Teruel y los amantes eternos

Cuando empecé a redactar este artículo mi intención era hablar de Las Bodas de Isabel de Segura, una recreación de la leyenda de los Amantes de Teruel, dos jóvenes que vivieron durante el Siglo XIII y que se ha hecho muy popular en Aragón en los últimos años.

Durante el mes de febrero y coincidiendo con el tercer viernes del mes (suele caer sobre el 14 y 15 de febrero), Teruel se viste de gala y representa la trágica historia de sus vecinos más ilustres, dos jóvenes que murieron de amor el uno por el otro; o al menos eso dice la leyenda:

“A principios del Siglo XIII, vivían en Teruel dos jóvenes, Juan Diego de Marcilla e Isabel de Segura, que se habían querido desde niños, de modo que Diego le pidió a Isabel que se casará con él. El padre de la joven no aprobaba el matrimonio y la hija no quería casarse sin su consentimiento. Así que Diego consiguió un plazo de cinco años, le prometió a Isabel que volvería y se marchó a las cruzadas a hacer fortuna. Una vez cumplido el plazo, la joven se rindió y accedió a casarse con Don Pedro de Azagra, pero el día de la boda Diego Marcilla volvió a Teruel, demasiado tarde para impedir el enlace. El joven enamorado fue a reunirse con su amada y le pidió un beso: “bésame que me muero. No quiero, repuso ella. Entonces el cayó muerto”. Al día siguiente, en el funeral de Diego Marcilla, Isabel se acercó a despedirse de su amado y darle el beso que le había negado en vida. Al instante ella también calló muerta.”

Las representaciones para conmemorar la historia de los Amantes de Teruel comenzaron en 1997. Toda la ciudad se transforma y viaja hasta el Siglo XIII. Además de las representaciones teatrales hay mercadillos medievales, espectáculos, cuenta cuentos, tabernas, música, mercado medieval, exposiciones, torneos….

Buscando información sobre esta historia me di cuenta que se parece mucho a la obra de teatro de uno de mis escritores favoritos: Romeo y Julieta de William Shakespeare.

Curiosamente ambas historias parecen tener un origen real. En la leyenda de mi tierra, los protagonistas fueron dos jóvenes, Isabel de Segura y Diego de Marcilla, que vivieron en la localidad turolense en el Siglo XIII. Y cuando digo que vivieron, es porque realmente existieron y habitaron allí. Entre el año 1553 y 1555 aparecieron por primera vez los restos momificados de los amantes en la Iglesia de San Pedro, en la ciudad de Teruel. Pero no fue hasta 1950 cuando las momias volvieron a ser desenterradas y trasladadas a un mausoleo.

Desde entonces, la historia de Isabel de Segura y Diego Marcilla se ha ido haciendo más popular, tanto que este año la capital turolense ha tenido una ocupación hotelera del 100%. Puede que nunca llegue a tener un reconocimiento tan internacional como el de la tragedia del autor británico, pero sin duda su origen es cuando menos curioso.

Por su parte, Shakespeare escribió en el siglo XVI la que sería su obra más famosa, “La tragedia de Romeo y Julieta”. Este hecho podría dar a entender que se hubiese inspirado en la leyenda aragonesa, que por esas épocas ya era conocida, para escribir su obra de teatro.

Sin embargo, la primera referencia que se conoce sobre la historia de Romeo y Julieta, que se tituló Romeo e Giulietta, fue escrita por un italiano, Mateo Bandello, años antes de que Shakespeare creara su versión. Aunque no hay un origen claro sobre si el italiano se basó en una historia de fuerte tradición en Italia, o si utilizó como fuente de inspiración los relatos de distintos autores.

Reales o no, la fuerza de estas historias, el romanticismo y la tragedia que las acompaña, han ayudado no solo a alimentar su popularidad, sino a dejar volar la imaginación de jóvenes, que como yo, siempre han soñado con vivir un amor así, en este caso, de leyenda.