Bridgerton es una aclamada serie de Netflix basada en las célebres novelas románticas de Julia Quinn. Presenta un retrato de diversas familias de la alta sociedad londinense durante el siglo XIX. La serie explora las dinámicas sociales y los complicados juegos de poder en un entorno lleno de opulencia y sofisticación.

Aunque la producción nunca se ha jactado de ser históricamente correcta, ha recibido críticas por su falta de exactitud histórica. Estas críticas incluyen la diversidad racial del elenco, el uso de versiones orquestales de canciones populares para ambientar las escenas y los bailes, peinados modernos que no eran comunes en esa época y detalles contemporáneos en el vestuario.

Sin embargo, estas inexactitudes (intencionales y no accidentales) permiten a los creadores adoptar significativas libertades artísticas para enriquecer la narrativa, haciéndola más accesible y relevante para la audiencia actual. Han logrado crear su propio universo sin perder la esencia de la época de la Regencia. John Glaser, responsable del diseño de vestuario, ha trabajado en proyectos destacados como El vengador, La boda de mi mejor amigo y Harry Potter 20 Aniversario: Regreso a Hogwarts.

Ahora, en Bridgerton, Glaser ha puesto un énfasis ingenioso en el uso de colores, experimentando con diversas paletas y acabados para reflejar el prestigio, los vínculos y los estados emocionales de los personajes.

Cada familia posee sus propios matices distintivos, lo que contribuye a comunicar su identidad y aspiraciones de manera visual. Por ejemplo, los Bridgerton visten predominantemente de azul, incorporándolo en su vestimenta, la decoración de su hogar, los ramos de flores y más.

El diseñador de producción Will Hughes-Jones señaló que el tono específico de azul que utilizan se llama wedgwood, un color que se encontraba en la cerámica y porcelana fina de la época, enfatizando así su estatus social.

Este tono simboliza claridad, inteligencia, confianza, serenidad, lógica y calma. Los hombres de la familia suelen usarlo en diversos tonos, algunos suaves, pero generalmente intensos y oscuros, que representan el poder de decisión, una prerrogativa exclusiva del género masculino en esa época.

Además, refleja la situación actual de cada integrante. Por ejemplo, Colin, al regresar de su gira, no lleva nada de celeste, destacando su distanciamiento con las ideas de su madre y sus hermanos.

También se puede ver a lady Violet y Daphne vistiendo de blanco. Lady Violet asocia este color con el luto por su difunto esposo, mientras que en Daphne se relaciona con la pureza, la delicadeza, la inocencia y su ferviente deseo de casarse.

Por otro lado, los Featherington suelen vestir en tonos cítricos y llamativos como el amarillo, naranja y verde. Portia se asegura de que sus hijas lleven vestidos sobrecargados y extravagantes, deseando llamar la atención y hacerlas destacar en la sociedad para facilitarles la búsqueda de un esposo adinerado. Sin embargo, este esfuerzo a menudo resulta contraproducente, logrando un efecto cómico en lugar del deseado.

Penélope, en particular, se caracteriza por usar predominantemente el amarillo, que simboliza optimismo, alegría y juventud, pero que también puede reflejar envidia, celos, engaño, traición y egoísmo, aunque es evidente que para ella no es muy agradable usarlo.

El amarillo era ampliamente utilizado por las jóvenes que aspiraban a contraer matrimonio durante la época de la Regencia. Penélope a veces también porta rosados y naranjas en su vestuario, al igual que su madre y sus hermanas.

Es también notable cómo, una vez que se forma una pareja, sus paletas de colores características comienzan a fusionarse.

En la tercera temporada, observamos que Penélope opta por tonos más serenos, como verdes y azules, marcando su distanciamiento del control materno y su acercamiento gradual a la familia Bridgerton, pues al mezclar amarillo y azul, tenemos como resultado el verde.

El color distintivo de Simon es el rojo, mientras que el de Daphne es el azul. Tras su matrimonio, Daphne empieza a integrar el morado en su vestuario, un tono que, naturalmente, resulta de la combinación del rojo y el azul. Lady Danbury también adopta estos tonos, simbolizando así la alianza entre los Bassett y los Bridgerton, y su aprobación de esta unión.

Lo mismo ocurre con Anthony y Kate, él también utiliza el azul, mientras que Kate mayormente usa morado. Tras su matrimonio, su habitación se adorna con detalles púrpuras, tonos más cálidos y además podemos ver decoración inspirada en la India, como figuras de elefantes y piezas de marfil.

Los colores no solo embellecen la estética de la serie, sino que también actúan como un lenguaje visual, ayudando a la audiencia a entender el crecimiento de los personajes. Incluso nos dan sutiles pistas sobre la evolución de la historia, enriqueciendo aún más la experiencia narrativa.