La pandemia de la COVID-19 no solo representó una crisis para los museos. El 2020 fue un año bisagra que forzó a todos a buscar y encontrar, como sociedad, nuevas formas de relacionarnos, desplazarnos, trabajar, enseñar y educarnos. Nuevos sistemas y definiciones de sanidad y salubridad, abastecimiento, seguridad, transporte, acceso al arte y creación cultural. Estamos, pues, ante otras cotidianidades y otras simbologías.

Lejos de resignarse, hay entidades que creyeron llegado el momento de dejar de pensar en los límites y empezar a buscar las vías de transformación positiva, reflexiva y deliberada (en contraposición al cambio impuesto, improvisado, de urgencia). Y entendieron que la mejor manera de acortar la brecha entre lo que es y lo que queremos que sea es imaginar con chicos y jóvenes nuevas utopías, nuevos modos de habitar que partan de la imaginación radical del arte, en cualquiera de sus expresiones, lenguajes o soportes.

El cierre total de actividades culturales presenciales durante el pasado año obligó a instituciones culturales de todo el mundo a reinventarse. El museo de arte dejó de funcionar como mero repositorio cultural, reservorio de arte consagrado, punto turístico o espacio de encuentro presencial. Por ello se plantea el concepto de nuevos museos para nuevos contextos, considerando que estos espacios deben realizar una transformación y ampliación institucional que los sitúe como un espacio híbrido, de creatividad, imaginación e invención, pero con una mayor articulación con la sociedad.

Para los promotores argentinos de «Ciudades para el futuro: crear utopías», el aislamiento forzado puso en relieve la urgencia de repensar los modos en que habitamos el mundo, cómo construimos nuestras ciudades y poblaciones de cualquier tamaño, ya que consideran que: «El agotamiento de la explotación al medio ambiente, la crisis habitacional y ecológica, la superpoblación, la migración o el conflicto cultural son algunas de las tensiones que atraviesan nuestros tiempos».

En este sentido, «Ciudades para el futuro: crear utopías» nace como una iniciativa de los museos Kosice y Xul Solar, con el apoyo de la Fundación Williams, que busca fomentar, registrar y difundir proyectos y actividades educativas de cualquier nivel en toda Argentina que se propongan imaginar, diseñar y proyectar desde lenguajes artísticos ciudades alternativas o utópicas. La participación es abierta y gratuita y concluirá el próximo mes de diciembre. Por ello, han convocado a docentes, educadores y formadores de todo el país a realizar con sus estudiantes proyectos y actividades educativas que utilicen lenguajes artísticos para materializar la imaginación utópica de ciudades futuras, tanto en modalidad remota como presencial. Durante todo el 2021, se está llevando a cabo el registro de dichas experiencias para compilarlas y difundirlas a través de una producción audiovisual final que dará cuenta de las experiencias y trabajos áulicos más interesantes, como si se tratara de una cápsula del tiempo de la imaginación utópica de chicos y jóvenes.

El Museo Kosice (Fundación Kosice) y el Museo Xul Solar (Fundación Pan Klub), ambos pertenecientes a la Red de Casas Museos de Creadores, se aliaron para lanzar la convocatoria «Ciudades para el futuro: crear utopías», en el marco del plan «Ensayar Museos 2020». Su propósito es que estudiantes de todo el país y todos los niveles imaginen, diseñen, proyecten o maqueten sus ciudades utópicas del futuro, tal como lo hicieron los artistas argentinos Xul Solar (1887-1963) y Gyula Kosice (1924-2016) en su tiempo. El punto de partida serán las obras Vuel Villa y la Ciudad Hidroespacial, de Xul Solar y Gyula Kosice respectivamente. Y para que los estudiantes de todo el país puedan acceder a dichas obras y al patrimonio de los museos de ambos artistas (más en contexto de pandemia), se ofrecen dos alternativas en tecnología digital: el reciente desarrollo de la Ciudad Hidroespacial en realidad aumentada (a cargo de UxArt) y el video interactivo en 360º de Vuel Villa (por Educ.ar). A ambos museos les interesa no solo la difusión de la obra de estos artistas sino su reelaboración contemporánea, poder volver a visitarla desde otros contextos y objetivos. La propuesta es no solo conservar y registrar el patrimonio artístico y cultural de dos grandes artistas, sino qué puede hacerse hoy con eso.

Por ello, «Ciudades para el futuro» busca que docentes y estudiantes se inspiren en Kosice y Solar para imaginar, diseñar, proyectar o maquetar sus ciudades utópicas, en cualquier lenguaje artístico y tecnológico: dibujos, pinturas, diagramas, maquetas, objetos virtuales, collages, fotografías, esculturas materiales y digitales, obras de teatro, cortometrajes, cuentos, poesía, canciones, etc. Y que también investiguen sobre las ciudades y poblaciones donde vivimos hoy en día, buscando fórmulas para mejorarlas.

En definitiva, el primer propósito de esta innovadora propuesta es promover la imaginación, diseño y construcción de ciudades para el futuro y fomentar las utopías a través de diversos lenguajes artísticos. Como todo proyecto de cambio social, el modelo implica un reposicionamiento de las instituciones. Entienden que «se agotó la idea del museo de arte como mero repositorio cultural, reservorio de arte consagrado, punto turístico o espacio de encuentro presencial». Por ello, proponen realizar una transformación y ampliación institucional para lo que buscan propuestas colaborativas y auténticamente creadoras que estén orientadas a las nuevas generaciones, donde las escuelas —las instituciones educativas en general— son aliadas imprescindibles.

Así, insisten sus promotores, «Ciudades para el futuro» se propone construir nuevos vínculos entre los museos y las escuelas, fomentando y difundiendo el trabajo, reflexión y creación que llevan adelante docentes y estudiantes construyendo las ciudades ideales para años venideros, a partir de la obra de dos artistas argentinos que marcaron el arte del siglo XX, cada uno a su modo y a su tiempo: Xul Solar (1887-1963) y Gyula Kosice (1924-2006).

Dentro de la extensa producción artística, conceptual y teórica de ambos creadores, coincidieron de forma independiente en una misma búsqueda: vincular la producción artística e intelectual con la imaginación revolucionaria de ciudades futuras; el primero con Vuel Villa y el segundo con la Ciudad Hidroespacial. Su gesto fue el de proponer transformaciones socioculturales desde el arte y de imaginar ciudades futuras alternativas, humanas y superadoras de nuestro actual modo de habitar en el mundo. De este modo, Xul Solar parte de su reflexión sobre el lenguaje y la panlengua, la espiritualidad, la astrología y los simbolismos para imaginar sociedades y ciudades futuras. Gyula Kosice, por otro lado, imagina hábitats que articulan ciencia, arte, tecnología, poesía y urbanismo utópico.

Si bien Vuel Villa y la Ciudad Hidroespacial se encuentran respectivamente en el Museo Xul Solar y el Museo Kosice, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, «Ciudades para el futuro» se propone federalizar el acceso a estas obras de arte, acercándolas a estudiantes de todo el país a través de nuevas tecnologías y propuestas pensadas específicamente para trabajo en clase. Este proyecto incluye: vídeo introductorio de «Ciudades para el futuro: crear utopías»; secuencias didácticas para todos los niveles; material de apoyo; acceso virtual a la Ciudad Hidroespacial mediante realidad aumentada; acceso virtual a Vuel Villa mediante videos interactivos.

Han hecho posible esta aventura: Max Pérez Fallik (coordinación y material educativo), Gabriel Saie (dirección audiovisual) y Ciudad Hidroespacial en realidad aumentada: UxArt-Fundación Kosice, Vuel Villa 360º: Educ.ar-Fundación Pan Klub.