Llega el invierno y con ella la temporada de enfermedades. Para una persona que viene de un clima totalmente distinto a este, el otoño y ahora el invierno me han venido muy mal y no he logrado estar completamente repuesta de varias gripes.
A pesar de estar tomando vitaminas y medicamentos para potenciar mi sistema inmunológico, me he tomado la tarea de investigar otras alternativas para ayudar a subir el nivel de mis defensas y enfermarme menos.
Si bien es cierto que hay muchos factores que pueden alterar al sistema inmunológico, como la falta de sueño, el estrés, el clima o la contaminación, la alimentación es una de las más importantes.
Estuve revisando muchos artículos sobre el tema y todos coinciden en que esta es la lista de alimentos que deben consumirse para mejorar nuestro sistema inmunológico:
- Vitamina C: reduce la duración y la severidad de la gripe y el resfriado. Se puede conseguir consumiendo fresas, kiwi, cítricos, melón, pimiento, tomate y col.
- Vitamina A: ayuda a mantener las barreras naturales contra las infecciones. La puedes encontrar en alimentos como el hígado, la mantequilla, nata, huevos, lácteos y frutas como el albaricoque, cerezas, melón y melocotón.
- Vitamina E: aumenta la respuesta del sistema inmunológico. Está en alimentos como el aceite de germen de trigo, de soja, cereales (pan, arroz, pasta integral…), aceite de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.
- Vitaminas del grupo B: tanto los de origen vegetal como animal son ricos en ella: carne, vísceras (no me gustan nada para ser honesta), pescado, marisco, huevos, cereales, legumbres, frutas, verduras de hoja verde...
- Hierro: hígado, carnes rojas, pescado y huevos.
Además de una dieta balanceada, el ejercicio físico es fundamental. Es recomendable realizar algún tipo de ejercicio que permita mover muchas partes del cuerpo a la vez. Las opciones más recomendadas son la natación o hacer bicicleta. La clave para la efectividad del ejercicio es hacerlo de manera moderada y constante para lograr los resultados que se buscan sin agotar de modo exagerado al cuerpo.
No podemos olvidarnos de otros tips claves:
- Es importante descansar lo suficiente (6-8 horas diarias), ya que las células que participan en el sistema inmunológico se reproducen durante el descanso.
- El cuidado de la piel, ya que es nuestra barrera física y nos protege de infecciones.