Al escuchar la palabra museo aún en pleno siglo XXI algunos la asocian con un sitio de trastos viejos o cementerio de cosas, un lugar aburrido al que se nos obliga a ir en la escuela y que no se tiene ni idea de lo que se encuentra en su interior.

Por lo general, los museos también se relacionan con obras de artes plásticas o de objetos históricos, de exposiciones permanentes de muchos años y asociaciones que a veces retrotraen a esa desmotivación para visitarlos.

Hoy día los museos son, más que nada, un sitio de encuentro y de diversión, en donde la tecnología forma parte de sus recorridos y la interacción expos-público hace que se formen filas de cuadras para acceder a sus recintos.

Porque los hay de todas las tipologías: por supuesto de arte, de historia, de arqueología, historia natural, de transporte, de la ciudad, de la palabra, de artes decorativas, de personajes, del diseño; pero también algunos que son un complejo de muchas categorías en un solo inmueble y que comprende más de toda una manzana, además de tratar temas de interés actual, como lo son el Smithsonian, integrando 19 museos y galerías, el Metropolitan Museum of Art, el Museo Victoria y Alberto, el Centro Pompidou, por nombrar algunos emblemáticos.

Hay museos que hacen exposiciones insólitas como lo fue el Tokyo Unko Museum, o mejor conocido Museo de la caca, que permitió recrear de forma lúdica y completamente interactiva y llena de colorido el producto de nuestra digestión y que en el primer mes de actividad logró la visita de más de 100.000 personas.

Y están los museos imperdibles que los turistas lo tienen en su checklist de lo que tiene que visitar sí o sí, como es el Louvre de París o el Reina Sofía de Madrid, porque si no se toman la foto de rigor están out en su álbum de fotos de su viaje a Francia o España.

También del mundo de la música, tenemos desde los clásicos, como la Casa Natal de Mozart en Salzburgo, hasta el museo del legendario grupo sueco ABBA, en donde gracias a la inmersión tecnológica se nos ofrece la posibilidad de ser un integrante más: tienen incluso un estudio de grabación para cantar y bailar como un auténtico ABBA.

Por último, hay museos súper extraños y curiosos que tratan de temas un poco insólitos para una temática de colecciones: es el caso del Museo de las Relaciones Rotas ubicado en Croacia, el Museo de la Salchicha en Berlín, Alemania, el de la comida quemada en Virginia, EE. UU., el Museo del cabello en Avanos, Turquía, y el de los condones en Bangkok, Tailandia.

Por tanto, no podemos hoy día asociar a los museos de cementerios de cosas viejas, un lugar estático y aburrido, sino más bien con un centro de conocimiento y de testimonio de la humanidad que incorpora hasta el metaverso y la realidad virtual.

Para tener una definición completa, se tiene en cuenta la del ICOM, conocido, por sus siglas en inglés, como “Consejo Internacional de Museos”. Se trata de una organización no gubernamental de la UNESCO y adscrita a la Organización de Naciones Unidas (ONU). El ICOM agrupa y rige el mundo institucional de los museos a nivel mundial, de allí que su definición sea considerada la más válida. La misma dicta:

Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos.

(Asamblea General Extraordinaria, 2022, Praga)

Por ese motivo, los museos también tienen su día: cada 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos, fecha en la que muchos de ellos cuentan con una programación conmemorativa.

En la última década incluso se han realizado otros eventos especiales, como la “Noche de los Museos” o la gala benéfica que se realiza desde 1948 en el Museo Metropolitano de Nueva York del Costume Institute, en donde el mundo de la moda estadounidense se prepara con antelación y las celebridades asisten con sus ropas más estrafalarias y llamativas, para ver y dejarse ver y ser considerado el más osado o más engalanado(a) de la noche.

También cuando hablamos de museos tenemos que mencionar el glosario del inmueble sede que alberga a sus colecciones, como Continente y Contenido: el primero representa al inmueble o estructura arquitectónica que lo contiene y el segundo se refiere a la colección que comprende.

Varios arquitectos han participado en concursos internacionales de sedes o nuevos museos que tienen toda una clasificación en el argot de la historia de la arquitectura. Hay museos cuyo edificio cuenta con la firma de Renzo Piano y Richard Rogers (el Centro Pompidou) o el diseño de Frank Gehry para el Museo Guggenheim de Bilbao. Hay también edificios históricos que tenían otro uso original, como el de hospitales, fábricas o de una antigua estación de tren que hoy día alberga al reconocido Museo de Orsay en París.

Existe incluso una disciplina que se ocupa en específico de su gestión diaria, denominada Museología. Se encarga del estudio e investigación de los museos y se estudia a nivel académico. Forma a los museólogos, profesionales encargados de la planificación, organización y puesta en marcha de los museos, esto es, quienes se aseguran de que se mantenga la colección, venga el público y pueda entender de forma clara, lúdica y llana las colecciones que la conforman.

Haciendo eco de una de las mujeres europeas que ha trabajado intensamente por el desarrollo de la museología en su país, Portugal, citamos a la Dra. Simonetta Luz Afonzo, quien fuera presidenta del otrora Instituto Portugués de Museos y afirmaba: “las obras y piezas en los museos, cada una, tienen muchas cosas que contar y nosotros los museólogos somos la voz de ellos”.

Efectivamente, los museos no son lo que eran y hoy día constituyen unas instituciones vivas y dinámicas, responsables de conservar y difundir para las generaciones de ahora y las del futuro el acervo patrimonial de sus respectivos países. En muchos casos colaboran al incremento del turismo y de la fuerza laboral en su entorno comunitario, ya que un museo debe estar íntimamente vinculado a su entorno y a sus vecinos, sean de alcance local, regional, nacional o internacional.

Y sí, tenemos que continuar visitándolos y aprendiendo mucho de lo que ellos contienen y de las actividades educativas y especiales que planifican, para de ese modo contribuir a que se siga preservando y conociendo nuestro legado cultural de lo que ha sido y ha alcanzado la especie humana en su viaje por la historia.