En agosto del año 2020, el presidente del World Philosophical Forum, filósofo clásico, Igor Kondrashin, escribió algo muy interesante en un artículo titulado Memorándum sobre la situación actual del planeta Tierra desde el punto de vista de la filosofía clásica. De los muchos temas que contiene el artículo de 34 páginas, tomaré como muestra la siguiente cita: «Hace 2 mil millones de años, la vida se originó en la Tierra en mares cálidos en forma de organismos unicelulares simples, como las algas».
Tomemos este hecho como punto de partida para hacer una reflexión acerca de la vida en la Tierra. Los primeros seres vivos, los pioneros de la vida en el planeta, cumplieron con las leyes de la naturaleza; gracias a ese cumplimiento, la vida ha seguido su curso evolutivo. Cada etapa evolutiva ha sido la base para la siguiente etapa de seres vivos. En la actualidad, el ser humano es la cúspide de la evolución, y a la vez es la base para la continuidad de la vida en el planeta. De nosotros depende la vida futura de la humanidad. De nosotros depende que surjan seres superiores con sabiduría universal. De nosotros depende la formación de una conciencia universal. Hasta hoy, la humanidad ha dado muchas vueltas buscando soluciones sin éxito.
Finalmente, hemos descubierto el camino de solución en la educación, no en la educación desfasada que está destruyendo a la humanidad, sino en la educación innovadora que conduce a la sabiduría universal. Hay que remarcar que toda violación de las leyes de la naturaleza es un camino seguro a la autodestrucción. Tomemos en cuenta que muchas civilizaciones desaparecieron en el planeta por causa de sus errores, principalmente por un alejamiento de la verdad y del fundamento de la verdad, es decir, de las leyes universales.
Sin embargo, gracias a dichos errores, el ser humano ha buscado nuevos caminos, y cada camino ha conducido a la verdad. La verdad ha conducido a su fundamento, el fundamento ha conducido a la esencia universal. La humanidad de hoy tiene en la esencia universal el soporte, la base, la razón para conducirse hacia la sabiduría universal. Cualquier otro camino le conducirá a la autodestrucción; la evidencia de esta afirmación es la autodestrucción del mundo actual.
Dos mil millones de años le costaron a la naturaleza crear al ser humano, el ser vivo más valioso de la Tierra; sin embargo, un camino equivocado en la educación, una falsa educación, le está conduciendo a la autodestrucción. Podemos ver que los adultos se culpan unos a otros, los políticos se culpan unos a otros, los ideólogos se culpan unos a otros; sin embargo, todos ellos llevan el sello del mal, el sello de una formación desnaturalizada, tan desnaturalizada que cada vez se evidencia en la autodestrucción y destrucción de la vida en el planeta.
Cada ser humano adulto, como actor social, es el resultado de la educación. Sabemos que cada ser humano vino al mundo con un cerebro dispuesto a la sabiduría universal, pero en el camino de la educación se ha desnaturalizado a un ser destructivo y autodestructivo. Sin embargo, la búsqueda de soluciones nunca cesa; por eso, se sigue luchando por una solución, y en esta lucha surge la guerra como un intento de solución por un camino equivocado. Otro camino equivocado que conduce a la autodestrucción; las armas matan el cuerpo, pero no el alma. El problema de la humanidad es el alma enferma por causa de una falsa educación.
Detener el problema no es crear más armas, no es matar más, no es decidir quién o quiénes tienen derecho a vivir y quiénes deben morir o desaparecer. No se puede solucionar la destrucción con más destrucción.
Todos estos criterios que conducen a la autodestrucción vienen de una educación errada sin el conocimiento de la naturaleza tridimensional del ser humano. Bajo esta visión, hasta los dioses están desfasados porque siguen creando una moral discriminadora, acusadora donde unos son buenos y otros son malos. También rige una justicia desfasada donde unos son justos y otros son injustos. Así, la vida es insostenible; hay un consenso común de que el mundo humano está al revés, solo nos faltó detectar la causa en su falsa educación.
¿Cuántos maestros en el mundo se dedican a la falsedad? ¿Cuántos educadores destruyen las conciencias basadas en las falsas teorías de la educación? ¿Cuántos recursos se invierten en la falsa educación para destruir la conciencia humana? Aunque el maestro trabaje a conciencia, ponga toda su voluntad y consagre su vida a la educación, si la teoría de la educación es falsa, el resultado de su labor será una contribución a la destrucción de la humanidad.
En la búsqueda de la solución al problema mundial, ya hemos descubierto la esencia universal, el principio y el fin de la nueva educación. Ha llegado el momento de empezar con la nueva educación que conduzca al ser humano a la sabiduría universal.
No solamente hemos descubierto la esencia universal, también la hemos convertido en un método para la educación, la metodología basada en la sabiduría universal. La vida es energía, y según la esencia universal, la energía se rige por el principio de conservación. Según el principio de conservación, la nueva filosofía de la educación se materializa transformando la conciencia individual en conciencia universal; esto es la sabiduría universal.
El mismo método sirve para crear nuevos conocimientos por medio de la investigación y es ideal para las universidades; este es el método Princonser. El método Princonser se basa en la esencia universal; a partir de la esencia universal, analiza el mundo, la realidad y la vida por medio de sus principios y leyes universales. En las circunstancias actuales, el método Princonser es la luz de esperanza para la humanidad. Cada ser humano, cada maestro, cada líder y cada ciudadano tiene en sus manos el método Princonser, y, por tanto, también tiene en sus manos el futuro de la humanidad.