Más de 40 compatriotas participaron en la Primera Guerra Mundial; de ellos, un pequeño grupo debió de participar en la conocida como Tregua de Navidad.
El cese del fuego de la Nochebuena de 1914 fue un evento sin precedentes en la historia de las guerras en el mundo. Ese día soldados alemanes recibieron abetos y raciones extras de parte del káiser Guillermo. En ese espíritu de fiesta los germanos adornaron sus arbolitos y entonaron cánticos en la región belga de Ypres donde el conflicto se había estancado en las trincheras cercanas a Paris. Los ingleses (mejor dicho, escoceses, aunque había divisiones de todo el Reino Unido) y franceses, al escuchar los villancicos y ver los abetos decorados dejaron sus rifles y comenzaron a acercarse al enemigo, luego de los prudentes saludos de Feliz Navidad que se extendieron a lo largo del frente occidental y de allí se fue pasando a una confianza que llevo a una tregua informal. Se enterraron muertos y se rescataron heridos. Hasta juegos de fútbol improvisados ocurrieron con intercambios de regalos. Todo esto lo podemos ver en la excelente película francesa Jojeux Noël del año 2005.
Se estima que unos 100.000 soldados de las tres naciones interrumpieron los enfrentamientos. Un antecedente quizás fue la petición el 7 de diciembre del papa Benedicto XV en sus palabras textuales de silenciar los cañones durante la Nochebuena para que cantaran los ángeles, pero cierto es que el regalo del káiser tuvo un detonante particular y el canto de Stille Nacht (Noche de Paz) fue definitivo. La fraternización entre ingleses y alemanes alcanzó en algunos lugares hasta febrero de 1915, en las filas francesas se fue más estricto y muy probablemente no alcanzo al día de año nuevo. Los mandos centrales fueron bastante airados en el reinicio de actividades: el general Sir Horace Smith, comandante del 2do Cuerpo Británico, dictó ordenes estrictas de detener esa comunicación amistosa. Por el otro bando, el entonces soldado Adolf Hitler la criticó fuertemente.
Otras treguas menores se dieron especialmente en diciembre de 1915, 1916 y 1917, particularmente del lado francés en la región de los Vosgos el segundo año del conflicto. Pero ninguna como la primera. La mayoría de fotos y cartas fueron destruidas y poco pasó a la prensa, excepto un cable que alcanzó el 31 de diciembre de 1914 al The New York Times y pequeñas notas en los periódicos ingleses. Nada en la alemana o francesa.
He buscado extensivamente en la hemeroteca de El Universal, que cubrió todo ese año e incluso aparece uno de nuestros veteranos en Francia, y nada dice al respecto para diciembre. Lo cierto es que para ese año ya Luis Camilo Ramírez estaba en Bayona en septiembre y peleando para esa nación, igualmente José de Jesús Sánchez Carrero y otros 9 veteranos venezolanos de nombre más galo quienes fueron homenajeados al dar la vida por Francia pueda que hayan estado allí.
Sus nombres están grabados en una placa que pueden ver en el Colegio Francia de Caracas y fue develada el 11 de noviembre de este 2011 (94 aniversario del armisticio). Acto celebrado con todos los honores militares y culturales por parte de la Embajada y Comunidad franco-venezolana donde se tocó la Marsellesa, el Gloria al Bravo Pueblo y la Oda a la Alegría (Himno de la Comunidad Europea). Para este año 2017, en la celebración 99 del Armisticio en el Colegio Francia, se sumó la delegación alemana, se escuchó el himno alemán Deutschland über alles y se leyeron tres cartas de soldados franceses y uno alemán por jóvenes liceístas en el idioma original.
Saber que hicieron esos criollos y si estuvieron allí realmente en esa fecha es extremadamente difícil. José de Jesús Sánchez Carrero estuvo cerca, pero en sus escritos nada leo al respecto, y Luis Camilo Ramírez se quedó en Europa para luego pasar a Marruecos con el ejército francés. Existe un veterano del lado alemán, Werner Rode, de quien no sabemos nada. Los otros venezolanos alemanes, Carlos Meyer Baldo y Eduard Hartwig von Jess Lossada, tenemos certeza estaban en la caballería del frente oriental al comienzo del conflicto, pero todas las navidades de la guerra las pasaron con su familia en sus casas de Hamburgo de acuerdo a cartas personales. Hay otro criollo en el frente ingles, pero igualmente la información hasta la fecha es muy escasa o nula.
Esto nos deja con ese pequeño grupo de diez venezolanos franceses probables durante ese mágico instante de la historia, ya que excluimos a Louis Bourgoin, quien murió antes en el Marne:
Los nacidos en Venezuela eran, en orden alfabético según ficha defunción:
- Jules Blanc del 86 de infantería, muere en combate en 1917 en Grecia
- Louis Bourgoin del 49 RI: este merideño murió en Marne en agosto 1914
- Louis Brochard de 71 RI, muere en 1915
- Charles Carichou del 212 regimiento artillería, muere en octubre 1918
- Pierre Fitte,del 20 RI, muere marzo 1915
- Jean Hourne del 23 RI, muere en julio 1916 en el Somme
- Amede Martel del 210 de infantería, en 1917 en Serbia
- Felicien Medori del 173 RI, muere en 1915
- Teniente Gaston Nicol del 64RI, muere en abril 1918
- Angel Palazzi del 273 RI, muere en 1916 en el Somme
- Louis Talaine del 84 RI, muere en septiembre de 1918 Macedonia
José Sánchez Carrero, Luis Camilo Ramírez e Ismael Urdaneta estaban en la Legión Extranjera, que no estaba en ese frente. Es difícil saber si algún venezolano o latinoamericano estuvo en esa tregua maravillosa. Frohe Weihnachten!