Conocí a Francisco Asturias en su natal Guatemala cuando visité la selva maya de Peten cerca de Tikal en octubre del año 2022. Es un hombre de más de 60 años de buen porte, alto, fuerte, simpático y de hablar directo. Orgulloso de su trabajo de guarda recursos, un técnico que engloba el cargo de guardaparques y guardián de vida silvestre. Es un caballero de trabajo de campo duro, Paco como le dicen y le gusta llamarse es oriundo de Ciudad de Guatemala. Conoce bien el mundo, pero vive y trabaja en su país.
A Paco le gusta hablar sin hipocresías, si algo no le gusta lo dice de frente. No hay diplomacia para la verdad cruda. Tampoco se jacta, a pesar del orgullo que siente por su labor que tiene 36 años en desempeño continuo cuando entendió que la naturaleza debía protegerse. Para ello se dedicó de lleno a vigilar de la tala y de la caza ilícita a las selvas centrales y algunos parques nacionales de Guatemala. Expresa que lo que más disfruta de su trabajo en la selva es toparse junto con sus colegas ejemplares de tapires, pumas y en especial jaguares.
Paco es el director del programa Genesis de Funda Eco quien junto al Concejo Nacional de Áreas protegidas y muchas otras instituciones internacionales como Global Conservation y Wildlife Conservacion Society (WCS) tratan de proteger la selva maya de la deforestación, mas también del consumo indiscriminado de sus recursos. Quizás una de las mayores amenazas es la tala que ocurre en la parte norte de Guatemala por parte de incursores mexicanos que invaden esta región del Peten.
Esta labor es extremadamente peligrosa, a pesar de que cuenta con varios guarda-recursos, fondos económicos y equipos adecuados como motos de cuatro ruedas; los cazadores y taladores ilegales andan armados en ocasiones y disparan hacia los defensores de la selva. Las amenazas verbales directas son constantes y lo más indignante es el poco apoyo de las autoridades estatales.
Cuando le pregunto a Paco si realmente daría su vida por su trabajo, me dice firme y resoluto: ¡Sin dudarlo! Vuelvo a repreguntar: ¿Qué piensa tu familia y amigos de eso? Lo respetan y están de acuerdo, me comenta. Paco, ¿Qué esperas del futuro? No existe. Lo realizo hoy.
A mediados de 2023 me escribió Paco vía email porque estábamos nominados como finalistas al premio Solution Search del Centro Rare de WCS y USaid junto a otros 8 colegas de todo el continente americano. Departimos todos en la bella ciudad colombiana de Santa Marta, a pesar de que un colega del Perú era el más alto, Francisco Asturias destacaba por su volumen y voz dominante.
La mayoría presentaron los trabajos maravillosos que hacen en sus regiones, sin embargo, el molde lo rompía Paco con su estilo sin tacto. Y lo parafraseo: «Ante la violencia de los destructores de la naturaleza no queda sino enfrentarlos con fuerza, les digo de verdad que daría mi vida por ello». Funda Eco no recibió el premio definitivo, Paco regresó feliz a Guatemala.
Aunque Funda Eco no aseguró el premio Solution Search, el retorno de Paco a Guatemala fue un triunfo singular. En la ciudad colombiana de Santa Marta, destacó como un defensor apasionado de la selva maya. Su participación se convierte en un llamado urgente a la acción, recordando que la lucha por la selva trasciende los premios y se arraiga en el compromiso diario de proteger la vida que él considera su hogar. Más que una competición, este episodio resalta la valentía y dedicación de Paco, un guerrero que enfrenta las amenazas con firmeza, un recordatorio de que la preservación de la selva es una tarea continua e impostergable.