La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica encuentra a 240 de los más de 2.500 asesinados por el franquismo en Valladolid. Julio del Olmo, presidente de la asociación, destaca que ha sido posible gracias a las aportaciones de los ciudadanos. Las fosas del cementerio del Carmen podrían hallar más de mil víctimas de la represión.
Las fosas del Carmen son bien conocidas en Valladolid y entre las víctimas del régimen de Franco. Sin embargo, ningún Gobierno ni asociación se había atrevido a localizar y mucho menos a exhumar los restos, sepultados desde hace más de 81 años en el cementerio vallisoletano. La Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica de Valladolid ha conseguido localizar y exhumar 240 cuerpos e identificar a una de las víctimas por pruebas de ADN. Anunciación Martínez Neira, de 92 años, ha conseguido encontrar a su madre.
La madre de Anunciación Martínez Neira, Lina, asesinada a los 48 años de edad junto a su padre Francisco Martínez ha sido la única que hasta el momento ha podido identificar a un familiar. El presidente de la ARMH, Julio del Olmo, asegura que «será imposible encontrar a los más de 2.500 asesinados que se encuentran documentados» en la última investigación publicada por la asociación, Todos los Nombres. En ella también se documentan los más de 7.000 represaliados en la provincia.
Cuatro fosas comunes con 240 cuerpos
El cementerio del Carmen se confirma como uno de los lugares donde se ubica una de las mayores fosas comunes de la Guerra Civil a nivel nacional. Y es que, como señala Del Olmo, la falta de interés en la búsqueda de los restos se debe a la ausencia de conflicto durante la guerra civil. «No hubo guerra, fuera pura retaguardia, aunque las autoridades actuaron con una importante saña que dejó a la población aterrorizada durante cuarenta años».
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ya exhumó 186 cuerpos en 2016 en tres fosas comunes. En la cuarta fosa se han hallado en 2017, 42 cuerpos asesinados durante el verano del 36, concretamente entre el mes de agosto y septiembre. »En la primera fosa había 76 personas, en la segunda 52 y en la tercera 58 cuerpos aunque nos queda aún restos que encontrar en la tercera fosa por la complejidad de su ubicación, debajo de una hilera de nichos y las raíces de un ciprés plantado en plena fosa».
Del Olmo señala con rotundidad que han sido escasas las aportaciones recibidas por el ayuntamiento de Valladolid, gobernado por el PSOE, las que han permitido iniciar los trabajos. «Las donaciones han sido fundamentales porque con el dinero público era imposible llegar».
La cantidad de inversión aportada por el Ayuntamiento no ha superado los 25.000 euros. Las cuatro fosas exhumadas en el Carmen son grandes contenedores de víctimas localizadas en zanjas de tierra con una media de tres metros de ancho por tres metros de profundidad. La peculiaridad de la última fosa descubierta se halla en la ubicación de los cuerpos separados por 30 centímetros de tierra y cal para perder con mayor probabilidad su rastro. Todas las zanjas se encontraban separadas entre sí por escasos centímetros.
Los trabajos en el cementerio de Valladolid se iniciaron en una fecha simbólica para el grupo y sus víctimas, 18 de julio de 2016. «Muchos de ellos eran vecinos que solo se dedicaron a defender la democracia. Contra ellas iniciaron una venganza que comenzó el 6 de agosto de 1936».
La localización de diferentes elementos en los cuerpos de las víctimas, la mayoría con heridas de bala, ha permitido dar con algunas evidencias, como la ubicación temporal: «Las fosas del Carmen, sin duda, pertenecen a los momentos mas calientes de la represión que empieza el 6 de agosto y se prolongan hasta el mes de septiembre».
Un recorte del Tour de Francia del año 36
Una de las sorpresas halladas por el equipo de arqueólogos en la cuarta fosa ha sido la localización en el bolsillo de una chaqueta de un papel doblado y recortado con la clasificación del Tour de Francia en 1936. Para Julio del Olmo este dato tiene un valor fundamental, ya que este evento deportivo concluyó el 2 de agosto.
«Es indicativo porque podemos deducir que la fosa data de este mes para saber con exactitud a la etapa de represión que pertenecen», destaca el presidente de la ARMH. Las pepitas de sandía en la zona del estómago de otra de las víctimas señala que se trata también de una fruta estacional. «Ha sido una sorpresa encontrar una nueva evidencia de esta etapa y en algo tan curioso como los restos de una fruta», añade.
A una treintena de familiares les han sido realizadas las pruebas de ADN. Anunciación Martínez Neira ha sido la única que, hasta el momento, ha podido identificar los restos de su madre Lina asesinada a los 48 años de edad junto a trece personas más en el municipio de Castromocho (Palencia). Del Olmo afirma que «lo más revelador a la hora de encontrar a la madre de Anunciación ha sido la medalla que portada el día de su muerte, de una hermandad de Palencia».
La alegría contenida de Asunción al encontrar a su madre
Lina Anunciación residía en Castromocho cuando era una niña. Con tan solo nueve años, sus padres, Lina Neira Francés, de profesión cacharrera, y Francisco Martínez Sahagún, de profesión caminero, desaparecieron. Las fechas de su asesinato, documentadas por el historiador Pablo García Colmenares en el libro Víctimas de la Guerra Civil en la provincia de Palencia de la ARMH, se sucedieron el 12 de septiembre de 1936.
Anunciación espera encontrar también los restos de su padre, aunque la noticia del hallazgo de Lina, su madre, ha sido un shock debido a su avanzada edad. «Los niños de la guerra que han logrado encontrar a sus padres después de tantos años no logran exteriorizar sus sentimientos». La alegría contenida de Asunción con 93 años de edad responde a un perfil habitual en estos casos, como una «reacción que se exterioriza con mucha dificultad».
Mil víctimas documentadas en el cementerio del Carmen
Del Olmo destaca que la mitad de las víctimas de la represión vallisoletana se encuentran enterradas en las fosas del Carmen y que datan hasta el final de la guerra en 1939: «Hay muchas fosas que no vamos a poder encontrar al estar ubicadas en zonas de enterramiento de nichos y las posibilidades de hallazgo son muy complejas».
En el libro de registro del cementerio, la ARMH ha podido hallar los nombres de 600 víctimas, procedentes también de otras provincias cercanas a Valladolid.
Las 400 restantes aparecen como personas anónimas. La ARMH de Valladolid investigará también las posibles fosas ubicadas en los Montes Torozos, zona habitual de fusilamiento en la etapa de represión. «Nos dicen que allí podríamos hallar a muchas más víctimas, pero al menos ya sabemos que en el cementerio del Carmen se ubica la mitad prácticamente de los asesinados en la guerra y dictadura».
Las sentencias de más de seis vallisoletanos durante la dictadura y los dos mil juicios abiertos es otra de las líneas de investigación que está llevando a cabo la asociación memorialista.