En recientes días me he encontrado con un artículo que me ha causado suma curiosidad; este decía que el verdadero amor se encuentra luego de haber vivido primeramente dos grandes anteriormente.
El primero lo describían como el amor romántico de alguna forma, una digna historia que podría parafrasear si problema alguno la de Romeo y Julieta; aún así estaba destinado a terminar.
El segundo hablaba acerca de un amor más maduro, menos ideal de alguna forma pero al mismo tiempo más profundo en cuanto a sentimiento. Lo que uno tenía de fugaz, el segundo lo tenía de experiencia.
Ya no era tan fácil de sorprender y al mismo tiempo, estaba destinado a fracasar; este amor es con el que uno aprendía a saber verdaderamente lo que se quiere y se puede dar en una relación, decían que es el amor que odiarías perder y que deseas que dure toda la vida.
Por último está el amor real, el verdadero; el que no crea ni genera expectativas y que por supuesto es con el que te vas a quedar para toda la vida, según esto porque en teoría es un amor maduro, consciente y de alguna forma real en un mundo de fantasía romántica.
¿Pero será realmente eso lo que sucede?
Lo anterior fue un rápido resumen acerca de lo que se cree de este lado del océano; el epítome del romance según la cultura occidental. Allá en la tierra donde nace el sol, la historia es algo diferente.
No importa que se enrede, se anude, de alguna forma se pierda o quizá inclusive se estire hasta no poder más; hay un hilo rojo que une las almas de aquellos que están destinados a conocerse no importando las circunstancias. Tarde o temprano se encontrarán.
En lo personal prefiero esta segunda opción; de alguna forma la siento más adecuada a mi forma de ver el mundo, ya que no solamente habla de una búsqueda que llega a su fin, la cual creo yo da esa parte del romance que tanto falta en nuestros días y también al mismo punto brinda la promesa que se encontrará a ese ser amado.
En esencia y si leemos con atención los detalles, podemos darnos cuenta que en realidad ambas historias son las mismas; esto en sentido que su fin común es el encuentro con la persona amada aún a pesar del tiempo y del espacio.
Qué es lo que tiene este sentimiento llamado amor que nos ha cautivado a lo largo de años y años; siguen las canciones, los libros, las historias, los anhelos y espero que continúe así, ya que en realidad creo en lo que alguna vez dijo el maestro Pablo Neruda.
«Si la nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida».