México es un país vasto en manifestaciones culturales, sin mencionar su comida, su música, sus bailables, sus paisajes, su arte clásico y contemporáneo, así como la mezcla de lo antiguo con lo moderno, sus lenguas indígenas, entre otras.
La variedad de música tradicional mexicana también es bastante amplia. Desafortunadamente, pocas personas conocen tal variedad, pues cuando se piensa en la música mexicana en el extranjero automáticamente se piensa en el mariachi, que, si bien es cierto, es la música más conocida en el extranjero, no es la única: tenemos desde la polca, en el norte, pasando por la tambora en el centro norte del país, llegando al danzón en la costa veracruzana, y de ahí nos podemos brincar hasta Chiapas, donde se toca al son de la marimba y concluir en la jarana yucateca, tocada en la península de Yucatán.
Sin embargo, en la región centro del país existe un género musical que es mi favorito y cuyo nombre es el huapango, ritmo basado en un compás de 6/8 interpretado generalmente por un trío, conocido como trío huasteco, compuesto por una guitarra, una jarana huasteca y un violín. Este ritmo se interpreta principalmente en las regiones serranas de Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo (mi bello estado), Tamaulipas, Puebla y Querétaro.
Existe también un tipo de huapango que algunos llaman «huapango moderno», el cual carece de improvisación, se adorna generalmente con falsete y se ejecuta con instrumentos de mariachi lo que le da un toque ranchero.
El significado y origen de la palabra huapango no se sabe a ciencia cierta y ha sido motivo de polémicas discusiones al respecto; no obstante, existen tres posibles teorías a cerca de su origen. La primera dice que es una palabra proveniente del vocablo náhuatl cuauhpanco que significa "sobre el tablado o sobre la tarima", haciendo alusión a la tarima sobre la que bailan los huapangueros.
La segunda teoría hace alusión a la región veracruzana del Pánuco, que por medio de una reducción se llegó a la conclusión de que se referían a los ritmos del Pango (Pánuco), o sea, a la música y bailes del Pánuco.
La tercera simplemente surge de la tradición popular de llamar al baile huasteco "huapango”, el son interpretado en las huastecas.
Curiosamente, el tan conocido Huapango de José Pablo Moncayo, una de las obras más representativas de la música mexicana, no es propiamente un huapango, según han explicado diferentes especialistas en la materia. Carlos Mosiváis, cronista y periodista mexicano, decía que el Huapango de Moncayo (como se le conoce coloquialmente) es más bien un conjunto de sones veracruzanos.
En realidad, los huapangos más conocidos son El Hidalguense, La Petenera y el Querreque, teniendo este último varias versiones, incluso, se puede modificar su verso dependiendo la situación y el momento en el que se esté tocando el son, los cuales se pueden buscar en YouTube o Spotify y así conocer un poco del tan exquisito huapango.