El proyecto ViralizARTE, que desarrollo con el maestro Cristian López, quien ha compuesto la música o, mejor dicho, ha creado el paisaje sonoro de todos mis proyectos fílmicos desde mi regreso a Chile en 1991, como también del programa cultural de TV Off the Record que estuvo en pantallas durante 28 años. Nuestro propósito representa la búsqueda y el repensar del cine como arte, frente a la realidad del presente, producto de las nuevas tecnologías y sus consecuencias.
El Internet y los compactos equipos digitales, de cámaras y grabadores de sonido, de gran calidad, permiten de alguna manera poder recrear tiempos pasados. Estoy pensando en cuando Jean Rouche se fabricó sus propias cámaras de cine más pequeñas y prácticas, que le permitieron salir a recorrer África y el mundo. Los actuales avances tecnológicos, sumado a los dos años de pandemia, no solo alteraron nuestros hábitos de relacionarnos como individuos, sino que la difusión o exhibición de proyectos artísticos culturales también aceleró cambios definitivos en el ámbito laboral.
Estos dispositivos tecnológicos están moldeando nuestro accionar como individuos. Poder dimensionar hoy sus efectos, es muy temprano como para tener un diagnóstico acertado. Estamos aún en la cresta de la ola asistiendo a su permanente y frenético desarrollo. Los niños de hoy nacen con un celular o Tablet bajo el brazo, para ellos ya no vienen de París, hoy los trae Mercado Libre, desde China o del lugar que Ud. desee. Estos aparatos digitales suplen los otrora juguetes de madera, de lata, o incluso los de baquelita de antaño. Los jóvenes, los no tanto y nosotros, funcionamos en base al uso indiscriminado de internet y las redes sociales; esto es independiente del desarrollo del país en que uno viva, es muy común ver en lugares muy precarios, casi primitivos, a niños y adultos usando celulares en su diario vivir.
Como cineasta del tercer mundo estimo que debemos reinventarnos, retomar el discurso de un cine comprometido con nuestra realidad y de esta manera intentar que el cine como arte nuevamente juegue un rol en el desarrollo de la sociedad y no solo sea visto como una entretención que ayuda a matar el tiempo de ocio. Para ayudar a reposicionar un cine arte y social, es necesario recurrir a nuestra memoria cinematográfica. Mirar el pasado es siempre novedoso, entre otras cosas porque nos permite rescatar de sus archivos diversas expresiones y géneros cinematográficos que tuvieron gran importancia en su momento y que la aplanadora de Hollywood, con sus repetidas recetas populistas, logró hacerlos desaparecer de las carteleras y sumirlos en el anonimato. Por ejemplo, el Cinema Vérité, un cine que gracias a los pequeños equipos de filmación pudo salir a terreno de la mano de, principalmente, Jean Rouche recorriendo África.
El Neorrealismo italiano, con Roberto Rossellini, Vittorio De Sica y Luchino Visconti a la cabeza abordando la compleja realidad social post Segunda Guerra Mundial. La Nouvelle Vague, con Bazin, Truffaut, Varda y Godard como los principales realizando un cine con gran libertad de expresión y técnica, un cine de autor en respuesta al cine Hollywoodense y sus blockbuster de efectos especiales.
En nuestro continente, O Cinema Novo, surgido en Brasil con Glauber Rocha, Nelson Pereira Dos Santos y Rui Guerra entre otros. Fue un cine que intentaba desenmascarar las contradicciones de la realidad para transformarla. Por último, el Nuevo Cine Latinoamericano, que tuvimos el privilegio de acoger en el festival de cine de Viña del Mar. Era un cine de marcado acento autoral, que intentaba denunciar la situación política de violencia, el neocolonialismo y subdesarrollo de los países latinoamericanos. Donde destacaron directores como Fernando Birri, Solonas, Ruiz, Littin, Sanjinés, Santiago Álvarez y Aldo Francia.
Nuestro cine debe rescatar el sentido colectivo, no solo para ser una alternativa al individualismo reinante en la sociedad, sino también porque es fundamental fomentar el espíritu colectivo entre los artistas. El cruce de las diversas expresiones artísticas para beneficio de un ambiente más colaborativo, donde prime una convivencia más positiva, que traiga como resultado una mejor sociedad.
El proyecto que he llamado ViralizARTE, con el que realizo todas mis producciones, se encuadra en esa propuesta. El uso adecuado del internet nos facilita esta posibilidad. Frente a este contexto, ViralizARTE, conociendo y valiéndose de esta nueva realidad, busca a través de la recuperación del cine arte social convocar al espectador común, al no experto, al ciudadano de a pie, a reflexionar sobre las diversas realidades sociales que aquejan el mundo.
A través de mis vivencias y experiencias cinematográficas por el mundo, tuve la suerte de conocer a varios de los cineastas mencionados anteriormente, que con seguridad marcaron mi destino como cineasta comprometido con el arte y lo social. Entre ellos puedo mencionar a Fernando Birri, a quien recibí en mi casa de Maputo. No dejé pasar la oportunidad de mostrarle mi film Rebelión Ahora, que hacía unos meses había filmado clandestino en Chile en septiembre de 1983. Fue muy interesante escuchar su opinión sobre todo en relación a un detalle técnico ocurrido durante las filmaciones. Con Santiago Álvarez pude realizar la misma operación en mi casa.
En Maputo tuve también la oportunidad de compartir relajadas conversaciones con Rui Guerra. Hace unos tres años, durante el Festival de Cine KUGOMA, en Maputo, estuve una semana con Philipe Constantini, director de cine documental francés quien fue camarógrafo de Jean Rouche en su periplo por África, principalmente en Mozambique. Una bella persona quien no tuvo ningún inconveniente de facilitarme su red contra los mosquitos sin la cual no habría podido dormir pensando en mis dos veces que padecí malaria en Mozambique. Hace varias décadas en el festival de cine de Taskent, en la ex URSS, tuve la suerte de compartir varios días con Nelson Pereira Dos Santos, con quien me vi compitiendo por una productora que finalmente me permitió hacer escala en Río y desde un pent-house apreciar Copacabana.
En Chile, en 1994, antes de iniciar el programa cultural de TV Off the Record, tuve la oportunidad de trabajar como productor en un documental con Juan Luis Buñuel, actor, director de cine e hijo del gran maestro Luis Buñuel, con quien tuve largas conversaciones y un gran recuerdo que es un muy bello material que grabé a Luis recitando La viuda Negra, poema de Bukowski. La escena fue en la barra de la Tasca Mediterránea en el barrio Bellavista, video poema que espero exhibir muy pronto en su homenaje.
Como cineasta comprometido socialmente siempre consideré necesario conocer también otras realidades como forma de aprendizaje y verdadero compromiso con un cine tercermundista. Fue siguiendo ese objetivo que he filmado en Cuba, Bolivia, Suecia, España, Mozambique, Malawi, Zimbabue, Suazilandia, y Chile, independientemente de los conflictos y realidades que estos países vivían. A Chile vine a realizar dos filmes clandestinos en los años 1982 y 1983. Soy de los que no comulgan con los cineastas de escritorio, por esta razón hoy en conjunto con cineastas de Portugal y Mozambique estamos desarrollando un proyecto que hemos presentado a organismos en Europa. La idea es apoyar la formación cinematográfica de jóvenes cineastas mozambiqueños, proyecto a efectuarse en Maputo, capital de Mozambique.
Aprovechando la buena disposición del cineasta chileno Gabriel Osorio, flamante director del film de animación de Historia de un oso, ganador del Oscar en 2016 como mejor cortometraje, estamos desarrollando el proyecto de realizar un taller de formación de jóvenes cineastas que, a través de videos de animación, basados en cuentos tradicionales, aborden el tema ecológico, de género, cohesión social, y diversidad cultural.
Varios de los grandes cineastas mencionados en este relato escribieron en su tiempo un manifiesto que tuvo como protagonista nada menos que a Joris Ivens. Ese gran cineasta holandés que realizó el maravilloso film A Valparaíso. Acá un detalle de ese manifiesto.
Los Nibelungos, El Gran Desfile, Potemkin, La Madre, Ménilmontant, Varieté.
El cine está amenazado. Vemos cine una de cada cien veces, las demás veces vemos solo películas. Carne, clichés comerciales, América, Kitsch. En esta jungla, el cine y la película sólo pueden ser antagonistas. Creemos en el cine puro y autónomo. El futuro del cine como arte está amenazado si no hacemos algo por él nosotros mismos.
Siguiendo esa iniciativa, en conjunto con el maestro Cristian López hemos escrito nuestro propio manifiesto del cual a continuación mostramos un extracto.
El proyecto ViralizARTE ¡está consciente de que no es necesario ser el primero para ser uno!
¡Ser uno se construye en el hacer! Y ViralizARTE, al ser un proyecto que se difunde principalmente vía Internet a través de las redes sociales, está absolutamente claro que compite con millones de proyectos similares en el mundo. ViralizARTE asume esta realidad y apuesta de forma profesional y creativa por un formato que signifique no competir, sino que convivir dentro de esa enorme y fantástica diversidad. ViralizARTE asume el reto de ser fiel a sus principios: que el Arte y la Cultura deben jugar un rol en la construcción de una sociedad más igualitaria.
La experiencia de los 29 años de Off the Record, como productora de cine, TV y gestora cultural, tiene muy clara la realidad a la que se enfrenta.
Nuestro proyecto ViralizARTE está consciente de que el país tiene prioridades más importantes. Por esta razón nuestro proyecto está ajeno de la llamada industria cultural, como también de los fondos culturales públicos como solución para la realización de nuestros proyectos. Actuamos como lo hacían antaño los poetas, pintores, escritores y artesanos. Vamos creando en la medida de nuestras capacidades, posibilidades, pero principalmente, en base a la colaboración entre nosotros.
Nuestra artesanía es posible gracias a la participación de las diversas expresiones artísticas que se amalgaman, donde cada una de ellas goza de absoluta libertad creativa en pos del enriquecimiento de la obra en cuestión. Es una especie de jam sesión, un ensayo audiovisual, una mezcolanza estética.