En vísperas de las fiestas de fin de año, me parece interesante conocer un poco sobre cómo se festejan en distintos lugares del mundo y de dónde vienen las tradiciones navideñas más conocidas. Partamos de que el 24 y 25 de diciembre son días festivos son de carácter puramente religioso, pero ambos días se celebran de diferentes maneras en muchos países, y esto no es solo por la religión que predomina en cada lugar, sino que las influencias culturales y la historia también tienen su peso en las diversas formas y costumbres navideñas.
Uno de los signos más representativos de las fiestas es el árbol de navidad, pero ¿alguna vez se preguntaron de dónde surgió la idea de adornar un pino real o de plástico con luces, guirnaldas y bolas navideñas? Al llegar al norte de Europa los primeros cristianos se encontraron con paganos, es decir, personas que no profesaban una religión monoteísta, ellos tenían la costumbre de decorar un árbol con antorchas. Luego de evangelizar a estos pueblos, los cristianos continuaron esta tradición adaptándola como un símbolo del nacimiento de Jesús, fue allí cuando se comenzó a utilizar un pino y se le colocaron manzanas en representación a la tentación de Adán y Eva, y en lugar de antorchas usaron velas. Pero fue recién en el siglo IX que el Papa Pío estableció que el día para armar el árbol de navidad debía ser el 8 de diciembre en conmemoración del día de la Virgen María.
El otro signo más representativo de la Navidad es Papá Noel, que en otros países se lo conoce como Santa Claus. Esta variante es más acorde al origen del mítico personaje dado que está basado en un griego del año 280 después de Cristo, quien era obispo en una ciudad romana ubicada en el actual territorio de Türkiye. Su nombre era Nicolás de Bari y era un fiel defensor de la Iglesia en un momento donde se quemaban biblias y los sacerdotes eran obligados a renunciar a la religión o de caso contrario, eran ejecutados.
Nicolás ayudaba a los niños más carenciados y se le atribuyeron varios milagros donde, por ejemplo, ayudó a niños a salir de la miseria entregándoles regalos de maneras misteriosas o mágicas; incluso, se dice que pudo devolver a otros a la vida. Fue por esto que se le otorgó el título de Santo y a partir del año 1200 se lo comenzó a conocer como el patrón de los niños.
Este Santo, reconocido por su bondad y sus regalos «mágicos» para los más necesitados, era nombrado en un principio como San Nicolás. Fue de su pronunciación en inglés (Saint Nicolas) que el nombre terminó evolucionando a Sinterklaas en holandés o dutch. Luego, con los colonos holandeses este personaje llegó a Estados Unidos y Sinterklaas se transformó en Santa Claus.
Pero ¿por qué en muchos países le decimos Papá Noel? Este nombre viene del francés Père Noël que significa «Padre de la Navidad». Fue gracias a las influencias europeas que el personaje llegó a muchos países para convertirse en la gran figura de las fiestas navideñas, sin embargo, depende mucho de cada región si Papá Noel y sus regalos llegan el 24 o 25 de diciembre o incluso otro día.
Con los años y las distintas culturas fue cambiando y evolucionando la imagen de Papá Noel, pero no fue hasta recién en la década de 1930 que apareció tal y como lo conocemos actualmente, terminando de convertirse en un personaje popular e infaltable de las navidades, en este caso gracias a la publicidad. Sucedió que un ilustrador llamado Haddon Sundblom fue contratado para realizar las ilustraciones de la campaña navideña de Coca Cola de 1931, su objetivo era que este personaje se viera amigable y fuera la personificación de la Navidad, pero también del clásico concepto de Coca Cola: la felicidad. Así salió a la luz la imagen del hombre con sobrepeso, barba y mejillas enrojecidas que trae regalos en un trineo. El color rojo fue el toque cocacolero para hacer de este personaje, la imagen de la marca. Con los años rápidamente se fue popularizando y dejó de ser un personaje de Coca Cola para convertirse en el personaje de la Navidad de niños de todo el mundo. Se habla de que este fue el mayor éxito publicitario de la historia.
Tanto Papá Noel como el árbol de navidad, son dos de los elementos más importantes y repetidos de esta festividad en las diferentes culturas, pero no todas las tradiciones se repiten en los diferentes países, por lo que vamos a conocer algunas costumbres claves de distintos lugares.
La mayoría de las películas navideñas son de Estados Unidos, por lo que todos conocemos un poco sus costumbres para las fiestas: árboles reales que son talados con el fin de ser decorados con diferentes adornos y luces navideñas, las medias en la chimenea para poner los regalos y por supuesto que en la imagen nunca falta la nieve para esta celebración, dado que en el hemisferio norte las fiestas son en pleno invierno.
Pero lo que muchos no saben es que, en Estados Unidos, a diferencia de otros países, el 24 a la noche no lo celebran. Ese es el día para hacer las compras navideñas por lo que los locales están abiertos hasta la medianoche. A diferencia de países como Argentina donde festejamos el 24 a la noche con una gran cena, un brindis y fuegos artificiales, los estadounidenses festejan el día 25, empezando a la mañana cuando al despertar se encuentran con los regalos junto al árbol, y recién esa noche es cuando realizan la gran cena navideña en familia.
El clásico árbol de navidad lleva detrás otra tradición y es la de ir juntos en familia a elegir el pino que será talado para luego llevarlo a su casa y llenarlo de adornos. En Argentina en cambio, tenemos un pino artificial color verde o blanco que armamos cada 8 de diciembre y que usamos durante 7 años; se dice que después de ese tiempo se tiene que regalar y recién ahí comprar uno nuevo.
Es curioso que en Latinoamérica muchas de nuestras costumbres están adaptadas a las de los países del hemisferio norte y celebramos como si acá también hubiese nieve: no tenemos un Papá Noel versión verano, sino que quienes se disfrazan del protagonista de la navidad lo hacen con botas, barba larga, el sombrero con pompón y su característico traje rojo invernal a pesar de los calurosos 40 grados. Por otro lado, en nuestras cenas tenemos las clásicas comidas hipercalóricas que Papá Noel comería en el polo norte por el frío, pero acá las comemos en pleno verano como el vitel toné o los tomates rellenos de arroz.
En España por su parte, también se celebra el 24 a la noche en una gran cena en familia con comidas navideñas de la misma forma que hacemos en América Latina, pero sin dudar la tradición más característica de las fiestas españolas es la que realizan el 31 de diciembre, cuando ingieren las 12 uvas de la suerte con cada campanada del reloj previa a la medianoche. Cada uva representará la buena suerte de los 12 meses del año que está por comenzar. Esta tradición viene desde el siglo XIX, cuando la clase alta solía celebrar el inicio del nuevo año con uvas y champagne. Con el tiempo se fue trasladando al resto de la población hasta convertirse en un infaltable de la celebración española.
Por otro lado, la celebración de la Navidad en España tiene su importancia, pero en algunas zonas el «día de reyes» es incluso una festividad más relevante. La mayoría de los españoles acostumbra a dar regalos para el 6 de enero y no tanto para la Navidad, y se destaca como tradición la rosca de reyes, un dulce típico de ese día que muchas veces esconde una sorpresa dentro que indica que a quién le toque, deberá comprar la rosca del año siguiente. También es un clásico de esta fecha que los niños preparen sus zapatillas para que, en caso de haberse portado bien, los Reyes Magos les dejen regalos.
Recordemos que la tradición de los Reyes Magos viene de los 3 hombres que visitaron al niño Jesús cuando nació en Belén. Estos hombres, también conocidos como «Sabios del Oriente» fueron guiados por la estrella de Belén hasta el lugar donde estaba el rey de los judíos. Se dice que en realidad ellos no eran reyes, sino que en esa época se acostumbraba a llevar regalos a los reyes recién nacidos, y tampoco se sabe con precisión si eran 3 o 12 los sabios que visitaron a Jesús; se cree que la confusión es debido a que en la Biblia se menciona la visita de los sabios sin especificar cuántos eran, pero sí se habla de que la cantidad de regalos que llevaron eran 3.
¿Y qué tienen que ver estos sabios con la costumbre de dejar los zapatos debajo del arbolito para recibir regalos ese día? Esta tradición viene de muchos años después, cuando para la Fiesta de la Epifanía (día de la visita de los reyes magos a Jesús) las personas más carenciadas empezaron a dejar sus zapatos en la iglesia para que los de las clases altas les dejaran las limosnas ahí.
Volviendo al personaje de la Navidad, Papá Noel, recordemos que el nombre «Santa Claus» viene del holandés Sinterklaas. En los Países Bajos el protagonista de las fiestas tiene su propio día festivo, y el 5 de diciembre se celebra la fiesta de Sinterklaas o fiesta de San Nicolás, siendo otro motivo de reunión con familia y amigos, y con comidas típicas de esta fiesta. Otra diferencia es que Sinterklaas es un personaje diferenciado de Papá Noel, por ejemplo, porque en lugar de ser un abuelo con sobrepeso, es un obispo vestido con capa roja y bastón. Al igual que hacemos en muchos países para esperar los regalos de los Reyes Magos el 6 de enero, en Países Bajos y Bélgica, los niños suelen poner sus zapatillas para recibir los regalos de Sinterklaas el 5 de diciembre.
Por otro lado, ¿qué sucede en los países donde no predomina el catolicismo? En Türkiye por su parte, predomina la creencia musulmana por lo que no se celebra Navidad y el 24 y 25 de diciembre son días laborables y no festivos. Sin embargo, hay población cristiana en el territorio turco, por lo que se pueden encontrar barrios y shoppings adornados al estilo navideño. Lo mismo sucede en Israel, debido a que la religión judía tiene sus propias festividades. Sin embargo, también existe población católica por lo que se pueden encontrar calles decoradas, adornos y árboles de navidad.
Si nos vamos a Oriente, en China los católicos son minoría por lo que tampoco es una celebración tan relevante en comparación a otras de la cultura oriental. Sin embargo, en el último tiempo se volvió más popular esta celebración entre los jóvenes, pero sin ser un motivo religioso, sino que es visto como un día de encuentro con seres queridos. No se sabe bien cómo surgió, pero desde hace un tiempo, las personas en China adoptaron la tradición de regalar manzanas en Navidad. Se cree que esto es porque manzana y paz se pronuncian de manera muy similar en su lengua, por lo que darle una manzana a un ser querido sería desearle la paz.
Año tras año vamos repitiendo tradiciones clásicas de nuestro país de origen, pero ahora que conocemos algunas de otras culturas ¿cuál adoptarías este año para tus fiestas?