Quería reflexionar sobre lo importante que es creer en uno mismo. Para todo y para nada. Cuando te sientes una mierda parece que tus potencialidades, esas que cada uno tenemos, aunque a veces no queramos ver, se atrofian.
Jamás llegaremos a nada si no creemos en nosotros mismos.
Cree en ti mismo.
Creer en ti es el paso principal para llegar a la meta. Creer en ti te hará superar esos obstáculos que siempre aparecerán en tu camino. Creer en ti te hará desterrar esas creencias que te limitan. Creer en ti te aportará fuerzas para levantarte cada día sin perder la ilusión en tu proyecto.
Creer en ti será el oxígeno para cuando te falte el aliento. Creer en ti te arrancará una sonrisa cuando el cansancio te vuelva lento. Creer en ti es la voz que te acompañará en tus silencios.
Creer en ti es la valentía que tienes para enfrentarte a tus miedos. Creer en ti es dar la espalda a todo y todos los que te frenan. Creer en ti es convertirte en tu mayor seguidor.
Creer en ti es ser como tú quieres ser y no como los demás quieran que seas. Creer en ti es comprometerte contigo, primero y más que con nadie. Creer en ti es aceptar el fracaso al igual que aceptas el éxito.
Sabemos muy bien lo que no queremos, pero no lo que queremos. Es imprescindible que conozcamos nuestro por qué.
Hacer realidad tus deseos si no sabes cuales son, es realmente imposible.
Adhiérete a tus objetivos. Pégate a ellos. Para ello es esencial que sepas lo que te motiva.
¿Por qué quieres lo que quieres? ¿Hay fuerzas dentro de ti que te frenan? Si te enfocas en tus debilidades nunca avanzarás.
Manda a la mierda tus debilidades. Trátate como un ganador siempre. Eres un ganador.
Obsérvate ahora mismo. Obsérvate desde fuera de ti, como si te estuvieras mirando desde la ventana.
¿Dónde te encuentras?
No te analices, no te enjuicies. Simplemente obsérvate como si el que observa no fueras tu. Ahora imagínate dónde te gustaría estar.
¿Dónde quieres estar?
Visualízate ahí. Mírate ahí, en esa situación en donde realmente quieres estar.
¿Cómo te ves? ¿Te has visto cómo eres actualmente? ¿Has visto dónde estás ahora? ¿Has observado, tranquilo, en calma, qué eres?
¿Por qué eres lo que eres? ¿Para qué?
Respóndete a estas dos preguntas.
¿Sabes responder? ¿Tienes la respuesta?
¿Para qué?
Ahora, pregúntate: ¿dónde quieres estar? ¿Qué quieres ser?
Para pasar de donde estás ahora mismo, a donde quieres estar, hay que tomar una decisión y esa decisión la tienes que tomar única y exclusivamente tú.
¿Quieres dar el primer paso para estar ahí, donde verdaderamente quieres estar? ¿Quieres iniciar ese extraordinario camino de transformación que te llevará allí donde verdaderamente quieres estar?
¿Sí?
Pues adelante. Deja de mirar atrás.
Hoy es el primer día del resto de tu vida.
Te felicito.
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
(León Tolstoi)