El manuscrito del Libro de la triaca de Paris, signatura arabe 2964, que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, fue sin lugar a dudas una obra de arte extraordinaria cuando fue completada en el mes de rabi’ al - awwal 595 de la hegira (enero 1199 de la era comun), por el mas debil de los siervos de Dios, como se autodenominaba en el colofon. Se llama Muhammad ibn Abi al-Fath ‘Abd al-Wahid y provenia de una familia de hombres piadosos y eruditos, vinculados de cierta forma a la organizacion del peregrinaje a La Meca. Hoy en dia, el manuscrito esta incompleto y los folios que quedan fueron reunidos en un libro, en una epoca muy posterior, sin respetar el orden que tenian originalmente. No hay indicacion alguna en los folios conservados sobre el lugar donde fue escrito, copiado, ilustrado y decorado el manuscrito. Tampoco figura informacion sobre el lugar de origen en otro manuscrito similar al de Paris (un Libro de la triaca que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Viena [AF 10]), que se considera posterior a este, aunque del mismo periodo. Dos ejemplos no ilustrados del mismo texto tampoco hablan de su lugar de elaboracion. Todo lo que podemos razonablemente deducir, es que el manuscrito de Paris, como casi todos los demas, proviene de la primera region del mundo musulman donde se habla arabe. Pero, tal aseveracion debe ser medida con cuidado, puesto que el arabe era, al menos hasta el siglo XIV, la lengua panislamica del aprendizaje y de los conocimientos cientificos. En este ensayo, comentare en primer lugar el significado de este manuscrito para el historiador de arte, y ahondare sobre sus meritos esteticos y sus caracteristicas. Concluire el ensayo formulando algunas hipotesis acerca de los problemas que se le plantearon al historiador y no fueron resueltos, y los marcos geograficos, historicos o culturales que pueden proponerse para la elaboracion del manuscrito. Tales comentarios no son mas que posturas y criterios preliminares que podrian afinarse y modificarse despues de un analisis completo y profundo de todos los elementos encontrados en la decoracion del manuscrito.

Reseña histórica

El siglo VI de la hegira (o siglo XII de la era comun) era una epoca de cambios importantes dentro del mundo islamico. Desde un punto de vista politico, el poder estaba en manos de jefes militares bereberes, kurdos o turcos recien llegados, que fundaron numerosas dinastias nuevas (Almohades, Ayyubies, Artuquidas, Seljucidas, Guridas, Jorasmios-shas) desde al- Andalus hasta la India septentrional. Eliminaron el regimen heterodoxo chiita de Fatimi en Egipto, quien dominaba desde El Cairo, su nuevo y brillante centro, la mayor parte del Oriente Proximo durante casi dos siglos. Finalmente, edificaron el estado Cruzado importado de Occidente, y transformaron docenas de ciudades pequenas en capitales dinasticas. Alentaron el desarrollo del comercio internacional, que favorecio el enriquecimiento de gobernantes, artesanos y comerciantes de toda la region, especialmente de los lugares que representaban el nucleo del mundo islamico, entre Egipto y Asia central. El mundo islamico fue alcanzado por una explosion de actividades artisticas que comenzaron a principios del siglo XII y que experimentaron un fuerte crecimiento a mediados de ese mismo siglo. Esa explosion tuvo repercusiones en la arquitectura, porque los gobernantes extranjeros y un cierto numero de familias importantes locales financiaban a menudo las mezquitas para favorecer la oracion habitual, las madrazas para formar la elite en derecho y teologia, los palacios y las ciudadelas para las familias de las Cortes de los gobernantes, establecimientos comerciales como bazares o caravasares para los comerciantes y artesanos provenientes de diversos paises y diversas confesiones religiosas, escuelas y hospitales para satisfacer las necesidades de todos los musulmanes, y monumentos funerarios para ellos mismos o para los hombres y las mujeres santos que eran venerados. Era la epoca en que los mocarabes, composiciones geometricas omnipresentes utilizadas en la construccion de edificios aunque tambien como elemento decorativo, se propagaron de este a oeste (incluso en la Armenia y en la Sicilia cristianas) como una forma unica de origen exclusivamente islamico. Se desarrollaron nuevas tecnicas en las artes de la ceramica, el vidrio, los objetos metalicos y posiblemente tambien de los tejidos. Estos ultimos no se conservaron bien, y por tal motivo debemos tener en cuenta dos novedades. La primera de ellas era la posibilidad de elaborar detalles muy pequenos y de crear por lo tanto modelos de dibujos muy complejos. La otra era la posibilidad de multiplicar las representaciones de personas y de animales. Esta ultima novedad no desaparecido completamente del arte islamico, pero su existencia, limitada ya por las convicciones religiosas y las presiones sociales, fue desplazada por una tecnologia artesanal no muy bien adaptada a la precision del detalle durante la elaboracion de los rasgos ni a la conservacion de los colores sobre los objetos. Sin embargo, las representaciones se expandieron en todas las direcciones (con una excepcion parcial en el norte de Africa). La aparicion de varias tecnicas de decoracion competitivas, sobre todo en Iran, revoluciono el arte de la ceramica. El vidrio y los objetos metalicos vivieron transformaciones en todos lados. Finalmente, esos cambios revolucionarios alteraron la fabricacion de libros, que comenzaron a incorporar ilustraciones en el siglo XIII; tal es el caso de una cierta cantidad de manuscritos del herbario de Dioscorides, de los celebres Maqamat de al-Hariri, de los cuentos de Calila y Dimna, y de toda una gran cantidad de textos tecnologicos o seudocientificos. El libro ilustrado mas antiguo entre estos es el Libro de la triaca de Paris. Aunque no contengan fechas, existen fragmentos de obras ilustradas que son probablemente mas antiguas que este ultimo. Pero son muy escasos y es casi imposible contextualizarlos dentro de un marco cultural o geografico particular. Se ignora si, por ejemplo, el hecho de que una gran cantidad de esos libros provenga de Egipto es el fruto de una creatividad egipcia especifica o si se debe a una mayor facilidad para conservar documentos antiguos a raiz del clima seco del Valle del Nilo. .Debe considerarse entonces el Libro de la triaca como el primer paso hacia un arte que se estaba desarrollando de una nueva forma y que floreceria durante el siglo siguiente? .O se trata mas bien del unico ejemplar que queda en arabe, de los anos 1200, de una larga tradicion de libros de la Baja Antiguedad, ilustrados tanto por los griegos como por los arabes, y quizas tambien tanto por los pueblos latinos como por los persas, que se interesaban en una fuente comun de conocimientos? .O se trata de un manuscrito excepcional y unico que hacia uso (y de esto no hay dudas) de temas y figuras representativas de un lexico mas antiguo, de formas y maneras de pensar las figuras disponibles, pero destinado a un mecenas muy particular, con gustos especiales o bien a una ocasion especifica? Resulta dificil responder a esas preguntas debido a dos hechos lamentables. El primero de ellos es que, al contrario de lo que ocurre con ciertas obras literarias como el Maqamat, o incluso con obras seudocientificas como los herbarios de Dioscorides, existen tan solo unos pocos manuscritos del Libro de la triaca (personalmente y hasta ahora, conozco cinco de ellos), y solo dos tienen ilustraciones. Eso lo lleva a uno a interrogarse sobre la popularidad de la obra y, en consecuencia, sobre el nivel social, cultural e incluso profesional de sus lectores. Esto limita las posibilidades de utilizarlo para definir el arte de una epoca o de una region. El otro hecho lamentable es que el manuscrito ha sido seriamente danado por el paso del tiempo y la accion del hombre. Faltan fragmentos enteros, y es posible que estos hayan incluido informacion sobre el manuscrito en cuestion o sobre las circunstancias de su elaboracion. Sin embargo, puede que las partes faltantes hayan contenido solo texto, quizas con ejemplos de dibujos caligraficos, pero no queda excluido que falten imagenes. Lo que nos queda del manuscrito bien podria ser el resultado de una seleccion consciente de las paginas mas originales, posiblemente conservadas por un coleccionista aficionado mas cercano en el tiempo, quien habria recogido el libro ya en estado de deterioro, como lo muestran caramente su primer y ultimo folios. En otras palabras, .alguien se habria percatado en el pasado de los meritos esteticos del manuscrito y habria conservado algunas de sus paginas, de la misma manera en que los albumes persas mas recientes tratan sobre la escritura y las imagenes, porque se habria estimado el gran valor de las paginas que conforman la secuencia debido a sus cualidades visuales mas que a su descripcion narrativa? Tambien se debe determinar si esta intencion estetica forma parte del objetivo original del manuscrito. Pero es valido hacerse la siguiente pregunta: este manuscrito, .fue concebido desde un comienz para ser visto mas que para ser leido? Todavia se debe trabajar sobre numerosos detalles antes de poder responder esa pregunta y otras que surgiran sobre el tema. Mi objetivo, en este ensayo, consiste simplemente en formular las preguntas que se le plantean al historiador de arte sobre el manuscrito en alentar a los lectores a formular preguntas que contestaran los especialistas. Ahondare en cuatro caracteristicas de este ejemplar: las paginas de introduccion y los frontispicios, las paginas caligraficas, los ≪retratos≫ de los autores y las ilustraciones narrativas. Dejare de lado, para que otros se encarguen de investigarlo, lo relativo al herbario y las viboras, topicos que requieren comparaciones y analisis que estan fuera de mi campo de especialidad. A modo de conclusion, tratare de esbozar una imagen hipotetica del mecenas-redactor-usuario del manuscrito, tres funciones que, como veremos, pueden perfectamente ser desempenadas por la misma persona o, al menos, por miembros de una misma familia.

Los folios de la introducción

Es insolito que, para un manuscrito antiguo relativamente pequeno, el Libro de la triaca de Paris comprenda tres unidades separadas unas de otras. Hay tres paginas (p. 1, 2 y 3, segun la numeracion secuencial que proponemos en este volumen) que contienen lo que parece haber sido un indice con 66 casillas horizontales para los titulos de los capitulos o los titulos de listas diferentes. El contenido de la lista fue borrado o jamas fue completado, lo que resulta extrano por ser un manuscrito elaborado. Los grupos de casillas estan rodeados de una gruesa cartela con arabescos que encierran una inscripcion; esta nota repite el colofon e indica el nombre de los patronimicos del escriba (katib), Muhammad ibn ‘Abi al-Fath. El texto contiene la palabra sahib al lado de katib, que podria interpretarse como ≪dueno≫, pero no necesariamente. Las letras de esta inscripcion, originalmente doradas, podrian muy bien haber sido trazadas nuevamente sobre dos de los folios. Eso indica que, al menos durante cierto tiempo, el manuscrito mantuvo un bello aspecto. La segunda unidad (p. 4 y 5) sigue un modelo que los fabricantes de libros elaborados privilegiaban desde el comienzo del siglo XII: un medallon centelleante sobre una superficie octogonal enmarcada de gruesas cartelas de arabescos y escritura. Una pagina contiene el nombre del libro y la otra identifica su destino, la biblioteca (literalmente ≪el tesoro de los libros≫) que pertenecia a un hombre erudito, Muhammad ibn Jamal al-Din Muhammad, posiblemente el sobrino del copista, presunto decorador del manuscrito. La tercera unidad que forma parte de la introduccion comprende dos paginas de frontispicio (p. 6 y 7), muestra dos medallones de figuras paradisiacas representadas dentro de un cuadro rectangular cuyos bordes superior e inferior recuerdan el nombre del escriba y completan su identidad como dueno o mecenas (sahib) del manuscrito. Pese a que no sea frecuente en los manuscritos del siglo XII, ninguna de estas caracteristicas es unica o realmente nueva. Volvere a hablar de sus meritos artisticos, pero la caracteristica importante y a priori unica de este manuscrito, es la repeticion de la misma informacion acerca del escriba, el que da y el que recibe, una suerte de publicidad sobre las personas implicadas en la elaboracion y utilizacion del libro mas que sobre el libro en si. Se trata de un reconocimiento formal, casi una proclamacion, del orgullo que sintio el artista por el gran valor estetico de su obra y por las cualidades piadosas, morales y eruditas de aquel o aquellos a quien/es estaba dirigida. Al igual que en las publicaciones lujosas de la actualidad, el Libro de la triaca repite varias veces el titulo del libro y cuan maravillosos son su usuario y su mecenas. En sintesis, estos grupos de paginas preliminares, si bien no son insolitas en si cuando se las toma por separado, son de gran interes por estar todas presentes. Incluyen ilustraciones o reflexiones sobre algunas disposiciones especialmente insolitas del libro, como si alguien tratase de promocionar su obra y quisiese asegurarse de que su usuario o dueno no la olvidaran.

Las páginas caligráficas

Las caracteristicas mas inesperadas del Libro de la triaca son la gama y la composicion de los caracteres utilizados. La narracion de las anecdotas esta expresada con una letra cursiva elegante, que brinda un prolijo cuidado a las marcas diacriticas y a una rica serie de rosetas que dan la impresion de funcionar como puntuacion. Se utiliza una letra cursiva de claridad semejante para las informaciones basadas en hechos que se encuentran en los frontispicios. Los titulos, las leyendas y las identificaciones repetidas de los mecenas, los autores y los copistas estan ejecutados de manera magnifica gracias a una escritura angulosa llamada kufic (cufica) ≪oriental≫, y a menudo colocados sobre un rico segundo plano de arabescos y decorados vegetales. La coexistencia de dos tipos de letra en la totalidad de un manuscrito generalmente estaba limitada a algunos manuscritos coranicos elaborados, y debe considerarse, en este caso, como un intento por darle una dimension estetica a un texto relativamente banal. Este impulso estetico es aun mas evidente en la composicion de cada pagina. No solo reflexionamos detenidamente acerca de las bandas horizontales de alturas diferentes destinadas a los textos y que pasaban de un estilo de escritura a otro, sino que algunas de las paginas (p. 16, 18, 19, 29, 22-28, 32) con recetas sobre la manera de preparar los antidotos estan organizadas como una variedad de formas geometricas decorativas: triangulos de lineas oblicuas, rectangulos con lineas de escritura en diagonales, formas circulares o incluso un dibujo que se extiende sobre dos paginas (p. 40 y 41), lo que crea una suerte de gran alfombrado o faldones de seda que cubren la paginas del manuscrito. .Por que haber hecho eso? .Que se obtuvo con ello? En primer lugar, contribuyo a transformar cada pagina en un objeto de seda, en una obra de arte, un procedimiento que llegaria a ser muy conocido algunos siglos mas tarde gracias a los manuscritos y los albumes persas. Pero ya en el siglo XII, y probablemente antes, habia ciertas paginas coranicas igualmente interesadas en el dibujo de una pagina o el uso de diferentes caracteres. Seria factible descubrir un significado iconografico en los modelos utilizados, como en las paginas donde la palabra ≪miel≫, el compuesto amalgamador utilizado para tantos antidotos, aparece en el centro de una figura formada de palabras que remiten a otros ingredientes. Hasta ahora, no se estudio suficientemente la organizacion de las paginas de los manuscritos arabes para poder justificar tal significacion, sea cual fuere la intencion. Aun si, despues de todo, se diera una respuesta para explicar la iconografia de la escritura en los primeros manuscritos, este manuscrito especial se convirtio, al igual que los albumes mas recientes, en un ensamblado de paginas individuales, fruto de la elaboracion de dibujos ejecutados prolijamente con muy pocas repeticiones de una pagina a la otra. En segundo lugar, estas disposiciones no explicaban de manera coherente, y desde un punto de vista visible, la diferencia entre un texto narrativo ‒ que describe los elementos de un antidoto o cuenta una anecdota ‒ y las informaciones tecnicas sobre recetas o tipos de viboras, o incluso sobre el titulo o los encargados de elaborar el libro: no reflejan el contenido del libro. El objetivo principal que persiguen es gustar y llamar la atencion. Efectivamente, el diminuto tamano de ciertos caracteres, las caracteristicas inhabituales de ciertas palabras u oraciones colocadas verticalmente e incluso al reves para cumplir con los requisitos de un dibujo, y la dificultad que implica el descifrar las palabras transcritas en escritura cufica dan la sensacion de que el objetivo principal que persigue el libro no es tanto ser leido (aunque es posible si el lector lo desea de verdad y si cuenta con las competencias necesarias) como ser visto, mirado y apreciado sensualmente. Se lo podria incluso considerar un juego con una sucesion de tablas con diferentes modos de codificacion y de descifrado de texto, o simplemente como un objeto reconfortante y atractivo para contemplar. A lo largo de sus paginas, el manuscrito se torna un ejemplo magnifico (uno de los primeros, contrariamente a las ceramicas o a la decoracion arquitectonica) de la transformacion de la escritura en arte puro: la escritura deja asi de ser un vehiculo destinado exclusivamente a la comunicacion de la informacion. Es para transmitir su exito a traves de este tipo de declaracion, y para honorar a aquel a quien el libro esta destinado, que nuestro copista escribio tantas lineas promocionandose a si mismo e indicando su objetivo.

Retratos de los autores

Las paginas contienen las representaciones de nueve medicos griegos, correctamente identificados por sus nombres. Estan ubicados en seis casillas rectangulares provistas de signos comunes (cortinas) para la representacion de los espacios internos y de instrumentos de diversa indole (lamparas, taburetes, jarras, plumieres) asociados a la escritura. En tres casos, vuela un ave, sola, dentro de ese espacio. Tambien puede tener la funcion de llenar un espacio vacio dentro de las cartelas de las casillas. En dos casos, se pueden apreciar dos aves ubicadas simetricamente en las esquinas superiores de una casilla. Tres de los medicos estan solos, leyendo o escribiendo. Los seis restantes estan sentados con un companero mas pequeno, un colega mas joven, un studiante o bien simplemente un discipulo devoto. Todos los personajes usan turbante y estan vestidos con togas ricamente decoradas, la vestimenta tipica usada por las clases privilegiadas mas ricas en las pinturas del siglo XIII. Estan descalzos o usan simples pantuflas, otra senal de que las imagenes representabanespacios interiores. Las cabezas de todos los personajes estan rodeadas de una aureola. Algunas de estas podaria perfectamente haber tenido la inusual caracteristica de estar rodeadas de fuego. Aunque pertenecientes a la misma clase, el artista diversifico los numerosos detalles que caracterizan la postura de los medicos. Queda claro que intento evitar el parecido automatico de esos grupos de personas que tenian en comun las mismas funciones, como aparecen en otros manuscritos. Al igual que con la escritura, es posible que seamos un dia capaces de aprender a leer esas imagenes y a reconocer los detalles con una significacion iconografica. Sin embargo, no contamos actualmente con esa posibilidad, por tener conocimientos y sensibilidad limitados hacia ellas. No podemos decir si una postura o un gesto especificos significan algo diferente en relacion con otro gesto u otra postura; si la presencia o ausencia de aves es un aspecto importante o no; si las actividades especificas de los medicos (leer, escribir, hablar) identifican a los personajes o los eventos; o si se trata simplemente de variantes de posturas corrientes para capturar el interes del observador mediante el talento del pintor. Lo que si podemos afirmar, es que parece haber un contraste entre los nombres absolutamente griegos de los medicos antiguos, muchos de los cuales son conocidos gracias a la historia medica, y el aspecto arabe contemporaneo que se les dio. Es, sin embargo, posible que no se trate de un conflicto en la mente del artista o en la reaccion del observador de la epoca. Para ellos, esas imagenes eran como la composicion de una escena para la representacion de una comedia. El texto de la comedia esta escrito en los compartimentos, en caracteres pequenos en cursiva, y son figurantes contemporaneos con roles de medicos antiguos. Al igual que el texto al que nos referimos mas arriba, da la sensacion de que se trata de una forma de publicidad para el libro y su compositor. Asi, estos medicos forman parte de una representacion visual que sus contemporaneos debian ver y apreciar, pese a haber adoptado nombres de la historia antigua.

Ilustraciones de los relatos

Hay seis ilustraciones en el manuscrito (pags. 17, 19, 21, 30, 31, 33) que abordan, de manera muy aproximativa, la elaboracion de antidotos contra las mordeduras de viboras. Todas fueron proyectadas cuidadosamente en forma de rectangulos alargados, representados como fragmentos de la composicion de las seis paginas, siempre con una banda de escritura ancha cufica arriba y de varias lineas de texto pequenas en cursiva debajo. Las dos ultimas paginas (30 y 33) occupa un gran espacio, y la ultima (pag. 33) es casi un cuadrado. Nuevamente, al igual que para la escritura, el dibujante del manuscrito compuso cada pagina por separado, y es posible que el largo de cada historia haya sido determinado por el espacio que se le habia reservado. Cinco de las historias abordan eventos relativos a las mordeduras de viboras. Pese a que las imagenes no constituyen una verdadera historia, las viboras representadas en ellas estan siempre claramente visibles, y supongo que se podian inventar historias con solo mirar las imagenes profusas en detalles. Hay una excepcion en la pagina 17, en la que se puede ver una escena donde farmaceuticos o medicos estan ocupados pesando ingredientes para la preparacion de algun medicamento. La composicion de la escena y las actividades que representa seran frecuentes en los manuscritos de Dioscorides en el siglo XIII. Y es muy probable que ya existiera un tipo visual para ese tema en el siglo anterior, posiblemente en los modelos bizantinos. En cuanto a las otras cinco imagenes, y de alguna forma a la de la pagina 17 tambien, una vez que se identifica una historia con precision, casi todas las partes de la ilustracion se aclaran o pueden al menos tener una explicacion. Es por lo tanto relativamente sencillo aplicarle al analisis de estas miniaturas los procedimientos tipicos usados para la discusion de textos y sus ilustraciones, como se hizo en las paginas descriptivas de este volumen. El pintor agregaba cuanta informacion le fuera posible en cada imagen, lo que daba por resultado que esta tuviera un aspecto cargado y apretado. En la pagina 30, estaba indicada la presencia de dos niveles de segundos planos superpuestos, lo que daba lugar a un inventario particularmente profuso en detalles ilustrados. Por otro lado, los elementos que se seleccionaron de una historia parecen haber sido simplemente pegados en un espacio vacio pero enmarcado con prolijidad. El modelo de composicion o la sintaxis de las imagenes es relativamente simple, y la mayor parte son en dos dimensiones, pero el lexico usado en ellas es extraordinariamente rico. La diversidad de personajes, la variada eleccion de la indumentaria que usan o de las actividades que los tienen ocupados, la gran cantidad de animales (sobre todo caballos), las plantas, los objetos y los fragmentos arquitectonicos que se encuentran en esas paginas son realmente extraordinarios y sin precedentes en el siglo XII. Muchos de esos elementos no fueron definidos con exactitude y requieren muchas investigaciones. Ilustran un contraste fascinante entre modos de representacion muy diferentes y casi incompatibles. Por ejemplo, la representacion esbozada, cuyo trazo es pesado, de la bandeja que lleva un sirviente en la esquina izquierda de la pagina 30, contrasta fuertemente con el aspecto sofisticado de la representacion de los cuatro caballos que enmarcan las imagenes de las paginas 15 y 31, y que prefiguran casi los caballos de las miniaturas persas del siglo XV. Esto no es mas que un ejemplo, pues cada una de las seis miniaturas ilustra el contraste entre una sofisticacion extrema en una presentacion formal y una simplicidad casi infantil. Las plantas o los objetos y las piernas desnudas de los campesinos o de los personajes mordidos por viboras estan representados con crudeza, pero las actividades agricolas de la pagina 30 o las caricaturas de las siluetas de la pagina 21 estan todas dibujadas con una mezcla sutil de humor y observacion. .Como podria haber sido posible tal cosa durante los anos beligerantes del siglo XII, en alguna parte del mundo de habla arabe en proceso de expansion desde Egipto hacia Iran? Hasta donde tenemos conocimiento, no existen tentativas anteriores en el arte que antecede el Libro de la triaca de 1199. Pese a que se encuentra mucho de su lexico en las pinturas arabes o persas del siglo XIII, su grado de sofisticacion y complejidad recuerda las pinturas persas de ese siglo, en especial las que se aprecian sobre ceramica, vidrio u objetos metalicos, e incluso las ilustraciones de libros de epocas mas recientes en Iran. Del mismo modo, no existen, hasta donde yo se, nada de comparable magnitud, ni siquiera remotamente, en el arte cristiano del siglo XII, en las comunidades bizantinas o en las diferentes comunidades cristianas por entonces florecientes en Oriente Proximo. Nos quedan entonces dos posibilidades. La primera, que concuerda con la doctrina evolutiva clasica de la historia de los procedimientos artisticos, sostiene que este manuscrito implica la existencia a lo largo del siglo XII, de desarrollos artisticos que habrian encontrado su primera expresion completamente visible en su creacion. Estos preliminares desaparecieron todos juntos o deben aun ser hallados en colecciones sin esplora de o de fragmentos de papel o papiro. Desde un punto de vista cronologico, y siempre dentro del marco de una teoria evolutiva de las artes, la etapa siguiente se encontraria en los extranos frontispicios cuyo tema y cuya composicion estan en estrecha relacion con el Libro de la triaca. Luego, le siguen el manuscrito de Viena, diferentes manuscritos de Dioscorides, varios manuscritos cientificos y tecnologicos ilustrados, y los volumenes de la Maqamat y de las fabulas de Calila y Dimna. El manuscrito persa de Warqah y Gulshah pertenecen a estas series, aunque tenga mucca particularidades que le son propias. Considerado a lo largo de un siglo de cambios y de evolucion, se trataba de una fradicio rica y original, pero es bastante extrano que su primera elaboracion haya sido la mas completa y la mas compleja desde un punto de vista visual. Para resolver tal problema, quizas sea necesario realizar muchas investigaciones sobre el aspecto y el desarrollo de los elementos de las miniaturas, las cantidades de detalles o los principios de las composiciones. Podemos sin embargo proponer una hipotesis alternativa, mas insolita quizas pero que parece estar en armonia con al menos algunas de las caracteristicas de este libro considerado en su conjunto. El razonamiento nace a raiz de que casi todo sobre este manuscrito es insolito: sus dimensiones, sus numerosos frontispicios, las distintas repeticiones de los nombres del copista y de su dueno, el uso y la manipulacion que se hace del arte de la caligrafia (recientemente desarrollada), su combinacion de historias estudiadas, la composicion de cada pagina y sus imagenes apretadas. La conclusion que podemos esbozar es que no se trataba de una obra que debia insertarse dentro de un desarrollo historico o social, sino de una creacion original, realizada por un artista original, Muhammad ibn Abi al-Fath Abd al-Wahid, para su tio, el iman Abu al-Fath Mahmud ibn Jamal al-Din. Aparentemente, no sabemos nada de esos personajes, pero este libro, con sus nombres, pone de manifiesto dos caracteristicas sobre las modas del arte en el mundo musulman del siglo XII, modas no documentadas de otra manera. La primera de estas caracteristicas es que muchos objetos eran fabricados por y para circulos familiares restringidos, quizas para un mercado de obras de arte real o unicamente para la elite militar que gobernaba y no para el gran publico, como si ocurriria en los siglos posteriores. A la vez que ahondamos nuestros conocimientos sobre la sofisticacion de las familias que formaban parte de la elite de la epoca (los personajes importantes indicados en numerosas fuentes historicas), ese elemento dificulta la determinacion de la verdadera importancia cultural de esas obras. El sentido de mi observacion sugiere que el Libro de la triaca fue realizado para el entretenimiento privado de un jefe religioso y social erudito, quien podria no haberle prestado una atencion particular a los temas representados, pero que habria apreciado la rica sucesion de bellas paginas que ofrecian una sorpresa tras otra, y se habria percatado que necesitaba un libro farmaceutico elaborado para completar su coleccion, quizas porque se hallaba interesado en la septima ciencia divulgada, aunque no forzosamente. La totalidad del manuscrito debia ser una obra de arte mas que una obra cientifica o destinada a la ensenanza. Y todo parece darnos licencia para imaginar que algunos de los personajes representados estan vestidos como los membro de una familia o de un grupo, alguno de los cuales habria sido mordido por una vibora. El elemento paralelo que lo indica en mayor medida es un plumier que se encuentra en el Museo del Hermitage de San Petersburgo, realizado por un sobrino para su tio cuando este ultimo regreso a Herat (Afganistan) del Hajj, peregrinacion a La Meca, viaje que duro posiblemente un ano. La otra caracteristica del arte del siglo XII, bien ilustrada por este manuscrito, es la riqueza del material visual con que cuenta un mecenas y la calidad de la formacion tecnica del artista, aun cuando se trate de un aficionado. La comprension del objetivo completo de esos modelos exige prolongados esfuerzos en relacion al saber; pero lo importante aqui, es darse cuenta de que quien fomentaba la elaboracion, o quiza el artista, contaba con la posibilidad de hacer elecciones dentro de una amplia gama de fuentes, y de tener acceso a numerosas ideas diferentes sobre como dibujar e ilustrar una pagina. La calidad superior de la escritura, comparada a la pintura, puede ser el fruto de una experiencia mas bien expandida sobre la practica de la caligrafia mas que sobre el arte de la representacion. Pero nuevamente nos encontramos en el ambito de las hipotesis. Donde podria haber existido una familia o un grupo parecido al que destacamos aqui? Debio tratarse de una gran ciudad con una tradicion administrativa y religiosa, probablemente vinculada al mundo irani a causa de tantos paralelos con ejemplos iranies posteriores de un arte urbano, como el de las ceramicas; pero que conocia tambien el arte bizantino, inspirado en el mundo cristiano, que mantenia el recuerdo del pasado y podia brindar ejemplos de manuscritos seudocientificos ilustrados. Por tales razones, como ya se propuso mas arriba, este manuscrito habria sido realmente realizado y apreciado en una ciudad de la zona rica y tumultuosa que comprendia Azerbaiyan, el oeste de Iran, la Jazaria, incluso Irak o Anatolia. Pero en el mundo comercial de la epoca, donde los artesanos y los comerciantes se desplazaban facilmente y los miembros de una familia se asentaban en diferentes ciudades de un mundo cultural musulman en pleno auge, es factible imaginar que el medio cultural especifico a ese manuscrito pudo ser numerosos centros urbanos, que van desde El Cairo, en Egipto, hasta Herat, en Afganistan.

En colaboración con: www.abocamuseum.it