Habito en una ciudad que llamamos Maracaibo, al lado del lago que dio origen a su nombre, y que está ubicada al occidente de nuestro país, muy cerca de la frontera con Colombia. Durante este periodo de flexibilización observé en ella, poco movimiento vehicular y mucha gente caminando largos trayectos (entre esas, yo); también, que la mayoría de las estaciones para surtir combustibles estaban cerradas, frente a ellas se formaron largas filas donde la espera llega a ser de hasta cuatro días (me cuentan que en otros lugares se espera quince días). Los conductores y las conductoras se turnan para alimentarse y satisfacer otras necesidades, entre ellas el aseo personal. Los cuerpos policiales ya no les ordenan que se retiren a sus casas en las noches. En el mercado ilegal un litro de gasolina se puede conseguir por 2 hasta 3 dólares estadounidenses, en el sur del país se cotiza en 4.5, mientras que, en los expendios oficiales, la más cara cuesta 0.5 dólares estadounidenses, pero tampoco hay.
En Caracas, la capital de Venezuela, y donde tradicionalmente hay menos problemas con el combustible, ya se experimenta la escasez. Frente a esta realidad. la Comisión Especial Ali Rodríguez Araque, que interviene a Petróleos de Venezuela S. A. anunció que se decretaba el inicio de un periodo de contingencia, sin especificar las medidas concretas, pero se presume que se retornará a un esquema para garantizar gasolina para los vehículos que forman parte de labores esenciales.
A la fecha, los complejos refinadores no han alcanzado los niveles de producción necesarios para satisfacer la demanda nacional, ahora contraída por el deterioro del parque automotor. De igual forma, no se han registrado nuevas importaciones de combustible al país, ni por la vía pública, ni privada. Aunque las autoridades iraníes lo negaron y las venezolanas no se han pronunciado, varias agencias de noticias económicas estadounidenses ratifican la versión de ese país, que sostiene que al menos tres cargamentos con destino a Venezuela fueron confiscados, sin especificar las circunstancias. Ahora se informa que vienen nuevos cargueros, pero con la amenaza latente del gobierno de los Estados Unidos de América, con el ánimo de la oposición venezolana que no participará en las elecciones, que sigue pidiendo el «aumento de las presiones internacionales», lo que en realidad se traduce en medidas coercitivas unilaterales con amplias consecuencias para el pueblo venezolano.
Una realidad ya es oficializada, y los venezolanos y venezolanas de a pie ya imaginamos el retorno de momentos duros, donde además de la escasez debemos lidiar con la corrupción en los expendios de gasolina y el aumento de la especulación en los precios del mercado ilegal.
La ruta electoral
La discusión política en lo electoral estuvo menguada en los últimos días, lo que no significa que el cronograma se detenga. Entre otras actividades, podemos referir que las organizaciones políticas seleccionaron su posición en el tarjetón electoral, además de consignar sus modificaciones y sustituciones en las listas de postulados y postuladas.
En el chavismo se siguen afinando las fórmulas electorales a presentar; además, se continua en el discreto dialogo con los factores de oposición que han decidido asumir la vía electoral como formular para dirimir los conflictos políticos. Varios ministros y ministras que abandonaron su puesto para entrar en contienda electoral ya tienen quien los sustituya, y algunos candidatos confirmados ya se exhiben en reuniones con los equipos políticos en sus circuitos electorales.
En el lado opositor poco se sabe de los candidatos, solo que Capriles, el último en incorporarse a la vía electoral, ya está en negociaciones con los factores políticos afines. Por otro lado, Juan Guaido, ahora propone una consulta popular sobre el tema electoral, asunto que terminará como las últimas proposiciones devaluadas o fracasadas.
El Consejo Nacional Electoral ha invitado, entre otros organismos multilaterales, a participar a la Unión Europea, la cual tiene una postura tomada sobre Venezuela y su gobierno en electo y en funciones; sin embargo sobre este tema no termina de definirse su posición. En contraparte, sobre las elecciones en Bolivia, la UE ya definió el envío de una misión ampliada, lo que muestra una vez más el doble rasero en cuanto a su concepción de democracia en nuestra América.
En el próximo artículo, abordaremos un tema clave en este asunto: la abstención electoral.
La llegada de la vacuna contra la COVID-19
El gobierno ruso ha anunciado que desarrolla diversas formas de cooperación con países de América Latina para distribuir y producir la vacuna contra la COVID-19. En este marco, el ministro de salud venezolano anunció que nuestro país cuenta con las instalaciones adecuadas para producir la vacuna que está en la fase de prueba en la Federación Rusa.
En contravía, el dirigente opositor, Juan Guaido, ha hecho un llamado público a no colocarse la vacuna contra el COVID-19 que se desarrolla en la Federación Rusa y que se estima sea la que se utilice en Venezuela. En un gesto demagógico, sostuvo que el Presidente Maduro debía colocársela primero, antes que cualquier venezolano o venezolana. Dos comentarios podemos hacer al respecto, primero, el presidente Maduro se comprometió públicamente a ser el primer voluntario para probar la vacuna, y de eso ya hace semanas, segundo, Guaido se une serie de políticos que opinan fuera de todo fundamento científico, como Trump o Bolsonaro, entre otros, y que, con ello, no hacen sino comprometer la salud de los pueblos, que tristemente tienen que padecer sus mandatos (en el caso de Guaido, su ilusorio gobierno).
Mientras tanto, cierra la semana de flexibilización, donde estaba permitida la operación de actividades económicas distintas a las esenciales. Ahora comenzamos un periodo de cuarentena radical.
Hasta el doce de agosto el gobierno bolivariano reportó 59.630 casos, con una tasa de recuperación del 80%, ligeramente baja en relación con la semana anterior, lo que se traduce en 11.424 casos activos, siendo la mayoría asintomáticos. En cuanto al número de fallecidos, la cifra asciende a 477.
De acuerdo con el Informe Estadístico COVID-19 del Centro Venezolano de Estudios sobre China, con fecha del 12 de septiembre, Venezuela presenta leves variaciones semanales en cuanto a las estadísticas que reporta, en relación con América del Sur. Sigue ocupando el octavo lugar, con una tasa de mortalidad de 0.8%, mientras que la media regional sube levemente a 3.22%. La tasa de recuperación en el país se ubica en 80.5%, retrocediendo un poco, y por debajo de la media regional (81.53%). Los casos venezolanos representan el 0.84% del total de la región del sur de nuestra América y las muertes el 0.21%.
Breves
El presidente Maduro anunció la captura de un grupo de personas en las adyacencias de una refinería al occidente del país. Entre ellas se encuentra un ciudadano estadounidense que formó parte de los Marines. Se ha informado que realizaban labores de vigilancia con propósitos por determinar. El gobierno de los Estados Unidos de América guarda silencio al respecto. Ante este hecho, surge la pregunta: ¿es este el único operativo estadounidense en tierras nacionales?
Sigue sin aparecer Carlos Lanz. Ha habido menos movimiento en las redes sociales sobre el asunto, pero la pregunta sigue latente: ¿dónde está Carlos Lanz? Los organismos estatales siguen en su búsqueda, pero no se publican los resultados.