La mayoría de las grandes ciudades del mundo padecen contaminación ambiental en diferentes grados, algunas de ellas tienen un grave índice de contaminación que afecta la salud de sus habitantes. Una cuarta parte de la población mundial respira aire con niveles altos de contaminación, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto provoca más muertes que fumar, la hambruna y los desastres naturales juntos y cada año se registran 1,7 millones de decesos infantiles anuales como consecuencia de la contaminación ambiental.
Entre las ciudades más contaminadas del mundo se encuentran: Abu Dabi, Allahabad, Aman, Baoding, Bakersfield, Bamenda, Pekín, Daca, Dakar, El Cairo, Gwalior, Jubail, Karachi, Lima, Manila, Nueva Delhi, Patna, Raipur. Riad, Shigita, Sofía, Teherán, Xingtai, Zabol y la Ciudad de México.
Los habitantes de la Ciudad de México estamos tristemente acostumbrados a vivir bajo un cielo gris donde pocas veces se logra asomar un color azul y nubes blancas. La capa de smog y contaminación es nuestro compañero diario. En una escala del 0 al 999 en el índice de calidad del aire, México obtuvo un puntaje de 866, solo por debajo de China, de acuerdo al ranking realizado por Worldwide Air Quality (AQI, por sus siglas en inglés). La escala del AQI se califica del 0 al 999, siendo que el número más grande indica que la calidad del aire es peor, lo que significa un importante riesgo para la salud de los habitantes.
Contingencia ambiental
Hace unos días, debido a la fuerte contaminación (más de la habitual) y la mala calidad del aire se declaró la Ciudad de México en contingencia ambiental, por lo cual se suspendieron las clases escolares, se cerraron parques públicos, se suspendieron todas las actividades al aire libre y deportivas, así como otros espectáculos masivos.
La contaminación debido a la presencia de partículas materiales (sólidos microscópicos y microgotas líquidas suspendidas en el aire) se presenta durante todo el año. Pero muchas veces aumentan su presencia debido a diversos factores. Las partículas materiales incluyen sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales.
Estas partículas materiales (PM) que se encuentran en el aire contaminado son clasificadas de acuerdo a su tamaño y de acuerdo a esto es el daño que pueden causar en nuestra salud. Las PM 10 (10 micrómetros) por su tamaño se depositan en la región extra torácica del tracto respiratorio (nariz, boca, y laringofaringe). Las PM 2.5 tienen una alta capacidad de penetración en las vías respiratorias, se depositan en la región traqueobronquial y pueden ingresar hasta los alvéolos, lo que puede provocar un daño importante en las vías respiratorias e infecciones, además de que pueden alterar el intercambio pulmonar de gases. Las PM afectan a más personas que cualquier otro contaminante.
Durante la ultima contingencia en la Ciudad de México hubo un gran aumento en la presencia de partículas PM 2.5, estas partículas provienen comúnmente de los automóviles, camiones, fábricas, hollín, cenizas, etc. En esta ocasión el aumento excesivo de la presencia de estas partículas se debió principalmente a que se registraron muchos incendios.
Estamos llegando a un punto donde el uso de un cubrebocas está siendo necesario para salir a la calle, a pesar de las medidas que ha tomado el Gobierno como el programa Hoy No Circula (un sistema donde los autos se clasifican por niveles de emisión de contaminantes y se restringe su circulación uno o dos días a la semana) y la verificación vehicular (medición de contaminantes), hay muchísimo trabajo por hacer y no solo es tarea del Gobierno en turno, es una tarea de todos.
Desde nuestra trinchera podemos hacer pequeños cambios, por ejemplo, tratar de utilizar más el transporte público y dejar el auto; comenzar a caminar más y utilizar la bicicleta para transportarnos tal y como se hace en tantos países, hacer del reciclaje parte de nuestros hábitos diarios, buscar opciones de productos que sean respetuosos con el medio ambiente, etc.
Estamos acabando poco a poco con nuestro planeta, es urgente que hagamos cambios para salvarlo.