«Una persona puede soportar cualquier cosa durante 10 segundos », dijo Kimmy, la nueva heroína de la comedia de Netflix Unbreakable Kimmy Schmidt, que tiene tres temporadas en su repertorio y una cuarta que ya ha sido aprobada. Es un mantra que la llevó a través de 15 años en un búnker a merced del loco "Reverendo" Richard Wayne Gary Wayne (interpretado por Jon Hamm) - líder del culto apocalíptico de la Rick's Spooky Church of Scary-Pocalypse- durante el cual se vio obligada a usar vestidos del siglo XIX y hacer «cosas sexuales muy extrañas», como ella misma lo describe.
El optimismo implacable de Kimmy y su espíritu de poder permanecen sin cambios, incluso después de tres temporadas de enfrentarse al mundo real. Habiendo dominado el teléfono inteligente, se aclimata a la vida del siglo XXI. Sin embargo, su pasado la plagó de nuevo cuando el Reverendo, que la obligó a casarse durante su encarcelamiento, se pone en contacto para pedir el divorcio. En mejores noticias, ella quiere ser parte del mundo, ser una mujer independiente y exitoso, por eso después de muchas situaciones bastante hilarantes de la manera más inesperada y sin pedirlo logra una beca del Rowing a la Universidad de Columbia, ya que había acumulado resistencia sobrehumana durante sus últimos años en el búnker girando una manivela conectada con el generador de la energía eléctrica del reverendo.
Allí, Kimmy es entrenada en las maneras del feminismo de la «séptima onda» por sus nuevas amigas de universidad, que controlan las expresiones de sus compañeros para la injusticia percibida. Cuando un estudiante masculino, Austin, las invita a una fiesta del Día del Anti San Valentín. «Está tan excitado», se burla una. «La única microagresión fue cuando nos dijo 'chicos'», dice con un suspiro.
Por supuesto, hacer bromas de las jóvenes feministas parecerá desaconsejable para aquellos para quienes todo es «problemático». Indudablemente también será vista por algunos como una traición por parte de la cocreadora de la serie, Tina Fey (SNL y 30 Rock), que en los últimos 10 años ha hecho muchísimo para celebrar a las mujeres de todo tipo y señalar las iniquidades de un sistema apilado contra ellas. En realidad, sin embargo, esto hace que sea la persona ideal para hacer crítica y burlarse un poco de esta cultura del campus universitario donde pueden encontrarse ese tipo de chica joven blanca que cree tener derecho a todo y merece todo sin esfuerzo alguno.
Aun así, es una serie rara que tiene el coraje de lanzarse con tanto entusiasmo en el fuego político. Unbreakable Kimmy Schmidt es una sátira atrevida que, además de localizar grandes risas en un tema tan delicado como la abducción, no se niega a mantener a las feministas contemporáneas a los mismos estándares que exigen de los demás. Y, fundamentalmente, sigue siendo honestamente y dolorosamente una divertida historia que indudablemente tienes que ver. Como siempre, el malestar con la sociedad de hoy en día y la subversión a las reglas se encuentran bajo su superficie que al principio parece ser un show increíblemente dulce y sin sentido, pero luego aparecen chistes y situaciones muy inteligentes que te pueden hacer sentir un poco nauseabundo, por lo mucho que se asemeja a la realidad, pero con ganas de seguir viendo más.