Hoy en día, más de la mitad de la humanidad —4,200 millones de personas— vive en las ciudades, según datos de la ONU, y el Congreso Mundial del Agua (WWC) estima que el 70% de la población del planeta residirá en zonas urbanas en 2030. Numerosas ciudades a lo largo del mundo deberán, por tanto, hacer frente a grandes desafíos en cuanto a la gestión de una urbanización rápida, algo que tiene consecuencias graves para la prestación de servicios educativos de calidad para todos. Las Ciudades del Aprendizaje permiten que las personas de todas las edades y de todos los medios socioeconómicos y culturales puedan beneficiarse de una educación inclusiva de calidad, así como de oportunidades de formación a lo largo de toda la vida.
La Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO —224 localidades—, está orientada a la política internacional que proporciona inspiración, experiencia y prácticas idóneas. Coordinada por el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida, la Red apoya a las ciudades miembros desde varios ejes: estimulando el diálogo sobre las políticas y el aprendizaje mediante homólogos entre las ciudades miembros; identificando las estrategias eficaces y las prácticas idóneas; favoreciendo las alianzas; perfeccionando las capacidades; y elaborando herramientas e instrumentos para crear y aplicar las estrategias de las ciudades del aprendizaje y garantizar el seguimiento.
Hablamos con Luis González-Arenal, arquitecto mexicano quien es miembro del grupo de expertos de la UNESCO en creatividad y diseño, y presidente fundador de la Red de Ciudades del Aprendizaje de México.
¿Qué es una Ciudad del Aprendizaje?
Aquella que promueve el aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos. La UNESCO define una ciudad del aprendizaje como una ciudad que moviliza de un modo efectivo sus recursos en todos los sectores para la promoción de un aprendizaje inclusivo desde la educación básica a la superior; revitaliza el aprendizaje en las familias y las comunidades; facilita el aprendizaje para y en el lugar de trabajo; amplía el uso de modernas tecnologías de aprendizaje; mejora la calidad y la excelencia en el aprendizaje; y fomenta una cultura de aprendizaje durante toda la vida. Las ciudades del aprendizaje son más equitativas, solidarias y pacíficas, y a la larga se convierten en más sostenibles. Las ciudades pueden ser polos de políticas públicas en donde las administraciones locales dan a las comunidades y a los agentes sociales los medios para implicarse en las estrategias y los programas de aprendizaje a lo largo de toda la vida. Siguiendo estas pautas, la ciudad mejora el empoderamiento individual y la inclusión social, el desarrollo económico y la prosperidad cultural y el desarrollo sostenible. En definitiva, son fuerzas motrices de la inclusión y la sostenibilidad.
¿Se ocupan solamente de los niveles educativos reglados?
No. Esta red pone en valor y promueve también el aprendizaje no formal, pues consideramos que es el complemento perfecto del aprendizaje curricular. Debido a que las designaciones de la UNESCO son municipales, promueve también la forma de involucrar a las autoridades de las ciudades de forma más activa y más atenta a la solución de los problemas de aprendizaje en sus territorios. El punto medular es la celebración del aprendizaje. El que haya conciencia en la comunidad que todos tenemos algo que aprender, pero también algo que enseñar sin importar la edad, la condición social, el nivel académico, el nivel socioeconómico, etc.
Un ejemplo puede ser el campesino de edad avanzada que no sabe leer y escribir y que por su edad ya no tiene la capacidad física de salir al campo, pero tiene conocimientos valiosísimos sobre los cultivos, las plagas, sobre meteorología, sobre fertilizantes, acerca de los tiempos de los cultivos e inclusive sobre los chismes del pueblo. El concepto de ciudad del aprendizaje pone en valor toda esta información y reconoce en estas personas la posibilidad de enseñar y transmitir conocimientos y experiencias para la vida. Estas personas que se sienten subestimadas por causa de su bajo nivel académico de improviso se dan cuenta que ellos también pueden enseñar y que hay personas interesadas en aprender estos conocimientos. Esto produce un efecto de empoderamiento de estas personas y un cambio positivo en la percepción de las personas que los rodean.
¿Por qué nace Ciudades del Aprendizaje?
Consideramos que en un mundo en donde se tiene la creencia de que la capacidad de éxito es directamente proporcional al nivel académico, se da poca importancia a saberes maravillosos de gente que no ha tenido la oportunidad de tener una educación pero que tienen información sensacional que muchos estamos interesados en saber. El aprendizaje a lo largo de toda la vida sienta las bases para el desarrollo social, económico y ambiental sostenible. La idea del aprendizaje durante toda la vida está profundamente arraigada en todas las culturas. Sin embargo, cada vez es más relevante en el mundo rápidamente cambiante de hoy, donde constantemente se están redefiniendo las normas sociales, económicas y políticas.
Los estudios han demostrado que los educandos a lo largo de toda la vida —los ciudadanos que adquieren nuevos conocimientos, habilidades y actitudes en una amplia gama de contextos— están mejor equipados para adaptarse a los cambios en sus entornos. Por lo tanto, el aprendizaje a lo largo de toda la vida y la sociedad del conocimiento, tienen que desempeñar un papel crucial en el empoderamiento de los ciudadanos y efectuar una transición hacia sociedades sostenibles. Mientras que los gobiernos nacionales son responsables en gran parte de la creación de estrategias para la creación de sociedades del aprendizaje, un cambio duradero requiere un compromiso a nivel local. Una sociedad del aprendizaje debe crearse provincia por provincia, ciudad por ciudad, y comunidad por comunidad.
¿Qué beneficios pueden obtener las ciudades integradas en la Red?
Las Ciudades del Aprendizaje pueden beneficiarse mucho, en todas las etapas del desarrollo, de compartir ideas con otras ciudades para buscar soluciones a problemas que surgen y que ya pueden existir en otras poblaciones. La Red apoya el logro de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el 4o ODS («Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos») y el 11o ODS («Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles»). La GNLC UNESCO apoya y mejora la práctica del aprendizaje a lo largo de toda la vida en las ciudades del mundo, promoviendo el diálogo de políticas y el aprendizaje mutuo entre las ciudades miembros; forjando vínculos; fomentando asociaciones; proporcionando el desarrollo de capacidades; y desarrollando instrumentos para estimular y reconocer los progresos realizados en la creación de ciudades del aprendizaje. Existen varios fondos globales en los que las ciudades pueden acceder a recursos para invertirlos en el aprendizaje y se pueden impulsar iniciativas locales para obtener recursos destinados a sus proyectos. Tradicionalmente, los recursos se destinan a infraestructura educativa pero no a programas que mejoren el aprendizaje de los habitantes de una ciudad de todas las edades y condiciones sociales y económicas. Y aquí es donde ponemos nosotros mayor énfasis.
¿Qué hacen las ciudades del aprendizaje para garantizar la equidad y la inclusión?
Ofrecen oportunidades educativas alternativas a todos los ciudadanos, en particular a los grupos vulnerables que no están escolarizados en la educación o formación formal, con el propósito de darles la oportunidad de adquirir habilidades de lectura y escritura y otras habilidades básicas y de formación profesional, así como una educación continua para adultos; proporcionan clases de aprendizaje en línea gratuitas que permitan a las personas participar en cursos, abordando una gran variedad de temas entre los que se incluyen los asuntos comunitarios; fundan centros educativos para migrantes, que faciliten a los trabajadores migrantes a obtener cualificaciones profesionales y les ayuden a integrarse en la sociedad; promueven iniciativas de aprendizaje intergeneracional que acerquen a los escolares y a los adultos; y ofrecen orientación profesional de manera específica a las mujeres, motivándolas para que consigan mejores niveles de cualificación y puestos directivos.
¿Algo más?
Sí, por supuesto. La Red instala bibliotecas móviles con la finalidad de brindar oportunidades de lectura a todos, especialmente a las personas con discapacidad, a las personas mayores y a los niños que aún no han alcanzado la edad escolar; aprovecha los centros culturales como lugares de aprendizaje que reúnen la cultura, el arte y el aprendizaje y organizan proyectos conjuntos entre las instituciones educativas y culturales para permitir a las personas acceder a su patrimonio cultural y fomentar la tolerancia intercultural; establece programas que movilicen a los voluntarios formados a alentar a los residentes en riesgo de aislamiento (por ejemplo, ciudadanos mayores, personas con discapacidad) a participar en actividades culturales, talleres artísticos, actividades físicas, etc.; y crea una «red de participación cívica» para propiciar que los ciudadanos participen en la toma de decisiones de la ciudad y hagan uso de las redes sociales y las nuevas tecnologías para seguir impulsando la participación ciudadana.
¿Cuáles son los buenos ejemplos de Ciudades del Aprendizaje?
La Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO cuenta actualmente con 229 ciudades miembro activas de 55 países. Si bien todas las ciudades miembro han elaborado políticas y prácticas excepcionales de aprendizaje a lo largo de toda la vida, recientemente se ha reconocido a diez ciudades en particular por sus contribuciones al desarrollo del aprendizaje a lo largo de toda la vida durante la cuarta Conferencia Internacional sobre Ciudades del Aprendizaje celebrada en Incheon (Corea del Sur). Son las siguientes: Al Wakra (Qatar), Belfast (Irlanda del Norte), Clermont-Ferrand (Francia), Damietta (Egipto), Dublín (República de Irlanda), Huejotzingo, (México), Jubail Industrial City (Arabia Saudí), Osan (Corea), Shanghái (China) y Wyndham (Australia).
Luis González-Arenal es miembro vitalicio del Colegio de Arquitectos de México, de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos y del American Institute of Architects. Sus estudios y artículos sobre creatividad y diseño han sido publicados en libros y revistas. Recientemente, un ensayo titulado «Lo cool como motor de la revitalización urbana, el caso de las condesas de la Ciudad de México» fue publicado por el Consejo Editorial de la Universidad de Valladolid (España). Participa regularmente en programas de radio y televisión promoviendo la innovación, la creatividad y el diseño como herramientas fundamentales para mejorar las condiciones de vida de la gente.
Ha sido profesor de proyectos arquitectónicos y urbanos por más de treinta años en diferentes universidades como la UDLAP, UPAEP y la Universidad Iberoamericana (campus Puebla) y es fundador de la maestría en estudios y gestión de la ciudad en esta Universidad. Miembro del Consejo Consultivo de Artes y Humanidades de la Universidad de las Américas y de los Consejos Consultivos de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana Puebla y de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Luis González tiene una maestría en estudios y gestión de la ciudad por la Universidad Iberoamericana Puebla y es doctorando en Urbanística por la Universidad de Valladolid.
Desde 2011 ha sido un promotor incansable de la denominación de Puebla como Capital de la Innovación y el Diseño de México y tuvo una actuación fundamental en las gestiones para que Puebla fuera designada Ciudad del Diseño y Miembro de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO, distinción que promueve activamente todos los días. Impulsor de las designaciones de Atlixco, Huejotzingo, Tecamachalco, Querétaro, Mérida y la Ciudad de Puebla como Ciudades del Aprendizaje de UNESCO y de Querétaro y Wuhan (China) como Ciudades Creativas del Diseño, González-Arenal ha sido Comisionado de Innovación y Diseño del Estado de Puebla, miembro de la Red de Ciudades Creativas UNESCO, fundador y coordinador ejecutivo de la Red de Ciudades del Aprendizaje de México y fundador y CEO de COMIC (Coordinación Mexicana de Industrias Creativas).