El viaje es uno de los aspectos de la felicidad que se puede presentar como busqueda, descubrimiento o historia sentimental y José Saramago en Viaje a Portugal ofrece al lector el auténtico aspecto de una tierra inagotable. Conocer un país significa comprender, de la manera más exacta posible, su paisaje, su cultura y el pueblo que lo habita. Con un itinerario que, desde Trás-os-Montes hasta el Algarve y desde Lisboa al Alentejo, recorre todo el país, Viaje a Portugal es la reproducción escrita de las múltiples impresiones recogidas por la sensibilidad de un viajero siempre atento a lo que ven sus ojos. Saramago intenta comprender con su obra la realidad de Portugal y descifrar al mismo tiempo su pasado.
Aquí algunos fragmentos:
” No es verdad. El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración… El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje”.
"El viajero no es un turista, es viajero. Hay una gran diferencia. Viajar es descubrir, el resto es simplemente encontrar".
“El tiempo no se para. El viajero vuelve por el mismo camino...”.
“Malo es que una obra precise un prólogo que la explique, malo es también que un prólogo presuma de tanto. Acordemos, pues, que esto no es un prólogo sino aviso simple o prevención, como aquel recado último que el viajero, en el umbral y puestos ya los ojos en el horizonte próximo, deja aún a quien quedó cuidándole las flores”.
José Saramago nació en la aldea portuguesa de Azinhaga en 1922. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1998, siendo el primer escritor portugués en conseguirlo. Nacido en el seno de una familia de labradores y artesanos, José Saramago creció en un barrio popular de Lisboa. Su obra está considerada por los críticos de todo el mundo como una de las más importantes de la literatura contemporánea. Periodista y miembro del Partido Comunista Portugués, sufrió censura y persecución durante los años de la dictadura de Salazar. La obra de José Saramago se caracterizó por interrogar la historia de su país y las motivaciones humanas y, en esto, fue ayudado también por los viajes que lo inspiraron durante toda su carrera de escritor. Murió el 18 de junio del 2010 en Tías, Lanzarote.