El conocimiento es poder.
(Francis Bacon)
Si un hombre comienza con certezas, terminará con dudas; pero si se contenta con comenzar con dudas, terminará con certezas.
(Francis Bacon)
Francis Bacon fue un abogado, político, filósofo, científico y escritor inglés del Renacimiento que pasó a la historia como padre del empirismo científico y el método experimental inductivo. Fue, además, uno de los fundadores de la filosofía moderna.
Había finalizado la Edad Media y era el tiempo del Humanismo, el Renacimiento y la Reforma Protestante. Bacon fue contemporáneo de Shakespeare y Galileo Galilei, por ejemplo.
También se incluye a Bacon en las historias de las ideas políticas como uno de los más destacados utopistas del Renacimiento, junto con el inglés Tomás Moro y el italiano Campanella. Bacon fue autor de La Nueva Atlántida, la primera utopía de una sociedad científica y tecnocrática.
Ascenso, caída y consagración
Bacon nació en Strand, Londres, el 22 de enero de 1561. Su madre le educó en los valores y principios del puritanismo calvinista, y durante su vida adulta se adscribió al anglicanismo, que es la versión protestante del cristianismo fundada en Inglaterra. Sin embargo, durante su carrera profesional, independizó a la ciencia de la religión.
En 1573 ingresó al Trinity College de Cambridge para estudiar Derecho, carrera que culminó en el año 1583. También realizó estudios en la Universidad de Poitiers, una de las más antiguas de Francia.
En 1584 fue electo miembro del Parlamento inglés, cargo que ejerció hasta 1614.
En 1589 se convirtió en profesor en la Escuela de Derecho en Londres. Hasta entonces, su vida transcurría entre el estudio y la enseñanza de la jurisprudencia y la creación de leyes en el parlamento. Luego, ocupó otros cargos tales como Consejero de la Reina en 1596, Fiscal General del Reino en 1613 y Ministro de Justicia en 1617.
Llegó a la cumbre de su carrera pública cuando, en 1618, el Rey Jacobo I de Inglaterra le nombró Lord Canciller y, muy pronto, Primer Barón de Verulamium y Primer Vizconde de Saint Albans.
Pero al poco tiempo, en 1621, cayó en desgracia, al ser acusado de corrupción en el cargo. Se le inició un proceso que culminó con la condena. Bacon fue encerrado durante cuatro días en la Torre de Londres y fuertemente multado.
Finalmente, el Rey le dejó libre y le canceló la multa, pero su carrera política ya había sido destruida para siempre. A partir de entonces, Bacon se retiró a su casa en Gorhambury, Hertfordshire, donde se dedicó a escribir.
En ese aspecto, su vida nos recuerda la trágica biografía del florentino Nicolás Maquiavelo.
Bacon introdujo el género del ensayo en Inglaterra, así como Michel de Montaigne lo hizo en Francia.
A lo largo de sus obras, definió las características del método científico y elaboró una teoría empírica del conocimiento. Entre sus principales obras podemos mencionar:
Maxims of the Law, sobre las leyes inglesas (1599).
Instauratio Magna y Novum Organum (1620).
Sobre la dignidad y procesos de las Ciencias (1620).
La Nueva Atlántida (Publicación póstuma - 1627).
Francis Bacon falleció en Highgate, Middlesex, Londres, el 9 de abril de 1626. Su cónyugue fue Alice Barnham (1606-1625).
En 1662 la Real Sociedad Inglesa de las Ciencias consideró a Francis Bacon su inspirador y paradigma y durante el siglo XVIII (llamado “siglo de las Luces”) se publicó la Enciclopedia dedicada a Bacon.
Teoría empírica del conocimiento y método científico
La teoría del conocimiento de Bacon nació desde su juventud en Cambridge, con una crítica hacia las tesis de su admirado Aristóteles. El problema de Aristóteles es que, a juicio de Bacon, promovía una lógica muy buena para construir interesantes teorías y ganar debates intelectuales, pero sin resultados prácticos en beneficio de los seres humanos. Él aspiraba a que el conocimiento sea no solamente verdadero, sino también favorable al progreso de la humanidad.
Bacon afirmó que el conocimiento humano nace de la experiencia, de los sentidos, y no de la razón o los razonamientos, por más inteligentes que parezcan. A diferencia del filósofo francés René Descartes, niega la posibilidad del conocimiento por medio de la razón. Promueve el método inductivo desde la observación, el estudio, el análisis de los hechos y la experimentación sistemática. Desde allí se van sacando conclusiones o generalizaciones.
Según el estudioso, el conocimiento debe basarse en la experiencia humana, en los hechos y en los datos, y no en la razón, la autoridad o la revelación.
Introdujo, incluso, el método de la utilización de hipótesis o verdades provisionales para ir avanzando en el conocimiento.
Ni la antigüedad clásica ni la Edad Media habían considerado la posibilidad de mejorar las condiciones materiales de la vida del ser humano por medio de la ciencia y de la técnica: Bacon fue el primero en hacerlo.
Si bien Bacon fue el padre del empirismo científico y la teoría empírica del conocimiento, sus ideas maduran y se cristalizan en el Ensayo sobre el entendimiento humano del inglés John Locke (1632-1704), así como en la Investigación sobre el conocimiento humano del escocés David Hume (1711-1776).
La Nueva Atlántida
Esta obra fue escrita por Bacon en 1624, dos años antes de su fallecimiento, y publicada después de su muerte, en 1627.
La obra pertenece al género de las utopías, que se iniciaron en Grecia con La República de Platón, florecieron durante el Renacimiento con la Utopía del inglés Tomás Moro y La ciudad del sol del italiano Tomás Campanella. En cierto modo, Bacon será un Platón para los tiempos modernos.
En La Nueva Atlántida, la tripulación zarpa del Perú y se dirige hacia China y Japón por el Mar del Sur. Después de un larguísimo viaje, y cuando ya se resignaban a la muerte, llegan a la Isla de Bensalem. Allí les reciben con el signo de la cruz en La casa de los Extranjeros, lo cual les produce una gran alegría.
Hacía unos 1900 años, en dicha isla, hubo un rey de nombre Solamona, que sigue siendo considerado el gran legislador de su nación. Dicho rey fundó la actual Casa de Salomón, denominada así por el rey de los hebreos.
En la isla rige una mezcla de judaísmo y cristianismo. Dicha Casa de Salomón nombra Embajadores que tienen la misión de ir a otros países y traer información sobre los adelantos científicos y técnicos que allí existen. Los embajadores deben importar luz, es decir conocimientos.
En Bensalem tienen excelentes poetas que realizan alabanzas a Adán, Noé y Abraham.
De manera que en la isla prevalecen los preceptos religiosos que Bacon había aprendido de su madre durante la infancia: “Habéis de saber que no hay bajo los cielos una nación tan casta como esta de Bensalem”. Hay en la isla presencia de judíos que se consideran descendientes de Abraham, y consideran que Moisés fue el secreto autor de las leyes de la isla. Algunos de los judíos son mercaderes que dan a Cristo elevados atributos y aman extremadamente a Bensalem. Es decir, judíos afines al cristianismo.
Pero también hay en la utópica isla elementos de una sociedad renacentista, moderna y científica.
Hay dispensarios o tiendas de medicinas que anuncian a las farmacias. Así también algunos isleños imitan el vuelo de las aves, es decir que vuelan como los futuros aviones. También se encuentran barcos que navegan bajo el agua y se adelantan a los futuros submarinos, así como máquinas que anuncian al microscopio y el telescopio.
Entre los miembros de la Casa de Salomón, se destacan unos 12 funcionarios que viajan a otros países para traer libros, resúmenes y experimentos. A estos se les llaman “los mercaderes de la luz”.
Tienen un museo en homenaje a los mayores inventores y descubridores. Allí están Cristóbal Colón, el inventor de los barcos, de la artillería, de la pólvora, de la imprenta, del vidrio, etcétera: cada inventor tiene su estatua.
En La Nueva Atlántida existe una sociedad dedicada al conocimiento, al estudio, a las invenciones, a la ciencia y a la técnica.
Es una sociedad sin políticos, sin burócratas y sin caudillos, en la que mandan los sabios, los científicos, los técnicos. En fin, los que dominan alguna área del conocimiento humano.
En vez del gobierno del pueblo, de los reyes, del proletariado, del partido, de los políticos o de los sacerdotes, es el gobierno de los tecnócratas y científicos. Es el gran sueño de muchos economistas, ingenieros, politólogos, abogados, sociólogos, médicos y, en general, de la mayoría de los técnicos y científicos.
Referencias bibliográficas
Francis Bacon. Instauratio Magna-Novum Organum-Nueva Atlántida. Editorial Porrúa, S.A. México D.F., 1985.