Los inicios de la Universidad Central de Venezuela, comienzan en 1673 con la fundación del Colegio Santa Rosa de Lima por Antonio González de Acuña, el cual fue inaugurado el 29 de agosto de 1696 por Diego Baños Sotomayor. Cáusticamente, en la capilla del seminario se declaró la Independencia de Venezuela el 5 de Julio de 1811, y fue en esa misma institución donde se formaron muchos de los escritores y firmantes del acta. En la actualidad este espacio es utilizado como el Palacio Municipal de Caracas.
Durante su última visita a Caracas en 1827, Simón Bolívar, de la mano de José María Vargas y José Rafael Revenga, redactan los estatutos Republicanos de la Universidad de Caracas, los que la confieren de plena autonomía, carácter secular, renta y democracia. Dichas rentas debían servir de soporte económico a la institución y consistían de propiedades donadas por Bolívar como las haciendas de Chuao, Cata y Tácata. Estas nuevas reglas amplifican la visión educativa añadiendo nuevas cátedras y laboratorios, descartan el execrable procedimiento de seleccionar a los alumnos por el color de la piel, disminuyen el costo de los títulos universitarios, aumentan el sueldo de los profesores, exterminan el latín como lengua oficial de la enseñanza y dotan a la Universidad de un inmenso patrimonio económico, representado en tierras y haciendas.
Con estas nuevas normas, lo de Real y Pontificia se eliminó del nombre y trasciende su jurisdicción regional pasando de ser Universidad de Caracas a Universidad Central de Venezuela en alusión a la nueva República. Este nombre, por cierto, se ha mantenido por razones históricas pero la Universidad central no agrupa o administra a otras universidades del país.
Oficialmente, en el año 1953 se traslada la sede principal de la Universidad a lo que se conoce como la Ciudad Universitaria de Caracas, donde se le encomienda el diseño de la infraestructura al arquitecto Carlos Raúl Villanueva. El perímetro universitario cuenta con más de 70 edificios, con el Jardín Botánico de Caracas, la segunda biblioteca más importante del país y con 9 de las 11 facultades que conforman la universidad. En el centro de la Ciudad Universitaria se encuentra el Aula Magna, un gran auditorio que cuenta con excelente acústica gracias a las “Nubes Flotantes” de Alexander Calder, esparcidas en todo el techo y los costados de su interior.
En el año 2000, la UCV fue declarada Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y Diversificación, la Ciencia y la Cultura (en inglés United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) Unesco.
Según el dictamen "...constituye un ejemplo de los más altos ideales del urbanismo, la arquitectura y el arte, representativo de la utopía moderna, que expresa el anhelo por alcanzar un mundo ideal de perfección para una sociedad y hombres nuevos" (Unesco, 2000).
Cabe mencionar algunos de los logros más destacados de la Universidad: de sus laboratorios han salido la vacuna contra la lepra creada por Jacinto Convit, la Vacuna New Castle que ha hecho posible la cría masiva de aves de corral, la raza Carora de ganado vacuno, así como ganado de engorde y lechero de gran calidad; el pabellón de Venezuela en Sevilla para la celebración del V Centenario del Descubrimiento, entre otros, que sin dudo llenan de orgullo a todos los venezolanos.
Más sobre la historia de esta institución en la web oficial de la UCV: www.ucv.ve