas al abrigo del fuego.
La Foguera de San Xuan en Mieres (Asturias) es una fiesta enraizada en la tradición celta, cuando en estas fechas se celebraban las fiestas de Beltane, donde se recibía al verano con ofrendas florales y en donde estaba muy presente el culto al medio natural, al agua y al fuego. Todas las fuentes del centro urbano se enraman como si fueran una ofrenda floral a los dioses celtas y al caer la noche se hace la cargüená, una escenificación de cómo se acarreaba antiguamente la leña y los trapos viejos para quemar en la hoguera de la Plaza del Ayuntamiento. Después de los fuegos artificiales, en cuanto llega la medianoche, la gente baila en círculos alrededor del fuego agarrada de los meñiques mientras se canta el tema popular Hay un galán en esta villa. Una verbena de San Juan para recordar.
La costa cántabra también se viste de gala en la noche más corta del año. Concretamente, en la playa de San Juan del Canal, cerca de Santander, se da la bienvenida a la época estival con fuego, mar, música y deseos lanzados al agua y al aire. Cada año miles de personas se reúnen en torno a las hogueras de San Juan en este arenal precioso bajo los fuegos artificiales. Una de las mejores cosas que hacer en la Noche de San Juan es ver amanecer desde esta playa de Cantabria que es un verdadero paraíso de la naturaleza. Aunque parece que necesitamos siempre una playa para celebrar la llegada del verano no es así. En el interior también se celebra, y de manera muy especial. Por ejemplo, la noche de San Juan en Soria es muy especial, con el Paso del Fuego en San Pedro Manrique, que está declarada fiesta de Interés Turístico Nacional. Pero no es solo la noche, son las fiestas de la ciudad y esos seis días se viven de manera muy especial. La ciudad se divide en doce cuadrillas y animan las fiestas con vaquillas y toros; encierros; misas y procesiones; peñas y mucha música… Las sanjuaneras son el máximo exponente del folclore musical soriano y grupos de dulzaineros, charangas y orquestas las tocan sin parar durante las fiestas.
Tarragona celebra la Noche de San Juan con muchos rituales, mucho fuego y mucha magia… Los Diables y las bestias de fuego bailan bajo una lluvia de fuego en ciudades como Tarragona; la flama del Canigó, un fuego que se enciende en la cima de la mítica montaña del Canigó, en el Pirineo llega a Reus para encender su hoguera; las brujas conquistan Altafulla; en Valls se respira ambiente de fiesta mayor; y en localidades como Salou la verbena se traslada al lado del mar, con hogueras, cenas populares bajo las estrellas y petardos hasta bien entrada la madrugada.
En Alicante la noche de San Juan recuerda a las Fallas pero junto a la playa, muy buen tiempo y mucha diversión. En las Hogueras de San Juan los monumentos se convierten en cenizas durante la noche para dar la bienvenida al verano. Una experiencia única en la que el fuego y el Mediterráneo se dan la mano con el espectáculo pirotécnico que se lanza desde el cerro del monte Benacantil. Aquí no se celebra la noche del 23 al 24 ya que consideran que la noche de un determinado día son las últimas horas de ese día (24 de junio) y las primeras del siguiente (25 de junio), por lo que la cremá se celebra en la noche del 24 al 25. No obstante, en los últimos años se ha popularizado cada vez más celebrar también la noche del 23 en Alicante con pequeñas hogueras en la playa.
En Menorca, el día de San Juan coincide con su patrón y celebran las Festes de Sant Joan en Ciutadella. La tradición de celebrar San Juan en Ciutadella se remonta al siglo XIV y durante dos días el municipio se transforma en el epicentro de la fiesta de la isla. Aparte de las hogueras y los fuegos artificiales, los verdaderos protagonistas son los caballos, que toman el centro de la ciudad. Los jinetes (o caixers) representan los diferentes estamentos sociales: nobleza, clero, artesanos y agricultores y ganaderos. Estos caixers son los encargados de hacerlos saltar entre la gente como símbolo de poderío y nobleza.
La noche de San Juan se vive con gran intensidad en Málaga, haciendo hogueras en la playa y con la quema de los juás, una especie de muñecos de trapo que lanzan a la hoguera… La ciudad entera se vuelca en la celebración y siguen las tradiciones, como la que dicta asar espetos de sardinas en la playa, degustar brevas, disfrutar de los fuegos artificiales con buena música y… escribir tu deseo en un papel para quemarlo en la hoguera mientras los juás se consumen.
Tenerife también celebra la verbena de San Juan con mucha pasión. Los tinerfeños le tienen tanto apego a esta noche mágica que la llaman San Juanito. En Punta del Hidalgo, antes de que oscurezca, una pequeña comitiva recoge la figura del santo y la lleva hasta la orilla del mar en el Güigo.
El Puerto de la Cruz es otro lugar perfecto para disfrutar de la Noche de San Juan en España. Al son de melodías populares, al ponerse el sol se encienden las hogueras de San Juan y se disfruta de la verbena en buena compañía, disfrutando del vino, la comida y el misticismo de la noche más corta del año. Es tradición esperar la salida del sol para ver en directo el baño de las cabras en el Muelle, rito que se celebra en recuerdo de la fiesta aborigen que celebraban los guanches.
San Juan llega esta noche de forma paradójica: la noche más corta del año que viviremos con tanta intensidad que se convertirá en una de las más largas del calendario. Que no falte el fuego esta noche – para prolongar la luz y quemar todo lo malo –, que no falte la magia, y que no falte verano… ¡Feliz San Juan!