Los grandes festivales ya están de vuelta en la escena musical internacional del verano 2022. Después de dos años de cancelaciones, aplazamientos, conjeturas y esperas ante el avance de la pandemia, Mad Cool, una de las citas españolas con mayor repercusión internacional, se reincorpora al circuito de los principales encuentros musicales con un line up ecléctico formado por un apabullante listado de artistas que congregó a cerca de 150 grupos de una gran variedad de estilos musicales.
Más de 310,000 personas —36% internacional— acudieron al recinto ferial Valdebebas-IFEMA de Madrid en los cinco días de conciertos programados con sold out durante meses en sus tres primeras jornadas. Muchos de los asistentes accedieron al recinto con abonos adquiridos en 2020, año en el que, por motivos desafortunados y sobradamente conocidos por todos, el festival no pudo celebrarse.
Metallica, Twenty One Pilots y Placebo inauguraron el festival como cabezas de cartel seguidos por Imagine Dragons, The Killers y Foals que actuaron en la segunda jornada. War on Drugs, Muse, Incubus y Alt-J fueron los headliners de la tercera sesión del festival que completaron el penúltimo día Pixies, Kings of Leon, Florence + The Machine y Editors. Cerraron el encuentro artistas como Two Door Cinema Club, Nathy Peluso, Jack White y Natos y Waor, fenómeno del hip hop español.
Pisar de nuevo el recinto ferial Valdebebas-IFEMA sin mascarillas supuso dejar atrás el recuerdo de un pasado nefasto para el mundo de la música, todavía presente en la reminiscencia de algunos —los menos— que guardaron distancias de seguridad y utilizaron mascarillas. La mayor parte de los asistentes, sin embargo, obvió normas y restricciones inexistentes en los espacios abiertos de la capital española en el momento actual. En especial, aquella parte de la audiencia que se concentró al pie de los escenarios dispuesta a disfrutar de los directos pegados, hombro con hombro, saltando, bailando y reemplazando las distancias de seguridad por los empujones de antaño.
Las cinco jornadas transcurrieron sin incidentes destacables, a excepción de algunos desvanecimientos en el público, que fueron atendidos por los servicios de Protección Civil. La azarosa vuelta a casa en transporte público al final del día se convirtió en tarea ardua. Para acceder al área Uber era necesario tener un código de confirmación. Muchos asistentes tras conseguirlo lo celebraban a su paso por las vallas que delimitaban los accesos después de esperar colas interminables y previo pago de tarifas desorbitadas. Así las cosas, el balance que dejó el festival fueron cinco días perfectos en el interior —con pulseras recargables para pagar en cualquier lugar como novedad en esta edición— y caóticos en el exterior.
Apoteósicos conciertos en su quinto aniversario
Sin lugar a duda, la banda estadounidense Metallica, además de inaugurar el festival en el escenario principal equipado con 200 altavoces y 60 consolas de audio, ofreció uno de los conciertos más esperados de la primera jornada de la quinta edición de Mad Cool. El cuarteto se presentó vestido de negro y su vocalista James Hetfield no paró de dirigirse al público: «¿pertenecéis a la familia Metallica?», antes de entonar los primeros acordes de algunos de sus clásicos. Sonaron en el Stage Mad Cool desde «Seek & Destroy», canción de su debut (1983) hasta algunos de los temas que les transportaron a los primeros puestos de las listas de éxitos internacionales allá a principios de los años noventa. Por citar «Nothing Else Matters», «Enter Sandman» y «The Unforgiven».
Junto con las canciones más destacadas de la banda californiana, un total de 29 artistas nacionales e internacionales se subieron a los siete escenarios distribuidos en el recinto Valdebebas-IFEMA. Entre ellos, Twenty One Pilots, Placebo, Wolf Alice, Carly Rae Jepsen, Frank Carter & The Rattlesnakes y Chvrches consiguieron abarrotar el aforo con capacidad para 70,000 personas.
Bandas como los estadounidenses The Killers, Imagine Dragons y Deftones o los británicos Nothing but Thieves, London Grammar y Foals seguidos por artistas emergentes en la esfera de la música electrónica como St. Vicent fueron algunas de las actuaciones de la segunda jornada de un Mad Cool de nuevo repleto.
De los grupos del segundo día, destacó el repertorio de la banda de rock alternativo The Killers que montó una auténtica fiesta en uno de los conciertos más potentes y divertidos de todo el festival. Junto con la presentación de su nuevo single «Boy», su vocalista Brandon Flowers, maestro de ceremonias, interpretó además un setlist formado por algunos de sus himnos más coreados: «Shot At The Night», «Smile Like You Mean It», su sencillo debut «Somebody Told Me» producida para su primer álbum de estudio: Hot Fuss (2004) y «Human» (2008). Estos últimos temas fueron la antesala de un recital que fue despedido por su solista, dominador de la audiencia, con ironía, humor, dirigiéndose a un público entregado en un perfecto español: «nos tenemos que ir. Tenéis que seguir con vuestras vidas. A veces la vida es así, suceden estas cosas».
La tercera jornada contó con un total de 45 actuaciones y consiguió una vez más completar el aforo. La banda de rock Muse derrochó una amplia gama de recursos pirotécnicos y fue la protagonista indiscutible de la noche. Desfilaron sus temas más emblemáticos —los tocaron todos: «Uprising», «Supermassive», «Black Hole», «Hysteria» y «Starlight», que unidos a su espectacularidad escénica, dejaron claro que siguen dando lecciones en sus directos. Tienen y ofrecen todo lo deseable. Sus efectos impactantes en las pantallas lograron que el micrófono se metiera en las entrañas mismas del público presente. Los británicos compartieron escenario principal con la banda estadounidense de indie-rock The War on Drugs y la cantante angoleña lAMDDB.
Treinta y tres actuaciones fue el balance de la penúltima jornada. Con sold out de nuevo, representó el principio de la despedida de Mad Cool y el último día de festival con sus siete escenarios activos. La icónica banda estadounidense de rock alternativo Pixies abrió su concierto con una de sus míticas canciones: «Gouge Away» seguida de cortes como «Hey» o «Where Is My Mind». El hipnótico directo de Florence + The Machine, que creó una atmósfera etérea de la que todo el mundo fue partícipe, inundó más tarde el mismo escenario principal.
La actuación más envolvente de la noche, aun así y con permiso de Pixies, fue la del grupo estadounidense Kings of Leon. Los de Tennessee lograron convencer a la audiencia con un directo que repasó la mayor parte de sus tótems en la parte final del concierto. Temas como «Sex on Fire», «Use Somebody», «Pyro» o «Revelry» pusieron de manifiesto de nuevo que siguen siendo una de las bandas imprescindibles en los festivales internacionales. Compartieron el Stage Madrid is Life con los beats de Royal Blood, Local Natives y el groove de Leon Bridges.
Ya llegando a la recta final, los recitales de Two Door Cinema Club, que actuaron en el escenario equivocado, Jack White, Nathy Peluso, y La M.O.D.A, entre otros artistas, cerraron el festival que regresa después de dos largos años de adversidades. En esta edición Mad Cool —aún con la necesaria mejora en los medios de transporte para desplazarse al festival— se consolida una vez más como referente musical y cultural a nivel nacional e internacional. Tanto por la calidad de su cartel, número de actuaciones, sold out en todas sus jornadas y apuesta por grupos consolidados, talento emergente y grupos locales. Con las imágenes de su celebración y la buena música de sus conciertos en mente, quedamos a la espera de su sexta edición que estrenará sede el próximo año.